
En México, el 89.5 por ciento de los músicos ejercen desde la informalidad, de acuerdo con cifras de DataMéxico correspondientes al cuarto trimestre del 2022.
¿Cuál es la importancia de ejercer la profesión musical con rigor? ¿Se puede vivir de la creatividad? Clubz comparte la respuesta a estas y otras cuestiones sobre la dinámica de la industria independiente en entrevista para Naufraghost.
La agrupación de pop alternativo conformada por Coco Santos y Orlando Fernández está de regreso en la escena con el lanzamiento de “Cortes Modernos”, un track que aborda los vacíos emocionales de una relación amorosa.
“Tú me robaste y te da igual”, es lo que corea el dúo regiomontano en el primer adelanto de lo que será su primera producción discográfica en cinco años; una línea que hace referencia a la falta de compromiso de los romances contemporáneos, pero que dista significativamente de la mentalidad que ha permitido evolucionar a Clubz durante una década de trayectoria.
“Claro que puedes vivir de la música”
La vida ha cambiado para Coco y Orlando desde el lanzamiento de ‘Destellos’, su compilado de estudio más reciente editado en 2018.
Ambos se han convertido en padres de dos hijos, cada uno casi de manera simultánea, entre el 2019 y el 2021, lo cual ha impactado en la forma en la que distribuyen sus actividades con sus proyectos paralelos.
“El hecho de tener familia hace que tenga que planear mejor mi vida (...) Económicamente hablando, sí tengo que ser muy responsable; tengo mi empresa, tengo mi sueldo, mis utilidades, igual todos mis ingresos con Clubz, que no nada más es por tocar en vivo, son regalías, colaboraciones con marcas”, comparte Coco.
En la actualidad, además de las ocupaciones con la banda, gracias a su formación profesional, sus esfuerzos están enfocados en la atención a Turista Universal, una agencia que gestiona la musicalización para comerciales de televisión, películas, series y otros productos audiovisuales.
Mientras tanto, Orlando tiene a cargo una empresa de servicios de diseño y dirección de arte llamada Nevada Projects.
Sus emprendimientos se han articulado también a las operaciones de Clubz. “Tenemos un equipo de administración y finanzas, estamos desarrollando un equipo de marketing (…) Primero que nada lo estamos utilizando para la parte de diseño, que todo eso viene de parte de la empresa de Orlando. Pero ahora también estamos trabajando con todo el desarrollo de contenido”, cuenta Santos.
La alianza de las ocupaciones de esta dupla llevó a un siguiente nivel de formalidad la idea que se materializó en una agrupación desde el 2013, con la cual han recorrido escenarios nacionales e internacionales, en recitales y festivales de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
“Clubz se ha transformado en una empresa. Sigue estando la magia de hacer música y divertirnos pero, para que sea trascendental e independiente, necesitas tener la responsabilidad, el compromiso y la madurez de entender que el proyecto funciona y genera; lo tienes que trabajar y desarrollar. No solo por sacar rolas chidas el proyecto va a funcionar, las cosas tienen temporalidad y si no las sigues desarrollando y evolucionando, se frenan”, explica el músico.
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En los cimientos de los rendimientos que han tenido hasta la fecha, descansa el aprovechamiento de la experiencia musical, la administración, y el “tomarse las cosas en serio”, asegura Coco.
“El tener un proyecto, más allá de un hobby o un juego, es una startup. El truco siempre ha sido analizar muy bien cómo está mejor invertido tu tiempo (...) Realmente sí funciona tener las cosas más organizadas, sobre todo con el tema de tener una familia, es acostumbrarte a ser más paciente, a tener un superpoder del nivel de concentración, fuera de lo normal”, asevera.
Una vez que la dinámica fluye, el siguiente paso es formalizar. “Nosotros estamos dados de alta como empresa, facturamos normal, pagamos impuestos. Llevamos este proyecto de ser algo divertido a formalizarlo como empresa”, revela el cofundador de Clubz.
Acabar con el cliché
Durante más de una década en la industria independiente, los norteños también fueron testigos y víctimas de algunos vicios que hoy pueden presumir como parte de su pasado o desde una perspectiva externa.
“Hay muchos productores que están haciendo muchas rolas, para mucha gente, pero ni siquiera están dados de alta en ninguna sociedad de gestión. No tienen la disciplina de reclamar sus regalías, no están atendiendo la comunicación del proyecto como deberían. A veces, por falta de información, cedes por la urgencia de tocar en algún lado, o por miedo” expone Coco Santos.
En contraste, la profesionalización y conciencia sobre los mecanismos, les ha otorgado empoderamiento como artistas, porque ‘’tenemos control de todo. Nosotros hemos sido promotores de nuestros propios shows, llevamos control de todo el dinero, la planeación de todas las inversiones, la gestión de los músicos que trabajan con nosotros, tanto para los shows en vivo como para todo el tema de producción y el trabajo en el estudio”, declara el cantante.
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En una entrevista para Pitchfork, Caroline Poachek mencionó que las tutorías en la industria musical, dentro del panorama actual de la hiper digitalización y los cambios constantes en los métodos de promoción, podían aportar “muy poco” para las nuevas generaciones.
Contrario a esta postura, aunque el compositor acepta que “a huevo la tienes que cagar porque, hasta que no te duele, no aprendes”, asegura que es fundamental contar con “consultoría de la gente que sabe más del medio para evitar que tropieces con los mismos obstáculos”.
Clubz ha construido una “comunidad de apoyo” con aportaciones que sintetizan la experiencia de sus integrantes y las demandas de las plataformas digitales. “Trabajamos con muchos artistas emergentes. Orlando tiene 36 y yo tengo 34 y, por lo mismo, también buscamos como este aire fresco. No usamos mucho TikTok, de subir contenido, pero soy consumidor (...) Porque nosotros pasamos de ser un proyecto emergente a un proyecto que ya maduró y que, por otro lado, ya no es la misma fórmula que cuando empezamos”, comenta Coco.
El objetivo de su conocimiento compartido se enfoca en derribar los estereotipos relacionados con el quehacer creativo. “Que no se repita el cliché de que te vas a morir de hambre, porque no es cierto”. En su lugar, el dueto ambiciona con desarrollar “una cultura entre los músicos, lo más saludable y aterrizada posible, que meta a todos dentro de contexto para que se dediquen a la música”, añade el curador musical de Turista Universal.
El futuro de Clubz
Los frutos del esfuerzo se han traducido en contratos para amenizar audiovisuales con la propuesta de Clubz. “Hemos tenido la fortuna de que se sincronicen, que nos pidan licencias para películas, para videojuegos (...) Hemos tenido buen movimiento en general con el proyecto”.
Además, tras una pausa discográfica de cinco años y después del lanzamiento de un par de sencillos, el conjunto se prepara para presentar a sus seguidores su siguiente LP, anticipado por la publicación de “Cortes Modernos”.
“Vamos avanzando lento en cuestión de que nos juntamos ya más en la noche o más tarde, para seguir adelantando lo del disco (...) Nada más faltan las voces y la mezcla (...) Nos fuimos a 'El Desierto', diez días y ya, todo está grabado”, adelanta Coco Santos.
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El productor se expone atemorizado de que el sonido del conjunto se perciba nostálgico. “A nosotros nos encantan esos proyectos que siguen siendo atemporales. Queremos de alguna manera que, si alguien conoce a Clubz en diez años, que se vaya a los discos anteriores, y que se dé cuenta de que no nos escuchamos a una época en específico”.
Para lograrlo, ha mantenido la costumbre de consultar las últimas novedades que aparecen en listas de reproducción del streaming cada semana. “Tengo la disciplina de estar checando las playlists editoriales de las plataformas, de Apple Music, de Spotify, de conocer qué está saliendo, qué está sonando ahorita; que si los corridos tumbados, que si el urbano”.
Así, Coco sigue conectando con la variedad de sus influencias y gustos musicales, que van desde The Beatles y Daft Punk, hasta el lado más pop de Coldplay y otros artistas del momento. “Pienso que ‘Flowers’ de Miley Cyrus es una rola que vino para quedarse toda la vida, es una rola que pudo haber salido hace 10 y hace 20 años”, opina.
Su consumo musical es tan ecléctico como el cartel del Festival Tecate Emblema 2023, del cual formarán parte el próximo 13 y 14 de mayo.
En el evento que se llevará a cabo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Clubz comparte line up junto a Enrique Iglesias, Robbie Williams, Alizzz, Roisin Murphy, Moenia, Bruses, Black Eyed Peas y más. Aún quedan boletos y pueden adquirirse en este enlace.
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