
Depresión Sonora es una propuesta independiente de post punk español que nació durante la pandemia. El confinamiento social y la incertidumbre que cubrían el mundo entero sirvieron como inspiración para Marcos Crespo, quien da vida a este proyecto.
En abril del año pasado, Marcos compartió el homónimo 'Depresión Sonora’, material del cual se desprenden canciones completamente melancólicas e introspectivas como ''Ya no hay verano’’ o ''Hasta que llegue la muerte’’. Este álbum se realizó en su hogar de manera independiente, sin saber que los sonidos que lo componen terminarían por definir el semblante del inesperado 2020.
Después de su exitoso debut, Depresión Sonora continúa su camino, esta vez en compañía de Sonido Muchacho, sello independiente madrileño con el que presenta ‘Historias tristes para dormir bien’, su nuevo EP. Al respecto, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Marcos Crespo, quien nos habló de las experiencias que dan sentido al espíritu de Depresión Sonora, de los sentimientos que dieron origen a sus canciones y, por supuesto, de los planes para el futuro.
Depresión Sonora: de cero a cien
¿Cómo fue tu primer acercamiento con la música?
Mi primer acercamiento a la música fue un mes antes de la cuarentena por el dichoso Covid-19, en el cual mi gran amigo Alfredo me dejó su guitarra eléctrica. Me di cuenta de que con paciencia y mi oído podía crear melodías que llegaran lejos.
En un contexto como el de la pandemia de 2020, entre el confinamiento y las noticias pesimistas inundando los medios de comunicación, ¿qué fue lo que te animó a crear este proyecto? y ¿qué fue lo más complicado?
El aburrimiento fue mi gran aliciente. Con el grabador de mi móvil y el tiempo que me proporcionó el Covid-19 terminé componiendo las canciones de presentación de Depresión Sonora. También para los vídeos robé clips de otros que iba encontrando por Youtube para montarlo. Lo más complicado sin duda fue intentar no hacer ruido y que me echaran del piso donde vivía.
¿Cuál es el impacto de Depresión Sonora en la escena independiente española?
No tengo ni idea, creo que no les caigo bien. Pero hay gente a la que sí le gusta mi música y eso me llena por dentro
Luces y sonidos vacíos: los dilemas de la virtualidad
El primer track de Historias tristes para dormir bien se titula ‘Apocalipsis virtual’, lo que me hizo pensar en que actualmente experimentamos la música a través de las plataformas digitales y el streaming. Por ahora no hay presentaciones en vivo y las pocas que hay son reducidas y limitadas. Algunos podríamos pensar que estos nuevos formatos no tienen la esencia real de un ''concierto’’.
En este sentido, ¿Qué relación tienes con las redes las redes y plataformas digitales? ¿Crees que juegan un papel importante en la música actual? ¿Qué desventajas encuentras?
Esta primera canción habla sobre Unabomber, un terrorista que se dedicaba a enviar bombas en cartas. Intento que mi relación con las redes se base únicamente en compartir memes y carteles de conciertos que tendremos en puerta. Por desgracia las redes tienen un papel fundamental, ojalá se me dieran mejor y para poder hacer como la gente que sube hasta lo que desayuna. La desventaja que le encuentro es que nos pasamos el día babeando delante una pantalla que solo nos aporta ruidos y luces.
¿De dónde adquieres la inspiración para componer las canciones de ‘Depresión Sonora’?
De cualquier cosa. Hasta de lo más absurdo y nimio. Intento sacar lo bonito que hay dentro de lo malo y por cosas de la vida, últimamente todo es malo a mi alrededor.
¿Cómo fue el proceso de producción de este EP?
Igual que el homónimo, las canciones llevan hechas desde hace un año, antes de entrar en ninguna discográfica. La diferencia es que luego las regrabé en un estudio.
¿Qué vendrá después de ''Historias tristes para dormir bien’’? ¿Qué planes tienes para el futuro?
Pues estoy preparando un disco que tendrá cambios respecto a lo de ahora. Creo que va a haber gente a la que no le va a gustar, pero mucha otra que ahora no consume mi música se enamorará de este trabajo.