Desde el 2021, Fármacos, el proyecto musical liderado por Diego Ridolfi, ha adoptado a México como su segundo epicentro de producción artística, justo en medio de la promoción de ‘Manual De Una Pérdida’, uno de los mejores álbumes de aquel año y de los emblemas que demuestran las ambiciones estéticas de la nueva generación del pop chileno.
Dos años después, frente a una nueva etapa marcada por el lanzamiento de sencillos como “Cómplices” y “Oler A Ti”, su adhesión al sello discográfico Virgin Music México y una presentación estelar en el Lunario del Auditorio Nacional, platicamos con Diego, quien compartió con Naufraghost cuáles han sido sus aprendizajes tras residir por más de dos años fuera de su país natal, sus motivaciones para crear nueva música y todos los detalles de uno de los shows más importantes en su carrera.
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¿Cómo estás?
Bien, muy ansioso y feliz, ya queda poco para el Lunario. Últimamente, también he aprendido a tomarme ciertos tiempos de descanso para estar al 100 por ciento. El Lunario para mí significa cosas muy gigantes; me despierto y me acuesto con esa emoción.
En el último año, has tenido la oportunidad de presentar en vivo ‘Manual de Una Pérdida’ en múltiples ocasiones, ¿has sentido que tu acercamiento con este álbum se ha modificado?
Han sido desafíos positivos porque he tenido que adaptar el show a veces. Ha sido mi primera vez que he viajado tanto y tan seguido, porque como vengo de un país muy pequeño, creo que perdí un poco la cuenta, pero en dos meses o un poco más, hice alrededor de 14 shows, y esto es algo que en Chile es difícil que pase.
Con ‘Manual De Una Pérdida’ el desafío fue con las canciones, en general, que tenía que adaptarlas a ciertos formatos, reversionar algunas y así. Eso me hizo ver algo que no se puede calcular: la repercusión que tienen las canciones en el público. A veces uno piensa tal cosa de ciertas canciones, y estas pueden repercutir en el público más de lo que imaginas.
Más que el acercamiento precisamente con el álbum, fue la experiencia de cercanía que yo tenía con el público, de siempre quedarme compartiendo con ellos después de los shows.
Como que valoro más eso, es lo que me ha generado la experiencia de venirme a vivir acá a México, el tener este tipo de oportunidades e irlas desarrollando. Musicalmente, el desafío ha estado en tener que adaptarme a lo que sea necesario con tal de estar acá y tocar acá, y a mi descubrimiento como músico en cosas que antes no había hecho.
Ahora que sacas a la conversación esa parte de descubrir nuevas experiencias como músico, anteriormente mencionaste que te costaba trabajo valorar tus creaciones artísticas.
Desde ‘Manual De Una Pérdida’ y con las nuevas canciones que has lanzado en los últimos meses, has expresado que te sientes más satisfecho con tu trabajo.
¿Cómo ha sido el proceso de abrazar, reconciliarte y sentirte más orgulloso de lo que haces? Siento que es un proceso muy complicado porque, usualmente, somos nuestros jueces más duros.
¡Qué compleja la pregunta! Creo que nunca me la habían planteado de esa forma. Creo que soy tan exigente no solo con los resultados, por decirlo así, con como le va algo respecto a números, sino conmigo, de saber que estoy haciendo algo mejor de lo que ya hice y eso puede ser muy subjetivo.
Lo que me ha ayudado mucho a tomar cierta distancia y descansar de esa exigencia, es el público mexicano y cómo se toman de manera tan profunda la música. Al menos esa es la experiencia que me ha tocado vivir a mí en cada show, lo que te dicen después, al compartir cosas muy importantes; no son para nada banales, siempre me dicen cómo han impactado las canciones de Fármacos en algún momento de su vida, en alguna experiencia, en lo que sea.
Creo que mencionaste la palabra “reconciliarse” y no sé si esa sea la palabra, pero sí se trata de valorar tu música y saber que estás haciendo algo que repercute en las personas que te están escuchando, y no solo de una manera en la que te dicen: “sí, escucho tu música”, sino que la música les llega de manera tan profunda, de la misma manera en la que yo la hago, con esa energía y esa profundidad. Creo que eso sí alegra el corazón y el alma bastante para los que somos muy exigentes con lo que hacemos y tendemos, probablemente, a castigarnos con nuestra propia opinión, ni siquiera con lo que nos pueda decir alguien más.
Me siento muy agradecido de cada palabra que comparten. Al final del día, alguien está valorando muchas cosas que a veces uno no valora de sí mismo, entonces es un regalo.
Además de esa autoexigencia, ¿de qué te has desprendido en esta nueva era de Fármacos y qué te ha costado más trabajo dejar atrás, tanto a nivel personal como en términos artísticos?
Esta entrevista está siendo como una hora de terapia, por así decirlo (risas), qué buena pregunta. Es que tienes razón, por más que a veces uno se enfoque y esté totalmente con toda su energía en el arte, al final, lo primero que es uno y lo último que es, al comienzo y al final del día, es una persona más en este mundo, que tiene un trabajo más como cualquier persona en el mundo y no por ser artista uno es más o menos, tampoco es más especial o diferente, al menos yo lo veo así. Al final del día, yo no me siento más importante, hay personas que realmente están haciendo labores como salvar vidas y cosas así, y yo estoy haciendo arte.
Como persona, yo creo que ha sido dura la distancia, ya que voy a cumplir dos años acá (en México). La mayor dificultad ha sido haber tomado una aventura tan grande y tan importante, y no sé si una aventura es como tener el rigor de decir: “voy a hacer lo que sea por mis metas y por mis sueños”.
A veces te dicen cosas por redes sociales y en estas plataformas muestras una parte del éxito y las cosas lindas que están pasando, pero lo que sucede tras bambalinas es diferente. Por más que tu familia y tus amigos estén a una llamada o un mensaje de WhatsApp, y que claro, también he conocido a grandes personas acá que me apoyan, creo que hay cosas que uno tiene que enfrentar solo en un comienzo y que sí se hacen un poco más difíciles e intensas. Insisto, por más que he tenido la fortuna de rodearme de personas hermosas acá en México, te diría que eso es lo que cuesta más. Como es tu proyecto y lo asumes personal, te hace decir y aceptar: “estoy cansado”; se trata de asumir que seguir tus sueños tiene ciertos costos. Los afectos y apoyos con los que contabas siguen estando, pero están a miles de kilómetros lejos de ti.
Si me voy a lo profundo, por otro lado, esas cosas también te hacen madurar a la fuerza. Me han llevado a conocer a personas nuevas, a desarrollar nuevos lazos, a seguir creciendo como persona y avanzar.
Como artista y a nivel musical, todo el tiempo han sido desafíos. Uno tiene dos opciones para enfrentar los desafíos: o los ve como algo negativo, o los ve como algo de lo que puede aprender y crecer. Como músico todo me lo he tomado así, para afrontar las situaciones desde la creatividad y no desde un lado negativo. Me ha ayudado a un crecimiento constante, desde cantar las canciones, trabajar y componer de otra forma, qué sé yo.
Otra cosa que también ha sido complicada a nivel personal, ahora que me doy cuenta, es adentrarse en una cultura a la que no vienes de visita, sino que es algo del día a día, el aprender códigos nuevos y ciertas cosas que creo que solo te das cuenta cuando te cambias de locación.
Por más que vengas de un país latino a otro país latino, hay cosas que son muy diferentes y otras que son muy similares, y acostumbrarse a eso toma tiempo. Todo ha sido un aprendizaje constante, hay que estar muy despierto y eso ha sido lo lindo, que cada cosa que sucede se vuelve menos impredecible y puedes seguir adelante.
Fármacos: satisfacción creativa, intensidad y una nueva etapa frente al Lunario
Las redes de apoyo son muy importantes para seguir adelante y es positivo que estés creando nuevos vínculos acá en México.
También es positivo que te mantengas artísticamente activo, con shows y, recientemente, también con el lanzamiento de nueva música.
Has vuelto a trabajar con Cristián Heyne, ¿piensas que ha cambiado la forma en la que colaboras con él en el estudio a lo largo de los años?
De hecho, creo que lo primero que somos antes de ser colegas, por así decirlo, es que somos amigos, por eso también somos más cercanos y eso nos hace ver las cosas de distintas maneras.
Con el tiempo, Cristian y yo hemos aprendido a conocernos musicalmente y, al contrario de lo que quizás se podría pensar, cada vez más él toma el rol de un guía, de mostrar otros puntos de vista o de reafirmar los mismos puntos de vista, de ejecutar el día a día junto conmigo. Esto ha sido con base en la experiencia, más que otra forma u otra manera de hacer las cosas, sea mejor, peor o distinta. A mí siempre me ha costado trabajo hacer la música de Fármacos, saber cómo compartirla y con quién compartirla, y por más que Cristian tiene la reputación y experiencia, hasta con él nos costó encontrar ciertos códigos.
Para este nuevo disco todo se dio de una forma más fluida. De hecho, durante el proceso de este disco he viajado como dos o tres veces a Chile, en las que nos hemos visto de manera más intensa, y el resto se ha hecho a la distancia, estando yo acá en México, tal y como lo hicimos en la pandemia.
Como que la distancia, al menos con él y para este proceso, no ha sido una complicación o una dificultad, al contrario. Creo que encontramos la forma sin estar buscándola necesariamente y pienso que él, con su experiencia, aprendió a apreciar más, al menos en esta etapa, cómo yo debía seguir desarrollando mi música. Quizás cuando uno llama a un productor lo puede tomar de una forma totalmente distinta, y él puede tomar esa distancia. Siento que son pocos los productores que pueden tomar esa decisión de que su rol sea guiar, mostrarte cosas o dar seguridad sobre un proceso; que no solo se la pase ejecutando, dándote arreglos, modificando la música de todo lados. Lo de Cristián es algo mucho más profundo y global respecto a la música.
“Oler a ti”, tu sencillo más reciente, creo que reafirma la idea que tengo sobre el estilo de Fármacos, que lo pienso como una novela hecha música, por lo descriptivo, por la interpretación, la forma en la que cantas. ¿Cómo tomas las decisiones creativas para transmitir los mensajes de tus canciones y moldear tu propio estilo?
Creo que mencionaste una palabra que siento que tiene mucho sentido. Al final, de lo que se trata la música es de estar tomando decisiones todo el tiempo, de manera consciente o inconsciente, pero creo que muchas veces, en mi caso, son decisiones más sensoriales que mentales, entonces no es que tenga calculado todo. No es que tenga calculado cuando voy a susurrar o cuando voy a cantar de otra manera, por ejemplo.
Cuando le mostré a Cristian los demos de este disco, me dijo: “por primera vez, ya hay un disco, ya hay muchas canciones que traes contigo que se pueden seleccionar”. Hay todo un repertorio, quedaron muchas canciones fuera y, a la vez, no está forzado el concepto. Fue algo que no tenía mentalmente tan claro, pero me sentía seguro de lo que quería transmitir. Te diría que creo que eso es aprender a tener el oficio de ser músico, no solamente ser músico porque ya hiciste un disco, sino que ya te tomas tu carrera enserio, como de algo en lo que se basa tu vida.
Es la primera vez que hago un disco y que puedo desprenderme de las propias cosas que hago. Para poner un ejemplo concreto, estoy pensando que la mayoría de este disco lo compuse y lo he trabajado en México, y las canciones que no es porque ya venían de antes y algunas de discos anteriores, pero cuando estaba en plena etapa de composición, me sentaba a plantear ideas y si, ya en un rato, en un día o dos días, la idea ya no funcionaba entonces la guardaba, pasaba a otra y así. Nunca me aferré a una idea, aprendí que para llegar a una idea tienes que pasar por muchas otras ideas que desechas en el proceso.
El proceso se ha tratado de expresarme libremente y sin tener tantas cosas calculadas. Creo que tenía cosas pendientes que quería hablar en otros discos, de poder hablar con la voz cantada, por así decirlo, y es como un desafío que sí me quise proponer.
Pero a veces la misma geografía te va a obligando a cosas, porque precisamente esas canciones que tienen un poco más de ese gusto, que parece que están cantadas como un susurro, las hice cuando llegué a vivir a México y estaba en un Airbnb donde no podía meter tanto ruido en la noche, o algo así, entonces la geografía me condicionaba a estar cantando más suave. Creo que hay decisiones premeditadas, otras que van fluyendo con las ideas y no condicionadas a lo que estoy pensando, sino a lo que me está transmitiendo una idea musical.
Uno de los temas recurrentes en tu música es el amor y lo has abordado desde diversas perspectivas. Me gustaría comparar “Oler A Ti”, que es una canción sobre amor, pero en un sentido más carnal, y “Eres Todo Lo Que Está Bien”, que para mí suena a la manera en la que se siente el amor, dulce, cálido y ensoñador.
¿Qué diferencias hay en la personalidad del Diego Ridolfi que escribió cada una de estas canciones?
No lo había pensado y creo que tienen razón, que ambas canciones se pueden enlazar, por más que son de épocas distintas. Simplemente, a veces mi vida no es tan interesante como para que todas las canciones hablen de mí. A veces me inspiro en otras cosas, en la labor de explorar palabras a la hora de escribir canciones, en describir sensaciones.
En el caso, por ejemplo, de “Eres Todo Lo Que Está Bien”, era algo que le quería escribir a alguien porque como el título lo dice, era algo totalmente positivo, de luz, y quería retratar ese momento. Y “Oler A Ti” tiene una reflexión totalmente distinta con base en algo totalmente positivo.
Tal vez la sensualidad en mis últimos lanzamientos ha sido algo medio recurrente, o que al menos me inspira mucho, tanto al escuchar música como al hacerla. Por lo general, hago la música mucho antes de las letras. No soy tanto de tomar una guitarra y escribir una canción. Usualmente, tomo un beat y desarrollo sonoridades, y eso mismo me inspira un poco a escribir, entonces ahí tomo ciertas rutas a veces.
Lo único más concreto que puedo responder a la pregunta sobre las diferencias de personalidad entre ambas canciones, es la experiencia que ha pasado en medio y el oficio de escribir muchas canciones para llegar a distintos resultados. No puedo hablar y no me gusta juzgar algo como mejor o peor, simplemente hay metas distintas.
Algo en lo que también se asimilan ambas canciones es en la forma en la que expresas la intensidad de un sentimiento, el deseo e, incluso, proyectas inseguridad por no disimular, “por ir muy rápido” para la otra persona o anticiparse al fin de la relación.
¿Crees que eres una persona intensa y entregada?
No sé si sea una persona entregada, pero sí, soy una persona muy intensa, no me gusta vivir las cosas de forma tibia, por así decirlo. Muchas de las cosas que te pasan, especialmente las negativas, dependen mucho de cómo uno se las tome, más que necesariamente del hecho que te estén sucediendo.
La mirada que uno tenga respecto a los acontecimientos importa y eso me ha hecho sentido recientemente y eso me ha hecho madurar como persona, pero si no estoy entregando todo a la hora de hacer canciones, si no me sensibilizo lo suficiente y si hay cosas que puedo mejorar, ahí es donde se refleja más mi intensidad, en mi trabajo, más que en mi vida personal. Hay cosas que hay que tomarse con calma, pero en lo que se trata de crear ahí jamás, ni desde la primera canción que hice, no me lo puedo tomar de forma tibia.
La intensidad no debe tomarse siempre de manera negativa, puede ser como en “Eres Todo Lo Que Está Bien”, que quería ser intensamente muy feliz y luminoso, entonces es como eso. Lo que al final siento que es lo que le llega a la gente y a las personas que escuchan Fármacos es el viaje emocional. Da lo mismo el estilo de música que esté haciendo, todo lo que haga debe tener ese viaje emocional y al final, lo que resuena es consecuente con lo que hago y me deja tranquilo.
Dejando de lado las cuestiones más intensas, háblame sobre el Lunario, ¿cómo es la experiencia de planear, trabajar y ensayar un show con tanta anticipación? ¿Cómo le haces para manejar las expectativas?
Siento que cada experiencia es distinta. En mi vida he preparado varios shows de esa manera, pero cada vez he ido preparando cosas más grandes y esto es fundamental. Pensar en el Lunario ya te impone cierta ansiedad y cierta expectativa, porque te dicen que el Lunario es el primer paso de muchos, de llegar a un venue que pisan artistas que han hecho cosas gigantes.
Las expectativas son algo que siempre trato de manejar, incluso con mi música, porque tener expectativas me suele hacer más mal que bien, entonces creo que lo que está bajo control ese día, entre comillas, y mi labor es tratar de hacerlo lo mejor posible y estar preparado. Lo demás depende de muchos factores que cuesta aprender a desprenderse, y no te digo que me he desprendido de todos, hay que tratar de ponerlo en cierta perspectiva.
No sé si los meses de preparación conllevan que desde el primer día estés preparando el show, también me entrego a que ciertas cosas no se pueden preparar desde antes, y otras cosas sí puedes prevenirlas, y otras cosas surgen mientras las estás ejecutando.
Creo que te puedo responder de una manera más objetiva después de haber dado el show, porque ahora que me doy cuenta, estoy tan desde adentro que no puedo ver las cosas con tanta perspectiva, entonces no te podría dar una hipótesis de cómo se hace esto, si al final cada vez es distinto.
Lo que es bueno, creo yo, es rodearse de un buen equipo, en el cual puedas confiar, y aprender a soltar ciertas cosas, porque cuando uno quiere abarcar todo, a veces eso no trae muy buenos resultados. También debes aprender a confiar en todo el equipo, en el equipo musical que hace gran parte de las cosas posibles, hasta que al final todo crezca y se nutra más; es la única hipótesis que podría dar hasta el momento. Cada show es distinto, aunque alguien te pueda compartir su experiencia, tú te estás construyendo como artista y tienes que encontrar tu propia verdad y tu propio camino, y a eso se llega después de muchos aciertos y errores.
¿Hay algo más que puedas adelantarnos de lo que vamos a poder disfrutar en este concierto del Lunario?
Voy a revivir canciones antiguas que la gente me pide desde hace mucho que toque. De invitado va a estar Denisse Gutiérrez cantando “Nuestro Infierno”, esa hermosa versión en la que se sumó y creció la canción. Estará también Pepe Nungaray de Rubytates y por ahí quizás pueda anunciar una sorpresa en estos días.
Todavía puedes conseguir boletos para el show del 1° de octubre del 2023, en el Lunario de la CDMX, en este enlace.