Entrevista con Flash Seasons: Jardín de psicodelia

Entrevista con Flash Seasons: Jardín de psicodelia

Neo-Psicodelia, new wave, influencias de música disco y la esencia de los seis integrantes en cada una de sus canciones, son algunos elementos que conforman a Flash Seasons, agrupación originaria de Toluca e integrada por Andres Duarte, Alex Griera, Juan Quiroz, Ricardo Galicia, Mario Montana y Victor Trejo. En octubre de 2017 lanzaron su primer EP titulado Visual Places y un año después llegó “Astronaut’s Dreams”, una de sus canciones más populares hasta la fecha y la cual define su estilo musical.

Sin embargo, para Flash Seasons es importante reinventarse a través de la experimentación, lo que se puede ver reflejado en “Trèfle”, sencillo en donde combinan el verso con la prosa, así como dos idiomas (francés e inglés). Al mismo tiempo, esta pieza musical es el primer adelanto del que será el primer álbum de estudio de la banda:The Superficial Dimension

Al respecto, platicamos con Flash Seasons sobre su próxima producción de larga duración, el segundo sencillo que liberaron, “Garden of Happiness”, su proceso creativo, el lazo familiar que los une como grupo y más. 

Cuando la música crea un vínculo familiar

“Trèfle” me recuerda a “Last Night A DJ Saved My Life” (one hit wonder de Indeep estrenado en 1982). Tiene ese ritmo que te hace desear el haber nacido en los 70´s / 80´s. ¿Por qué retoman a esta época musical como inspiración para su estilo? 

Qué chida la comparación, esa canción es muy buena. Es lo que puede impactar el trabajo de otro artista en ti. El buscar un sonido inspirado en la década de los 70 nace durante la promoción de nuestro primer EP, Visual Places, el cual tuvimos la oportunidad de tocar en Caradura. Posterior al show tuvimos un after donde hubo un dj set de música disco y fue un momento tan genial porque habíamos tocado esa vez, al público le gustó, el dj set puso una fiesta increíble y su repertorio era de pura música disco. La pasamos muy bien, estábamos bailando y nos dimos cuenta del poder que tiene la música disco, transmitir esa energía de bailar y festejar la vida. En ese momento se nos metió una espinita de decir ‘queremos hacer música que ponga a la gente a bailar’. 

Además, retomar la música disco les ha permitido una mayor experimentación.

Exacto, de ahí nace el experimentar al meter líricas en francés y en inglés, además de combinar verso y prosa. Es bastante interesante lo que se puede llegar a hacer experimentando. En cuanto a la “parte francesa” de nuestra música, tenemos como referencia a L’Impératrice. Tenemos mucha fijación por ellos y admiramos mucho su música; ellos nos inyectan esa esencia, así como el objetivo de rescatar el conceto de la música setentera. Esa es la visión o la inspiración de todo el disco

Hablando de inspiraciones, pueden haber muchos nombres que tengan como referente, pero, en mi opinión, siempre existe una esencia que define a un proyecto musical. ¿Cuál es su esencia?

Nos distingue la palabra “familia”. Fue algo muy raro: no nos hubiéramos conocido si no hubiera sido por la música. Cada quien estaba en una vida completamente diferente; sin este proyecto, era difícil que coincidiéramos en la forma en la que lo hicimos.También fue algo muy natural, la química fue casi inmediata. Además los ensayos y grabaciones nos llevaron a convivir cinco días a la semana, nos veíamos más que a nuestras propias familias (risas). Esto nos ha llevado a crear un lazo muy fuerte. Sí hemos tenido conflictos, pero nunca hemos estado en una situación que nos haya afectado de una forma grande y eso refleja la responsabilidad que cada uno tiene hacia el proyecto, así como el respeto hacia los demás integrantes.

Visión introspectiva, tema universal 

¿Cómo fue su proceso creativo para The Superficial Dimension?

Todos participamos en cada parte del proceso, es padre porque escuchamos el álbum y nos decimos ‘esa parte la grabamos en tal lugar, cuando compusimos esa canción pasó esto’, son como memorias colectivas. Este disco nace de muchos lugares, se hizo en la casa de Juan, en donde ensayábamos antes, en CDMX, donde pudiéramos grabar o nos dieran un espacio. Eso también influye mucho en la inspiración y en cómo trabaja cada uno de nosotros. Parte de este disco es experimentar, como decir ‘qué tal si hacemos una canción donde el coro esté hasta el final o tenga un solo muy largo’. 

En cuanto nuestro método creativo, todos los integrantes nos colocábamos en un círculo. Entonces alguien, por ejemplo, Andrés, aporta una idea; después, dentro del mismo círculo, nos vamos a la derecha y ahora es a Juan a quien le toca aportar una idea. A partir de ahí trabajamos, es nuestra materia prima y después consideramos qué más se puede agregar. Hay cosas que se quedan, otras que se quitan. El productor Fernando Mares le da el toque final, lo que él considere lo más conveniente para las canciones. 

“Garden of Happiness”: ¿Por qué el toque mágico, psicodélico?

Fue algo muy natural cuando empezamos a tener ese tipo de sonidos, en parte también tienen que ver nuestras influencias porque escuchábamos proyectos de esa índole, con ese bagaje espacial, místico o psicodélico, pero creo que también fue la temporada que vivimos porque cuando hicimos el material nos relacionamos con ciertas personas que influenciaron en el sonido y la líricas. Algo importante es que Andrés, el vocalista, tiene mucha “conexión con la naturaleza” (risas), con lo más esencial. Él se rifa la mayor parte de las líricas junto con Luis Mario, el bajista, su lírica tiende a ser abstracta y espacial.

¿Qué buscan transmitir a sus oyentes?

Yo creo que al componer una canción siempre va un pedazo del artista con ella, sobre todo con un álbum. En cuanto a “Garden of Happiness”, esa canción empieza con una secuencia de acordes y el riff. Ese simple sonido me provoca un sentimiento de nostalgia y ese es el mensaje, del recuerdo, de decir ‘esa persona estuvo conmigo y no funcionó tan chido, pero al final cada quien tiene que estar donde tiene que estar’. Eso está bien porque en algún momento nos preocupamos demasiado, pero al final estamos bien y es voltear a ver las cosas con amenidad. Entonces, este sentimiento de nostalgia nace desde una visión introspectiva pero se vuelve universal porque todos en algún momento hemos pasado por una situación así. Al final somos humanos.