Cumbia sin caer en lo obvio, tropical sin ser absurdo, así es Sonido Gallo Negro que ha presentado su último disco ‘Paganismo’, el cual refleja estos principios a través de once canciones que te dejarán un buen, y nuevo, sabor de boca.
Las colaboraciones en el disco, hechas entre amigos, suenan muy adecuadas y, de acuerdo a lo que nos dijo Israel Martínez, son justo el resultado al que la banda quería llegar con este álbum.
Sonido Gallo Negro presentó ‘Paganismo’ en el Salón Los Ángeles de la Ciudad de México y, como era de esperarse, la energía del público y el recibimiento de las canciones fue la mejor forma de volver a los escenarios.
¿Cómo fue el desarrollo del disco en este tiempo de pandemia?
La verdad es que lo agarramos con mucha filosofía, tenemos casi 10 años de estar en un rush de no parar, que está bueno como músicos, pero no había tenido un descanso en forma y muchas veces, parar te refresca artísticamente para replantear lo que estás haciendo. En un principio creo que lo tomamos para depurarnos, para pensar en una nueva estructura como banda, en nueva música y en lo que nos gustaría hacer como músicos y como artistas.
Como todos, teníamos miedo y no sabíamos si la banda podría seguir tocando en algún momento de la vida.
Aprendimos nuevas formas de producir, de grabar y de trabajar juntos a distancia, también aprendimos un montón de esa paciencia artística, de saber que todos los proyectos tienen un proceso y nunca los hemos apurado en realidad, pero esto fue otro nivel de paciencia para todo mundo. De hecho no quisimos hacer muchos streamings o meternos en ello, nos parecía que podíamos ser productivos con cosas que a nosotros nos parecen más contundentes y el ejemplo de ello fue rescatar música que teníamos un poco atorada y crear nueva, pero siempre pensando en hacer lo que nos gusta, hacer música.
Al principio no tenía mucha forma, lo veíamos como un proyecto artístico porque obviamente Alderete también tuvo un nuevo proceso de desarrollo, llamamos 'Cumbiademic' al proyecto, pero quisimos quitarle la temporalidad del nombre que tiene una connotación irónica, entonces preferimos ponerle ‘Paganismo’ para abrirlo un poco más al tiempo.
¿Por qué ‘Paganismo’? Además de darle esta atemporalidad, ¿por qué esa palabra en específico?
Siempre hemos sido poco ortodoxos en cuanto a todo lo que hacemos, nunca hemos sido los más rockeros, ni hemos intentado ser los más cumbieros, ni los más nada. Me parece que siempre hemos tenido ese guiño a las fiestas paganas, a los cultos que no se rigen por esa parte universal o de las mayorías y nos pareció muy chistosa la manera en que nos identificamos con el paganismo.
Es un nombre que tenía una fuerza que estaba buena justo por la connotación histórica que lleva, los rituales mexicanos paganos, que siempre nos han interesado, están reflejados en nuestra música, tiene muchos aspectos de la Santa Muerte, inclusive una parte ocultista y otra sobrenatural.
Me parece muy interesante porque no se encasillan en algo, por eso tiene mucho sentido el nombre del disco.
Ahorita mencionaste dos cosas importantes, algunas las he escuchado con otras bandas o artistas con los que he platicado durante la pandemia, como que aprendieron a trabajar de formas distintas a distancia. ¿Qué aprendieron ustedes producir el disco?
Me parece que estructuramos de una forma más ordenada las cosas, nos tomamos mucho más tiempo para pensar en las canciones y en con quién trabajar. Siempre habíamos sido muy sueltos y esta situación nos dio chance de crear nuevas formas de planeación.
Ahora que presentamos el álbum en el salón Los Ángeles fue toda una producción nuestra. Organizamos absolutamente todo, desde los globos que caen, hasta los invitados, hicimos absolutamente todo. Fue un proceso que pensamos durante toda la pandemia, pensamos en cómo hacer que las fiestas o los lugares donde queríamos tocar fueran como a nosotros nos gustan, o como nos gustaría que fueran, y siempre llegamos a la conclusión de que era haciéndolos nosotros mismos.
Ya hicimos dos presentaciones en el salón Los Ángeles y elegimos ese sitio porque es un gran lugar para la experimentación, lo puedes acotar a lo que más te convenga y, por suerte, esas fiestas han estado creciendo.
Como músicos,hemos estado trabajando de forma separada, peloteando ideas por We Transfer. Hacíamos muchas cosas a full track con una base rítmica donde grabábamos todos al mismo tiempo,pero esta vez, muchas de las canciones se hicieron por separado y nos gustó, es una forma un poco más clásica. Creo que una de las más grandes cosas ha sido la paciencia, saber pensar y saber aguantar para hacer las cosas.
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Esta dinámica de trabajo se vio en muchas bandas que, por el contexto, estaban en diferentes estados o países. Aunque ustedes no tomaron el camino del streaming, al final regresaron muy satisfechos.
Sí, te digo que nos quisimos enfocar en lo que estábamos seguros que podíamos hacer y en lo que podía salir bien, mucho de ello fue rescatar canciones que teníamos guardadas, no queríamos que se perdieran en el tiempo. Fue justo un momento clave para poder sacarlas a la luz con toda la calma del mundo y con todos los detalles que pudimos pulir en el proceso. Al final, como no sabíamos cuándo iba a acabar la pandemia, teníamos todo el tiempo del mundo, ¿no?
Lo vimos de la forma más objetiva posible y funcionó. Ahora que escuchamos el disco completo, se nos hace muy interesante, pues hay mucho de lo que aprendimos, como la instrumentación y el uso de sintetizadores. Este cambio de sonido sólo lo pudimos lograr con el tiempo.
Como dices, tuvieron el tiempo para ver, para escuchar y para decir “bueno, pues esto sí nos gusta” y creo que en general el resultado es muy bueno con las canciones. La verdad se nota que obviamente son de Gallo Negro.
Ahora sí, hablando de la música del disco como tal, me dices que cambiaron el nombre del álbum y que al principio lo habían visto solamente como un proyecto artístico. ¿En qué momento entraron y dijeron “vamos a darle este rumbo para expresar lo que queremos de esta forma”?
Pues yo creo que todo el primer año de la pandemia no sabíamos bien dónde iba a terminar y los fuimos soltando. De hecho empezamos a soltar las canciones, la primera “Fantasmagoría” y fue como queríamos que saliera. De hecho ya tenemos un videoclip que está ahí medio en edición y todavía no terminamos.
Terminamos la rola porque sólo teníamos el esqueleto, entonces decidimos sacarlo, aunque te digo, no teníamos nada claro. Me parece que a mitad del año pasado ya lo vimos más claro. Para finales de 2021 y principios de 2022, ahora sí ya decidimos completarlo. Por suerte sí teníamos el material suficiente para hacer un disco en forma. Metimos un par de guiños de dónde venía la banda y, en resumen, creo que teníamos el suficiente material como para aventarnos al ruedo y volver.
Qué tal las colaboraciones que tienen en este en este disco con Grupo Kual?, Silvie Henry, con Ernesto Mendoza y con Molly Lewis, ¿qué puedes contarnos de estas colaboraciones?
Pues son muchas, la verdad es que nosotros somos muy cuidadosos y muy respetuosos con nosotros mismos. En cuanto a colaboraciones, tratamos de que sean cosas que nos parecen interesantes en principio, más que "comerciales".
Casi siempre trabajamos con amigos porque nos gusta un montón lo que hacemos y con este disco no quisimos hacer excepción, entonces Molly Lewis es una silbadora profesional súper chida, de hecho es la única silbadora profesional que conocemos. Ella vive en Los Ángeles pero es australiana y es una artista muy chida, no solo musicalmente. Tiene un carisma y una personalidad que la vuelve interesante a la hora de verla en el show.
Desde 2019 tuvimos el primer contacto con ella y empezamos a trabajar muy chido. En este álbum tenía que venir una de las rolas que teníamos guardada, “Silbadora”, tal cual fue hecha especialmente para que ella la silbara y resultó ser una rola muy bonita.
Ernesto Mendoza es un maestro del theremin, el maestro del Dr. Alderete. Él puede hacer óperas completas con el theremin y también es una figura excepcional porque hay muy poquita gente en el mundo que lo toca como él. Es un muy buen amigo y lo pudimos llevar también al salón con Silvie, una gran cantautora con la que hemos trabajado varias veces. Siempre que trabajamos con ella es un espíritu libre con el que definitivamente nos encanta trabajar.
Con Grupo Kual?, pues nada, somos buenos vecinos de Aragón y siempre hemos tenido una empatía mutua, hay un respeto muy grande por las bandas y
amigos cercanos de Gallo Negro, los respetamos mucho por toda la trayectoria que tienen que, indudablemente, es mucho más larga que la de Gallo Negro.
Esa parte que dices de “con mucho respeto hacia la banda” está padre. Yo creo que a los que son fans de Gallo Negro les agrada mucho escuchar algo nuevo, pero que no sea externo al sonido de la banda.
Sí, y sobre todo porque somos mucho del concepto. Siempre nos topamos con gente que está haciendo otras cosas y me parece que es claro, por lo menos muy claro con Molly Lewis que es una silbadora y con Ernesto que toca el theremin, o sea, nos gusta que sea intrigante para la gente, eso está muy chido.
“Planet Claire” me llamó mucho la atención porque es de B52’s, una banda muy conocida de su tiempo, y si escuchas al mismo tiempo las canciones, se podría decir que son exactamente iguales, pero ustedes le meten ese sabor de Sonido Gallo Negro. ¿Cómo decidieron agarrar esta canción para meterla al disco?
Pues es justo uno de los guiños que te decía, es mucho de dónde venimos. Son rolas con las que crecimos, tienen una parte con la que nos identificamos un montón. Venimos de una escena Surf de antes de tocar con Gallo Negro, teníamos otras bandas que estaban en esa movida del garage rock y de la psicodelia que los B52’s tienen y que siempre se nos ha hecho alucinante, ellos son como un foco musical muy chido y esta versión la hicimos con mucho respeto.
Somos bastante serios, no queremos que las rolas caigan en algo kitsch, nos gusta que sean rolas que sean valoradas, no que sean un chiste, entonces esta rola fue un reto para no llegar a eso, que no digan “mira la rola de B52’s pero en cumbia”, o sea, tratamos de no llegar ahí y es muy interesante. Muchos la reconocen, muchos saben que la han oído pero no saben en dónde, al final se vuelve algo donde la gente termina volteando y viendo que estamos haciendo y se hace un ejemplo claro de la instrumentación que cambiamos porque ahí el factor clave es la armonía entre Dr.Alderete con el theremin, los sintetizadores que toca Darío y una flauta electrónica que toca Lucio lo convierten en algo muy muy espacial, todos instrumentos muy electrónicos, vienes de bailar cumbias y de repente te ponen este trance y psicodélico.
Ahora que me dices que la trataron con mucho respeto pues sí, se nota completamente porque no es que le hayan puesto ahí el ritmo de cumbia nada más. sino que le pusieron la esencia de sonido Gallo negro.
Dos canciones que me llamaron la atención, sobre todo por el nombre, son “Mambo del fierro viejo” y “La cumbia de las plañideras”, ¿qué me pueden platicar de ellas?
Pues en realidad la de "Mambo del fierro viejo" es un guiño claro al clásico de la ciudad y me parece es más el himno de cuando el disco se llamaba Cumbiademic, esa le venía perfecto como identificadora porque de lo poco que escuchamos, obviamente todos vimos cómo se moría en la ciudad, pero pues había mucha gente que tenía que chambear y no podía guardarse y el fierro viejo era uno de los que tenían que chambear y no podían darse el lujo de parar.
Fue parte del soundtrack de la pandemia en su apogeo, decidimos tratar de hacer una versión no muy obvia, no queríamos llegar tampoco a la obviedad. Siempre tratamos de no llegar hasta ahí. Se nos hizo muy chido que fuera parte del sonido de la ciudad, por eso decidimos dejarla.
Todavía no la hemos podido tocar en vivo por todo lo que se ha venido, tenemos ya un montón de rolas y ya no sabemos cual meter ni cual sacar, pero pronto la van a poder escuchar en vivo. Ambas, me parece.
Hablemos de la portada también. ¿Cómo fue el trabajo en la portada de Paganismo?
Pues las portadas siempre son obra de Dr. Alderete y la verdad es que ahí puedo decir que no nos metemos mucho. Tenemos la suerte de que quien nos hace las portadas está en la banda. Desde antes de formar Gallo Negro, cuando él hacía las portadas para nuestros otros proyectos, siempre hubo un entendimiento muy claro de lo que hacía la banda y con lo que al final él hacía, entonces nunca le cuestionamos mucho.
Siempre llega con algo muy atinado, tengo que ser honesto, siempre llega con algo que nos sorprende, que en un principio no sabemos de qué va, que en algún momento no sabemos si nos gusta, pero siempre termina siendo la mejor decisión. Me parece que tenemos suerte porque está dentro de la banda, conoce a dónde queremos llegar y conoce de dónde venimos.
¿Cómo se sintió volver a tocar en vivo con la gente en el salón? ¿Cómo fue el recibimiento y cómo reaccionaron a las nuevas canciones?
Bien, bien. La verdad es que fue prueba y error el primer Salón Los Ángeles, el año pasado que fuimos en octubre y este lo tenían más pulido y el motivo era más grande la presentación del disco y estuvo bien chido, llegaron 1500 personas, la verdad es que fue un aforo bastante chido y había mucha gente, muchos amigos, nos gustó ver a tantos compas.
Recibí varios comentarios de “güey, fui a bailar y me olvidé de todo”. Se la pasaron muy bomba, mucha gente y amigos que se pudieron desprender del rush del trabajo y pues se la pasaron muy bien. La verdad es que tratamos de hacer un evento que fuera ameno para la gente, porque al final pagaron un ticket para verte, creo que está chido que vayan a ver algo que rompa el esquema.
Complementamos el show con buenos amigos y vino el Dr. Lakra desde Oaxaca para hacer un dj set de cumbia y lo hizo súper chido. Vino una banda de amigos franceses que viven en LA que se llama Faux Real, que también son un espectáculo, son dos hermanos que solitos se ponen una secuencia y hacen todo un show, la gente estaba súper contenta con ellos y luego tocamos nosotros, trajimos invitados, a Molly y también pudo venir Ernesto, fue una linda fiesta.
La verdad es que la gente lo aceptó muy bien, tocamos muchas rolas nuevas y el público reaccionó bien, no como algo que entorpezca el show, digo porque a mi me ha pasado, yo he visto bandas donde la banda toca las nuevas y parece un poco forzado el haber metido las nuevas. Acá nos gustó porque fue un show bastante natural.
Si, justo es un volado, ¿no? Pero qué chido que en este caso sí la recibieron bien.
Sí, la verdad es que fue muy chido, este este ameritaba un doble o triple esfuerzo para presentar un nuevo disco que no podemos hacer cada mes.
Aprovechando que tuvieron la presentación en vivo, hay una cosa que me llama la atención ahora que he podido volver a los conciertos y festivales. Me acuerdo que dijiste que la gente iba a bailar y a disfrutar el show. ¿Cuánta gente viste grabando el concierto? O sea, que hayas visto que prácticamente grabaron todo el concierto en su celular.
No poquita, la verdad estaban ocupados bailando y está bien, digo, hay momentos clave del show, como cuando sale Ernesto a tocar el theremin que yo fomento que graben, la verdad es que está bueno para que te lo lleves a tu casa porque es muy chido y como es tan efímero,pues se te va, pero es realmente un acto de magia
La verdad es que Gallo Negro genera una euforia que hace que te olvides de grabar. Yo sé que ya se ha convertido en una nueva forma de ver los shows y siempre genera una controversia entre si está "bien o no", pero nosotros somos bastante tolerantes en esto de “hagan lo que quieran, disfrútenlo como puedan”.
Si, se ha vuelto la forma de decir "yo estuve ahí", antes era quizás llevarte el set list, la plumilla,la baqueta o algo así, pero ahora es "yo grabé porque yo estuve ahí". Me parece interesante ese punto de vista de que ustedes como banda dejen que la gente lo disfrute como mejor prefiera.
Y hay unos que lo disfrutan bien raro, te lo juro y nos ha tocado verlos con cara de enojo, gritando groserías,pero cuando bajamos ya compraron toda la merch, nos felicitan y todos así de “¿cómo?”. Pero me parece que está interesante a ojos de quien lo vea, cada cabeza es un mundo y si esta está bien chistoso.
Si, pues es una evolución del público también de cómo disfruta los shows.
Ya casi se nos acaba el tiempo pero muchas gracias por la plática. Muy interesante conocer todo lo que lo que viene detrás de ‘Paganismo’, las colaboraciones, el sonido y cómo les fue también en la parte de presentarlo en vivo. Muchas gracias por estar acá con Naufraghost y esperemos verlos pronto en vivo.
Muchas gracias. Y sí, seguro, seguro les estamos compartiendo lo que venga, porque si vienen cosas nuevas que van a estar bien chidas.