Entrevista con Techno Para Dos: La resignificación del drama

Entrevista con Techno Para Dos: La resignificación del drama

El arte sonoro es un dispositivo idóneo para la catarsis y asimilación de los infortunios en la existencia humana y eso es algo que ha demostrado Raúl Villamil, productor mexicano, mejor conocido por ser la mente detrás del proyecto Techno Para Dos, a través de ‘Hope’ y ‘Drama’, sus actualizaciones discográficas más recientes; dos obras que exploran la decodificación del dolor y las  interacciones humanas, desde diferentes orígenes, por medio de proyecciones musicales plagadas de texturas, en las que intervienen géneros como el techo y el IDM. 

En entrevista para Naufraghost, Raúl Villamil presentó ‘Drama’, álbum de Techno Para Dos que se encuentra disponible en todas las plataformas digitales desde el pasado 24 de junio, los pormenores creativos en la realización de este LP, su proceso de resignificación emocional mediante la creación musical, próximos proyectos y más que podrás conocer a continuación. 

Pienso que el proceso de creación sonora de Techno Para Dos se basa en la reconstrucción de sonidos y experiencias para convertirlos en algo completamente nuevo. Me viene a la mente el concepto de resignificación, algo que relaciono con la descontextualización que has mencionado en otras entrevistas. ¿Cómo funciona para ti este proceso de intervención y deconstrucción artística?

La palabra “resignificación” me parece bonita y más adecuada para lo que estoy planteando, en lugar de la “deconstrucción”. Toda la música ya está hecha, realmente ahora que estoy en este lugar, que es casa de Jerga y Valeria Rueda, un par de DJ pioneros de la música electrónica en México, ellos me cuentan que se alejaron un poco de la producción porque trabajan en una fábrica de viniles, entonces todo el tiempo están en ello, porque les llegan cantidades de discos y música de todas partes del mundo, no te lo puedes ni imaginar. Yo antes era anti-DJ, no me gustaba nada el tema de estar “faroleando” con las perillas, pero también está el tema de la resignificación y viene totalmente de lo personal, porque ahí entran tus gustos. Hay gente que le gusta más el jazz, hay gente a la que le gusta más la música clásica, el ambient, el techno, etcétera. 

Me parece ahora muy propicio el tema de resignificar, por ejemplo, la música en un set de vinilos. Ya está toda la música hecha, solamente la escuchas y la resignifican cuando la están poniendo.

Para mí viene más del sonido, hacer un sonido nuevo pienso que es imposible. Es como lo que sucedió con Yves Klein, que inventó un nuevo tono de azul, pero ese color ya venía de otro azul. Es así como los artistas sonoros, músicos y productores inventamos un sonido, pero realmente ese sonido ya estaba inventado, de cierta forma. Sólo estamos resignificando una cosa para llegar a otra, que al final viene siendo parte de la misma. 

‘Hope’, tu anterior EP, y ‘Drama’, están construidos con elementos de experiencias que pueden resultar controversiales y apegadas al morbo, pues has decidido retomar registros sonoros del hospital en el que falleció tu padre y de discusiones con ex parejas, respectivamente. ¿Cómo es que has logrado extraer ese velo sensible de ambas situaciones tan delicadas para poder abordar estas vivencias y convertirlas en música?

Es como todo en el arte. Hay dos fases del psicoanálisis: cuando pasas por un trauma tienes de dos, o lo sublime y lo transforman en arte; lo resignificas, o simplemente dejas que lo absorba tu cuerpo. Cuando sufres una experiencia traumática, como artista, puedes asumir ambas alternativas: sufrir algún trastorno mental fuerte o puedes sublimar la experiencia y crear algo grande. También pueden suceder ambas cosas, hay artistas que son psicóticos y hacen cosas increíbles. 

El sentido del humor en México es fundamental para la vida, si no nos reímos de que somos pobres, marginados, del racismo, del humor negro, pues “vale madres”, nos atascamos ahí. México es maravilloso, es, para mí, el mejor lugar, pero tiene todos los obstáculos para crear arte porque es muy mal pagado, muy mal reconocido. Entonces, lo que hago con las experiencias personales es eso, también apelar al morbo, porque por supuesto que soy morboso, pero igual está presente el sentido del humor, quitarle la seriedad a todo eso, para sublimarlo y plasmarlo en sonido. 

Eso es para mi, yo hago música para mi, no para los demás, se trata de crear algo con lo que yo me sienta satisfecho. Cuando acabas la obra de arte ya le pertenece al universo, aunque tenga tres reproducciones en Spotify, conceptualmente ya es del universo.

 

¿Qué pasa con esas experiencias una vez que decides desahogarlas por medio de la música? ¿Hay una trascendencia emocional o simplemente se queda como un acto de catarsis?

No sé si trasciendan, quizás las tengo atoradas en algún momento. No sólo lo de mi padre, he vivido varias cosas fuertes a lo largo de mi vida, como todos, tenemos vidas complicadas. La manera de seguir viviendo es haciendo música. Justo ahora te cuento que vine a vivir con mi maestro, con Jerga, que tiene un proyecto que se llama Signal Deluxe y que todos deberían de conocer, él me dice lo mismo: “si no fuera por la música, yo ya me hubiera dado un tiro”. Creo que eso es lo que tenemos los artistas para seguir motivándonos, a pesar de todas las adversidades nos queda la música, siempre será la música. No sé si estoy trascendiendo de los problemas pero estoy sobreviviendo.

Techno Para Dos, retórica para reírse del drama

Me he puesto a pensar que el uso de la retórica es directamente proporcional a la cantidad de inseguridades que posee cada individuo. En este sentido, y considerando que la música electrónica de vanguardia podría representar a la proyección más abstracta y retórica de la manifestación sonora, ¿qué opinas de esa afirmación?, ¿crees que esa inseguridad es sometida de forma intencional ante una máscara de belleza y complejidad ligada a la experimentación?

No sé si es bella, pero puede ser. Pienso que lo que dices de la retórica es interesante, pero con mi música no estoy enfocado en hacer algo bello, como lo que dice Immanuel Kant acerca de separar lo sublime y lo bello, no necesariamente tienen que estar conectadas estas expresiones y ser sinónimos. Está el caso de Goya, por ejemplo, que es un pintor increíble y no puedes decir que su obra es bella, al contrario, es bastante grotesca. 

Lo que estoy haciendo en estos momentos va más por ahí, pero este tema de sonidos disonantes, arrítmicos, atonales, todos esos temas musicales que no son precisamente bellos es lo que trato de abordar ahora. Me gusta mucho la idea de alterar los estados de conciencia, que no sea precisamente bello, incomodar y todo ello a través del sonido. 

El sonido agrupado y convertido en música es lo suficientemente político, de repente ya no necesitas disfrazarte, hacer un performance o un statement escrito, con la pura música puedes lograr ese objetivo.

Mi música va por ahí, se trata de sublimar estas experiencias. De repente sí salen cosas muy bonitas, tengo composiciones de arpa clásica, muy bellas, y otras creaciones orientadas hacía allá.

En “Hardrama” podemos escuchar un enunciado eclesiastico relacionado con separar la vida matrimonial de los padres y demás, ¿por qué has decidido incluir esas palabras?

Estoy empezando a incursionar en el tema de coleccionar música física y vinilos. De repente me iba a la Lagunilla - ahorita me regalaron un montón de discos, entonces estoy muy contento. No para mezclarlos, sólo para escucharlos, quizás después me ponga a mezclarlos y hacer algo ahí interesante. En la Lagunilla me encontré unos discos de un Pastor cristiano y de todos los statements en los que decía cómo tenía que ser la vida marital, acerca de la mujer y más. Se me hizo tan estupido que me pareció interesante ponerlo con esa música de fondo, para ridiculizar un poco la institución de la iglesia que, para mí, es de las más asquerosas y corruptas que existen en el mundo, pues están en contra de los homosexuales y de la mujer. 

Es sólo una crítica a la doble moral y ética, cada quien puede hacer de su vida lo que quiera, a mi me parece muy gracioso ese speech.

En tu proyecto musical hay un motivo poético que es explícito, sobre todo, en el nombre de los tracks de tus álbumes. Esta vez con la intervención de la palabra ‘Drama’ en diferentes configuraciones de enunciados para nombrar a cada tema, ¿qué hay detrás de estos juegos de palabras?

Tiene que ver con el formato. A los músicos cada vez el capitalismo nos da más ‘en la madre’. Antes mínimo podías sacar tu disco en físico, lo vendías en las tiendas de música y lo iba a comprar, al menos, tu familia. Ahora tenemos la plataforma de streaming que es totalmente intangible, tenemos la música digital, el vinil que es una acción fetichista porque ya no es necesario. También está esa parte de tener sentido del humor con las plataformas. 

Si te fijas, en ‘Hope’ está la misma dinámica, en una especie de caligrama, con el nombre de los tracks. Yo no soy poeta ni pretendo serlo, para mí la poesía es la máxima disciplina, sólamente es una especie de tema lúdico con la plataforma, de estar jugando con la plataforma digital para hacerlo más interesante a la vista. Mínimo en la plataforma de Spotify, que aparte es horrible, te encuentras con algo que tiene un discurso, un pequeño verso con sentido. Es que luego te topas con canciones que hacen uso de frases como: “Techno de noche”, “Me gusta bailar”, “Techno en ácido”, “Me metí una tacha”; esto es para pensar un poco más, por ahí va la parte literaria del proyecto. 

¿Cómo te has involucrado en la proyección visual con los metrajes que han sido lanzados para ilustrar los sencillos de ‘Drama’?

Siempre hay dos tipos de relaciones, hay relaciones de amistad y relaciones profesionales. Yo con esta gente, más que relaciones de amistad, tengo relaciones profesionales. 

El que me hizo la portada pidió el anonimato, pero te puedo contar que es un fotógrafo muy famoso, reconocido, le ha tomado fotos a medio mundo, pero pidió anonimato, entonces los dejaré con la duda. Él es muy amigo mío y le dije: “hazme esta foto”, él me contestó: “te la regalo pero no puedes poner mi nombre”. 

Las otras dos personas, uno de ellos es Federico Torres, a quien conocí en una escuela que yo tenía. Es un joven super chingón y talentoso, es muy flexible y accesible. El segundo es Felipe Rebolledo, quien está encargado de la parte visual de Interspecifics, el colectivo que lleva Leslie Garcia (Microhm); es chileno, muy buena persona y excelente artista, quedé muy contento con el resultado.

Mi dinámica de trabajo simplemente se basó en plantearles una gama de colores y dejarlos hacer lo que quieran, pues confío plenamente en su talento. 

También saldrá otro video con Cirrina Lab, quien trabajó en MUTEK, y su trabajo se basa en visiones microscópicas de minerales. Esto es para el último track, este tema que tengo con arpa clásica, y con eso voy a finalizar el lanzamiento del disco. 

Háblame de tu experiencia en la residencia artística de la Universidad EMS de Estocolmo, ¿cómo conectó esta vivencia con el proceso creativo de ‘Drama’?

En realidad eso fue un poco aparte. O sea, sí finalicé algunas cosas por allá, pero por el EMS estoy haciendo otro tipo de música muy distinta, le estoy entrando más a la música electroacústica. (El EMS) es una residencia de primer mundo, con todas las cosas que los productores podemos soñar y lo interesante de ahí es el flujo histórico de personas que han pasado por el EMS, por ejemplo Caterina Barbieri, Stephen O’Malley y muchos otros músicos de sonidos electroacústicos que están ahora en la escena mundial; te motiva mucho eso y al mismo tiempo te nutre en tu forma de hacer música. 

Yo me metí a trabajar con modulares, entonces lo próximo que voy a hacer tendrá que ver con eso. Estoy intentando hacer una especie de deconstrucción de la canción latinoamericana y no necesariamente la canción popular de artistas como Agustín Lara, sino más bien la canción moderna de géneros como el trap, el reggaetón, la salsa, la bachata nacionalizada mexicana. 

¿Cuáles son las próximas presentaciones en vivo que tendrás para la promoción de ‘Drama’?

En julio tocó en dos festivales en Estocolmo, luego en Suiza . Después, en septiembre, regreso y hago una pieza de danza con la compañía de Diego Vega en la Galería Karen Huber. Seguramente también tendré alguna fecha en la CDMX, quizás en el 316centro, estoy pensando todavía. Estamos viendo la posibilidad de hacer un showcase en algún museo, quizás en el Foro Indie Rocks!, pero aún no está confirmado eso.