Adelantándose a la creciente tendencia en la industria mundial, basada en la fusión de música de raíz con estilos contemporáneos, Vermú irrumpió en la escena española desde el 2017, con un estilo que converge las sonoridades folclóricas y el indie rock.
Tras el lanzamiento de diversos sencillos y EP, en octubre el 2020, durante el periodo de la pandemia mundial del COVID-19, Vermú se aventuró a publicar su primera producción discográfica larga titulada ‘Cancionero Estoico’, un compilado de 9 temas que profundiza en la esencia y determinación de la banda.
Este 2021 regresan a los escenarios y a la actividad musical con la presentación de un material que contiene 2 temas: “Los Campos Amarillos” y “Nadie Te Quiere Ya”, este último basado en una intervención a la reconocida composición de Los Brincos.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Francisco Belmonte y Daniel Toboso, integrantes de Vermú, quienes, en entrevista para Naufraghost, nos platicaron de la esencia del proyecto, sus motivaciones, obstáculos en frente a las discográficas, planes a futuro y más.
He estado escuchando ‘Cancionero Estoico’, su álbum más reciente. Me llama mucho la atención el título del material y me hace pensar: ¿Qué tanto de la idea de lo ‘estoico’ existe dentro de la banda?
D: Cómo tu bien dices, el nombre del álbum viene de eso, de la actitud estoica que tiene que tener a veces una banda de música para atreverse a sacar un disco, a meterse en esa jungla que es la escena musical. La banda ya sabe que se llevará muchos golpes y que será difícil.
¿Cómo es que han decidido sacar un álbum, aún cuando esto significa una empresa tan ambiciosa?
F: Nosotros ya teníamos un EP anterior. Hace un par de años que los sacamos y seguimos trabajando y sacando canciones. Fue un paso más creíamos que era una buena opción para nosotros.
Al escuchar “Los Campos Amarillos” percibo una influencia del shoegaze en la instrumentación, ¿existe la conexión con este estilo musical?
F: Quizás es la canción que más se puede asemejar al estilo del shoegaze y a ese indie más popero. Podemos recordar a Los Planetas un poco, no sé, puede ser. Tampoco es algo que hagamos de una manera consciente ni premeditada.
Hablando de otras de las canciones, ¿cómo es que decidieron intervenir “Nadie Te Quiere Ya” de Los Brincos y darle, incluso, un giro más teatral y dramático?
D: Fue por medio de una fiesta. Estábamos en casa de Emilio, el otro guitarrista, y estábamos ahí de fiesta, en un wateke de los de verdad, porque estábamos bebiendo cubas libres y poniendo unos vinilos. A él le gusta mucho la música yé-yé, entonces puso a Los Brincos y “Nadie Te Quiere Ya”; y lo escuchamos y dijimos ‘joder, esto podemos adecuarlo a nuestro estilo’.
Al día siguiente probamos y la verdad que entraba bastante bien. Lo adaptamos a nuestro universo musical. Yo creo que es una de las mejores versiones de esa canción que hay.
Insisto en que fue intervenida para hacerla bastante más dramática…
D: El cambio más importante que tiene yo creo que es el tempo, que pasa de ser binario a ternario. Con eso le metemos un poco el sonido del folclore. Es verdad que suena más triste pero el cambio más importante es a nivel del ritmo.
Vermú: estoicos, espontáneos y sin pretensiones frente a la industria discográfica
Ya que hablas del folclore, es un elemento con el que ustedes se han identificado. ¿Qué los lleva a ustedes a fusionar esas raíces con el rock?
F: Esa música es la que siempre hemos escuchado en casa, en la tradición de nuestra tierra. Un poco, inconscientemente son música y ritmos que están ahí, simplemente han aparecido en tu vida porque sí. Dani fue el primero que creía que este estilo lo podríamos fusionar con la música moderna. La verdad es que los demás, desde el principio, estuvimos de acuerdo con él. Hasta ahora intentamos no perder la esencia.
Es que también en estos momentos el reencuentro con el origen, ya sea por nostalgia o cualquier motivo, es una tendencia.
F: También lo veo un poco así. Mucha gente, si no tiene un primo tiene un abuelo, o en su infancia ha pasado el verano en un pueblo, o los fines de semana viaja a visitar a la familia. Puede ser por la pandemia, pero la gente necesita ese desahogo que te ofrecen estos sitios y la música, para mí, está vinculada a ciertos sitios.
En España hay una recurrencia en la intervención de estilos tradicionales con música moderna y ustedes han replicado esa tendencia. ¿Ustedes cómo perciben este panorama de la escena española?
D: Empezamos con Vermú en el 2016 y el primer sencillo salió a finales del 2017 y el EP en el 2018. Llevamos varios años con esta fusión. Es verdad que hay una escena creciente que lo está haciendo. A nosotros nos ha pillado también de sorpresa, antes pensábamos que sólo lo hacíamos nosotros y nadie más. Hasta el propio C. Tangana, con el trap, también ha hecho esa mezcla con música de raíz. No es que esté orquestado, creo que ha salido de manera espontánea.
Creo que la gente de nuestra generación, estamos teniendo una reacción de vuelta a lo que habíamos olvidado, a esas tradiciones que se consideraban rancias. Quizás por su relación al régimen franquista, se habían olvidado, se ponía la visión en tendencias extranjeras y más modernas. Sin darnos cuenta, habíamos olvidado nuestra cultura. Ahora hay una vuelta a eso; es algo bastante bonito.
La letra de “Los Campos Amarillos” es bastante retórica, ¿Cómo surgió?
D: La letra es una crítica a la pasividad que muestra muchas veces la industria discográfica. No habla de amor ni nada de eso. Una vez sabiendo esto, si vuelves a escuchar la canción, entenderás mejor todo. Es sobre como muchas veces pasan de los grupos nuevos o está todo muy colmado de grupos que “se suben al carro” y al final acaban haciendo música muy parecida. Cuando llega alguien con algo un poco distinto, que no les entra y no les cuadra en el negocio, muchas veces lo primero que hacen es ni siquiera escucharlos.
¿Cómo se han enfrentado a estos obstáculos de la industria?
F: Este proyecto lo tenemos desde hace varios años y sabíamos lo que queríamos hacer, sabíamos a dónde queríamos ir. Tampoco nos fijamos un propósito. Nosotros lo hacíamos y lo hacemos simplemente porque nos gusta y nos llena. Grabamos el primer EP y vimos que la respuesta era buena. Nosotros seguimos en esa misma línea y siempre hemos llevado nuestro camino. Nunca hemos dependido de nadie, llevamos nuestra marcha y nuestro camino.
De las trabas, pues hemos llamado a un montón de puertas hasta que te vas haciendo un lugar, que es en el que estamos ahora, intentando que la gente lo escuche y se sienta identificado con ello.
De todas maneras, incursionar en un proyecto musical e incluso seguir con él en una pandemia es un esfuerzo enorme y un acto de valentía, ¿no?
F: Es verdad que es un poco frustrante, porque tienes proyectos que se ven parados. Pero nunca hemos pensado en no seguir con esto ni en cambiarlo, siempre hemos trabajado de la misma manera. Cuando vino la pandemia, obviamente, estuvimos unos meses sin ensayar y juntarnos, pero siempre estuvimos en contacto, sabíamos que esto iba a pasar, siempre estuvimos preparados para cuando las cosas regresen a la normalidad. Estamos preparados para el futuro.
¿Qué los ha mantenido motivados?
D: Al final es el amor por lo que haces y el gusto por hacer música y hacer algo que tú crees que es bueno y digno. Siempre tenemos algún concierto, ahora tenemos cuatro por delante. Siempre hay buenas críticas y gente a la que le gusta lo que hacemos. Luego, por ejemplo, el sello que tenemos ahora, se interesó por nosotros y nos está apoyando económicamente.
Cuando ves que hay gente que le gusta y que se “sube al carro”, que quiere seguir con ello, al final es lo que te da fuerza. Porque claro, si no le gustara a nadie y nadie apoyara, pues tu dirías “es que lo que estoy haciendo es una puta mierda”. Pero no es así.
Si están o estuvieran en la creación de un nuevo material, ¿cómo sonaría?
D: Ahora mismo estamos trabajando en canciones nuevas, no estamos todavía montándolas en el local, pero sí hay muchas compuestas y otras que están a medias. La idea es empezar a trabajar pronto en el próximo disco. Las canciones no distan mucho de las de ‘Cancionero Estoico’. Supongo que cuando las saquemos notaremos la diferencia, porque al final la música siempre progresa y evoluciona.
¿Y hay algo de estos tiempos tan extraños y de incertidumbre que ha influenciado su música?
D: Hay una canción que habla directamente de la pandemia pero no sabemos si la publicaremos o no, porque ha pasado ya un año del confinamiento y no tiene mucho sentido. Yo creo que esta situación no nos ha influido mucho.
¿Cuáles son los planes para el futuro de Vermú?
F: Nuestros planes del futuro se tratan de trabajar y seguir mostrando canciones de ‘Cancionero Estoico’ en directo, entre más lugares mejor. Después seguiremos trabajando en el próximo disco. Tenemos que ver sitios, productores, estudios. Luego, ponernos a grabar y prepararnos para lo que conlleva hacer un disco.
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