Javiera Mena y otra era de la vulnerabilidad - Entrevista

Javiera Mena y otra era de la vulnerabilidad - Entrevista

Después de más de dos décadas de trayectoria como una diva del pop alternativo y maestra de ceremonias de las pistas de baile LGBTIQA+, Javiera Mena está de regreso con nueva música, a través de la cual expondrá su lado más vulnerable.

Volver a Llorar” es el nombre del sencillo que funge como carta de presentación de esta nueva era, en la que la artista chilena no sólo se dispone a abrirse emocionalmente, sino también a tomarse una pausa de las pistas de baile para hacer una exploración sonora más acústica y orgánica. 

En entrevista para Naufraghost, Javiera Mena compartió más detalles sobre su nuevo single y la producción audiovisual gótica que acompañó a su lanzamiento. Además, reveló información privilegiada sobre su próxima placa de estudio, sus inspiraciones y su evolución en la expresión emocional. 

¿Qué tanta cercanía hay entre la Javiera Mena que escuchamos y conocemos en “Volver a Llorar” y la que podríamos conocer todos los días, en la cotidianidad?

Tampoco soy tan diferente, me permeo bastante entre el artista y Javiera. Compongo desde mi experiencia, pero también desde la experiencia de otros, y está canción es una invitación para quien no puede llorar, y yo no me incluyo, porque yo sí me permito llorar y conecto con la tristeza, pero hay mucha gente a la que le cuesta trabajo conectar con la tristeza, que la han pasado tan mal que ya la bloquearon. Se trata de atreverse a llorar, de atreverse a sentir ese amargo sufrir, que no es fácil de sentir y que también evadimos con internet, con fiestas, con alcohol. El sufrimiento no es fácil de experimentar, cada persona tiene su manera de hacerle el “quite”, pero es importante vivirlo y es sano. 

¿Qué te ha ayudado a no esquivar esos sentimientos, a atreverte a sentir?

A veces también lo evado, con reels, por ejemplo, ahí me puedo pasar un par de horas cuando estoy triste o conversando en WhatsApp con amigos, riendo, pero igual con tristeza porque ese momento triste no se va. Pero tarde o temprano te agarra el sentimiento y te dice: “llora”, y es inevitable, porque cuando se te alberga una emoción, por mucho que la evadas, sigue ahì y si la evades toda la vida, tarde o temprano te va a buscar, y si la sigues evadiendo después te enfermas.

Y claro, que seguro también a través de la música logras liberarte de esas emociones…

Así es, buen punto.

En el video de “Volver A Llorar” aparece un personaje que has nombrado como “La Tatuadora”, ¿puedes contarme más sobre este personaje y el papel simbolico que tiene en la historia, como un vehículo de liberación emocional?

Sí, la historia trata sobre esta vampiresa que está petrificada por la tristeza y la melancolía eterna y aparece este chico con el cual tiene una relación complicada y tormentosa, que es el caza vampiros. La taturadora representa la esperanza de volver a sentir, de salir de esta relación y reencontrarse con una esperanza, con la esperanza que viene a través de la aceptación del duelo, de la aceptación del sufrimiento, del dolor y por eso al final la chica termina haciéndole una especie de tatuaje de lágrimas, como un reconocimiento porque al fin se atrevió a llorar.

¿Hay un mótivo especial por el cual fue seleccioanda la tatuadora?

Se le ocurrió al director del video (Joseph Ros), pero era también cómo jugar un poco con las épocas, porque en la época de Drácula no habìan este tipo de tatuadoras, eso es algo muy del siglo 21, pero meterlo en una estética muy de los años treinta, era como jugar con estas epocas y meterlas en un mismo saco. 

¿Estás pensando este nuevo trabajo de estudio como un álbum conceptual?

A nivel estético estoy viendo todavía un poco qué pasa, pero a nivel de música y sonido hay un concepto claro que es la vulnerabilidad, el abrirse a emociones que en los otros discos no he tocado mucho porque estaba muy enfocada en la pista de baile, un poco más hedonista, más de goce, más de deseo y de pasión. Este disco va un poco más hacia adentro, sin dejar de lado lo romántico, pero desde un lado más vulnerable.

La evolución emocional de Javiera Mena

¿Piensas que hay alguna diferencia entre procesar tus emociones sobre una estructura musical más tranquila, basada en elementos orgánicos, y procesar tus emociones con mùsica dance?

Sí, el color es diferente. Cantar sobre una guitarra acústica, sobre cuerdas, genera otras emociones, es diferente que cantar sobre beats. No sé si una es mejor que la otra, ambas me gustan mucho y siempre he andado entre ambos lados. Por ejemplo, mi primer disco tenía piano, después me fui para la música electrónica, pero creo que en este momento me hacía falta algo más orgánico, más apegado a mi alma y mi vida, y creo que la gente, al menos con esta canción, lo está agradeciendo un montón, y pienso que mi voz se fusiona muy bien con la parte acústica también. 

En entrevistas has mencionado que durante los últimos años has disfrutado mucho la vida nocturna en discotecas, fiestas de techno y clubs. ¿Cómo es que esta convivencia con la música electrónica a la vez te ha llevado a explorar terrenos musicales totalmente distintos?

Creo que es exploración nada más. A mi me encantan las baladas y nunca las he dejado de lado, pero igual me encanta que mis shows se transformen en una pista de baile y darle un espacio a las baladas. Cuando voy a conciertos, me gusta ir a ver a DJs, por eso en mis conciertos me gusta que haya interludios y momentos muy techno, muy electrónicos. 

En el momento en el que me encuentro, creo que he optado por estos sonidos más orgánicos porque me siento “más tranqui”. Es como una era post ‘Nocturna’, como un álbum muy dance con el que estaba en la discoteca y ahora que me salgo de esa discoteca quiero estar un poco más tranquila, la verdad.

¿Cuáles han sido las diferencias más importantes, en términos creativos, al momento de realizar este nuevo álbum y en comparación con el resto de tus trabajos de estudio?

Algo diferente es que trabajé con Luis “Luichi Boy” de la banda Cupido, nos juntabamos dos veces a la semana con guitarra y piano. Lo primero que hice fueron las canciones, sin producir nada, solo registando todo con la grabadora del iPhone, y de ahí salió el disco. Esta vez fue diferente porque, por lo general, yo primero produzco, y esta vez inicié por hacer las canciones. Fue un muy buen ejercicio porque pensé: “si la canción se defiende bien en un iPhone, es porque es una buena canción”. Creo que, de ahora en adelante, voy a trabajar así porque me encantó. 

¿Piensas que ha cambiado la forma en la que expresas tus emociones por medio de la música durante estas más de dos décadas de trayectoria?

Sí,  yo creo que sí, como que he ido probando difenrentes fórmulas para no repetirme. En el primer disco no había expectativas, entonces no había tanta forma, la manera en la que lo hacía era ir armando las canciones, después me di cuenta de que existía una estructura de canción. Después quería full pista de baile. Todo ha sido por las ganas de no repetir nunca nada, siempre me ha inspirado mucho no hacer nada que exista, generar mi propia marca, y dentro de esa propia marca no repetirme a mí misma. 

Vives entre España, Chile, a veces andas también por México y en todos estos lados haces música, ¿de qué manera impacta en el arte el trabajar y producir de forma transnacional?

Es un poco esquizofrénico andar cambiando de país todo el rato, sobre todo irme de Chile a España. Pero a la vez también es muy estimulante llegar a una ciudad tan lejana como Madrid, tener mi casa ahí, después volver a Chile, tener a todos mis amigos ahí y estar con ellos, irme a México, este trínagulo que he hecho. Luego a Buenos Aires que también voy. A veces me quejo por los viajes, pero después me siento muy agradecida por estar con los amigos en tantos lados y poder nutrirme de tantas culturas. 

¿Qué más nos puedes contar del nuevo álbum? ¿Ya tiene nombre?

Tenía un título, pero me arrepentí, si ya tuviera el título lo diría, no tendría problema. 

Entre otros datos, tiene 10 canciones, es un álbum corto de canciones concretas, así como los discos de los años sesenta. Puro single, creo que cada canción es muy fuerte, tiene mucha fuerza, para mi cada canción es como “Volver a Llorar”, te lleva a un concepto bien claro. 

Tiene guitarras, hay hasta canciones sin beat, de hecho creo que no hay ninguna canción para la pista de baile.

¿Cuál era ese título del álbum que descartaste?

No, no lo puedo decir (risas)

¿Y por qué lo descartaste?

Porque no definía el tono del álbum. Ya después lo diré cuando salga… Es que imáginate que lo digo y…

No, no te preocupes (risas)

¿Cuáles son los referentes e inspiraciones directas de este nuevo material?

Julie London, Jeannete, Julio Iglesias, Marisa Monte, Os Mutantes, Lana Del Rey y muchos artistas antiguos. 

¿Cómo tienes pensada la puesta en vivo de este nuevo álbum?

Súper clásica, con mi banda. Tengo a mi súper banda tocando las canciones y con interludios, que es lo que he estado trabajando estos últimos días. Quiero que las canciones lleven al público a diferentes estados, porque habrá canciones muyu bailables, canciones muy tranqui. Yo también estaré ahí con mis sintetizadores.

Quiero que sea diferente a la gira anterior y quiero incluir canciones del disco nuevo.

Por la mañana platiqué con el club de fans mexicano, Menamorados MX, para saber si querían preguntarte algo y obviamente quieren saber cuándo regresarás a México.

Con el disco nuevo, cuando ya esté listo a inicios del próximo año, voy a estar allá en México.