
Cariño, el trío madrileño que revitalizó el pop español con su característico estilo “tontipop”, regresa con Tanto por hacer, su tercer álbum de estudio. Este nuevo trabajo representa un punto de inflexión en su carrera, dejando atrás las etiquetas para explorar una identidad musical más profunda y madura. Pero para entender el impacto de este disco, primero hay que recordar cómo Cariño se convirtió en una referencia imprescindible de la música nacional.
Formadas en 2017, Alicia, María y Paola irrumpieron en la escena con su frescura, letras desenfadadas y una estética kawaii que rápidamente conquistó corazones. Su debut, Movidas (2018), fue una explosión de creatividad que marcó el inicio de lo que se llamó tontipop, un subgénero que mezcla ironía, melodías pegadizas y una actitud ligera pero cargada de contenido emocional. Temas como “Canción de Pop de Amor” y “Bisexual” se convirtieron en himnos de una generación que buscaba autenticidad en sus artistas.
Sin embargo, tras años de giras interminables y dos álbumes que las consagraron, el trío decidió frenar y replantearse su camino. El resultado es Tanto por hacer, un disco que apuesta por sonidos más orgánicos y arreglos sofisticados. Producido por los argentinos Luis Lamadrid y El Malamia, el álbum incluye doce temas que combinan guitarras enérgicas, baladas a piano y texturas dream pop. Canciones como “Y Yo Que Pensaba” exploran el desamor desde una perspectiva madura, dejando claro que Cariño sigue evolucionando sin perder su esencia.
Este disco es un reflejo de su crecimiento no solo como artistas, sino como personas. Dejan atrás el prefijo “tonti” para demostrar que su pop puede ser ligero y profundo al mismo tiempo, consolidando su lugar como una de las bandas más influyentes de la música española contemporánea.