
Los años 2000 vieron nacer a uno de los álbumes más característicos en el ocaso del siglo XX. Con temáticas futuristas que auguraban un universo distópico, la agrupación escocesa liderada por Bobby Gillespie presentó XTRMNTR, un material que revolucionó el sonido de Primal Scream y que rompió con el concepto del mítico Screamadelica.
Cuando la inconformidad se volvió sonido:
Todo comenzó en noviembre de 1999 con la publicación de ‘Swastika Eyes’ como primer sencillo promocional del álbum. El peculiar título de esta canción causó incomodidad debido a que representó una crítica a las políticas capitalistas de gobiernos y corporaciones multinacionales en Estados Unidos y Reino Unido.
A diferencia del rock psicodélico presente en Screamadelica (1991), ‘Swastika Eyes’, y todo XTRMNTR en su totalidad, anunciaba una incontenible y agresiva carga de música electrónica en la que colaboraron Jagz Kooner y The Chemical Brothers con dos versiones distintas. Para acentuar aún más los tintes políticos del álbum, la banda compuso canciones como ‘Exterminator’, ‘Kill all hippies’ y ‘Accelerator’. ‘Exterminator’ es una canción poderosa que se lanza en contra del abuso de poder y del autoritarismo: ‘’Todas las cárceles son campos de concentración, todos los jueces son comprados”, menciona Gillespie.
En cambio, ‘Blood Money’ y ‘Keep Your Dreams’ son quizás las canciones más melódicas y suaves que contiene esta bomba de tiempo. ‘Insect Royalty’ formó parte del soundtrack de The Acid House (1998), película dirigida por Paul McGuigan, adaptación de la novela del escritor Irvine Welsh. Con esta participación, se crearía una segunda conexión entre la banda y Welsh, ya que su música también había estado presente en Trainspotting de 1996.
A pesar de la consolidación de un sonido electrónico e industrial, las guitarras cumplen una función fundamental en diversas canciones, por ejemplo en ‘Accelerator’, en la que Kevin Shields de My Bloody Valentine agregó las frenéticas cuerdas de su guitarra para empoderar este paranóico discurso. Por otra parte, en ‘Shoot Speed / Kill Light’, es posible experimentar la distorsión y el estruendo que proporcionan los solos de Bernard Sumner de New Order.
El sexto álbum de Primal Scream, y el último de Creation Records , significó un hito para la industria musical y también para las audiencias. Desde su lanzamiento el 31 de enero del 2000, XTRMNTR ha desfilado por las listas de los álbumes más importantes. El medio inglés New Musical Express lo colocó en el tercer puesto de sus 50 álbumes principales de la década y en 2019, The Guardian lo incluyó en el puesto 65 de la lista de los 100 mejores álbumes del siglo XXI.
Dejando de lado el hedonismo, la banda adoptó una postura crítica que obligó a cuestionar los hechos interiorizados sin ninguna resistencia, como la guerra. En conclusión, XTRMNTR es un grito revolucionario que encara actitudes y prácticas sociales corrosivas que continúan persistiendo, aún 21 años después.