
La tempestad social y la emotividad colisionan en 'Amoralíptico', el álbum debut de Sol Bustamante que se balancea entre el sentimentalismo utópico y los tajantes filos de realidad destinados a construir una crítica reflexiva que descansa su pluma en el amor creciente entre un contexto caótico, como lo es el presente, repleto de incongruencias, recelos e injusticias.
Desde Viña del Mar, Chile, la voz de Sol Bustamante retumba entre el pop rock, indie pop y rock alternativo en sintonía con su conciencia para inspeccionar el revuelo social y afectivo causado por terceros. Son diez tracks los que componen el primer resplandor sonoro de larga duración de la viñamarina, antecedidos por indagaciones musicales cercanas al folklor chileno y el bolero latinoamericano en “Esta Vez” y “En Qué Estarás”.
La esencia de 'Amoralíptico' son los procesos intensos, porque estos no solo se vieron reflejados en su contenido sino, también, en su producción mediante un contexto lioso y desordenado que lo vio madurar frente a tropiezos técnicos y cambios inesperados, los cuales fueron finalmente confeccionados por Guido Nisenson, quien antes ha trabajado con Andrés Calamaro y Los Pericos, y la propia Solange Bustamante Laferte, nombre real de la artista; quien también está detrás de todas las letras que conforman el disco.
Los tintes sociales de 'Amoralíptico'
La reflexión social es el punto de partida de la placa, ya que “Erudita” es la autoconciencia del trasfondo de 'Amoralíptico' en donde el arte y la creatividad son un recurso funcional para la ajetreada monotonía atrapada en la burocracia, la política disfuncional y el abuso de autoridad; “Erudita” se convierte en una crítica al desastre social actual.
En la misma línea, “Noticias” retrata la indagación por combatir los desequilibrios sociales, mientras evidencia los malestares que afligen al pueblo chileno, y gran parte de la población latinoamericana, como la corrupción, los feminicidios y los desastres naturales.
La pista hace converger a la angustia, el hartazgo y el miedo de las personas que escuchan y ven en los noticiarios de televisión y las redes sociales el dolor ajeno, la fatalidad criminal y la inestabilidad judicial.
Mientras que en “INSTENSIDAD”, Bustamante utiliza al tren como una metáfora de la sociedad y el control de las personas. Con ella transmite el sentimiento de hastío por sentirse encerrada en una vida guiada por las vías férreas, como normas que la élite marca.
La artista traslada, a través del sonido, el sentimiento de desesperación por bajar de un tren, metaforizado como la vida, que descoloca la moral y tranquilidad humana. Entre líneas reflexiona sobre las agitaciones constantes y riesgos de choque, y cómo las personas siguen la guía establecida para no ser juzgados, mal vistos o aplastados por el mismo tren.
“Nos hacemos necios en la adversidad, por huir ilesos de una sociedad”, dice uno de los versos de “INTENSIDAD”.
'Amoralíptico' y el amor maternal
Luego del revuelo externo, Sol Bustamante al igual reflexiona sobre el interior y la vulnerabilidad sensorial del ser humano al experimentar el amor.
“No Olvidar” toma como inspiración el amor más puro existente, aquel que Bustamante ya ha experimentado, el maternal. La canción se siente como una carta lúgubre que fluye entre el amor, la resistencia y la autenticidad del ser humano.
Es un cúmulo de consejos convertidos en canción, que no solo encapsula una línea temática, sino todo lo que las personas no están preparadas para enfrentar al lanzarse a la vida, pero que se apacigua en la voz de una guía dulce y feroz como la de una madre.
“No olvidar que tú estás hecho de mí, que en mis brazos te puedes dormir, que yo siempre estaré para ti”, dice uno de los versos de “No Olvidar”, la única canción que contó con una producción distinta, a cargo de Manu Jalil y Sebastián Aracena.
Con “EN EL MISMO SILLÓN”, Bustamante delata un amor, sin categoría ni especificación, enunciado por el cariño, la disposición y el frenesí de mantenerse junto a alguien transferido en un lugar tan íntimo como lo es un sillón, reflejo del hogar para significar la calidez y la paz que una persona puede entregar; características que puedes hallar en un hijo, una madre, una abuela, un amigo, una pareja o una mascota.
La canción delimita el sentimiento, pero le otorga al oyente la interpretación completa, haciendo de esta un regalo sonoro de la chilena.
Con la misma intencionalidad, “AZÚCAR EN AGUA” se convierte en un interludio potente que ilustra auditivamente la serenidad del amor en todas sus formas.
El romanticismo de 'Amoralíptico'
En “MISTERIO”, Sol Bustamante continúa meditando sobre la inestabilidad interna, pero ahora a causa del amor romántico, la pista se caracteriza por emular a la sensualidad y la pasión de los encuentros amorosos, ya sean casuales o formales.
La melodía hace énfasis en las incongruencias e ironías que conforman la consumación del amor, mientras da sonido al deseo, la obsesión y la búsqueda insaciable del placer a través de las conexiones físicas y sentimentales: “Miradas solas responden, tan evidentes, se siente de extraño, como de siempre”.
Similar al track anterior, con algunos toques sonoros de flamenco español, “LUNA ROJA” hace una descripción metaforizada de un encuentro inquieto y apasionado entre dos personas, así como de los sentimientos y reacciones que este despierta. Bustamante no deja pasar la carga astrológica que trae consigo la luna de sangre, desglosando en su pluma la transformación personal, la liberación energética y la atracción del amor.
Pero es con “INCIANDO EL VIAJE” y “NI UN DÍA MÁS” que la artista juguetea con la víspera del amor. Con “INICIANDO EL VIAJE” explota la idea de las emociones intensas y profundas que se entrelazan con la alegría, la euforia y el deseo y en “NI UN DÍA MÁS” hace una declaración de amor impulsada por el cariño y la necesidad.
Con la primera refleja la estancia sensorial del enamoramiento para explorar la necesidad fortuita y el sosiego constantes que concede una conexión amorosa, mientras que en la segunda deja impregnada una sensación de anhelo y obstinación por una persona, no de manera negativa, sino reconfortante.
“Por ti me quedo en tu pecho, ¿cómo puedo decir que te amo cada día más?”, dice el coro de “NI UN DÍA MÁS”.
Con una pluma delicada y cercana a la realidad, Sol Bustamante le hace frente a un mundo descolocado y lleno de amarguras sociales y humanas que buscan serenidad en las conexiones amorosas.
No se limita a mantener un tono lúgubre y descorazonado que queda impregnado en la lírica inicial, pues a través de una sonoridad dulcificada, la fluidez entre géneros y la incorporación de letras melosas y tranquilizantes es como crea un revés, que destaca las dos ideas centrales que figuran la esencia de 'Amoralíptico': el amor como refugio de las penas y el goce entre la tempestad.
Es así como 'Amoralíptico' pone en choque dos escenarios de alta peligrosidad: el amor y la sociedad, y deja entrever que, si el exterior es confuso, el interior también lo es; pero no por eso deja de ser emocionante, retador y con posibilidad de transformarlo día con día.
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