
Duplat ya conoce México, ha venido desde Colombia en un par de ocasiones y además de siempre querer quedarse un día más sabe que su música apunta a un mercado y estilo que no ha sido muy explotado por los artistas locales, la figura del ‘piano man’.
El cantautor bogotano nos explicó de dónde nació la pasión por el piano, el momento en el que decidió alejarse del concepto de ‘artista de conservatorio’ y la historia que lo llevó a formar el nuevo concepto de su próximo disco ‘Mosaico Pirata’.
Leyendo sobre ti, investigando un poquito, encontré un artículo de una entrevista de Rolling Stones que salió hace unos meses, en abril, y ellos casi al inicio mencionan un término que no sé si es con el que tú aún te identifiques, qué es el de “artista emergente”. Me puse a ver lo que haces, digo, ya tienes varios discos, apenas a inicio de mes vas a estar en el Cordillera, no eres alguien nuevo como tal, pero no sé si con el término de “artista emergente” todavía te sientas representado.
Siento que esa terminología tiene una sutileza muy grande y es que los artistas son dependiendo del sitio, ¿no? Entonces creo que si usted es un man de Bogotá, yo creo que definitivamente no soy un artista emergente, pero si me voy a Ciudad de México creo que no soy ni siquiera emergente, la etiqueta va por el lugar y yo me he enfrentado con una realidad absolutamente deprimente de ser músico y es que cada territorio es un universo y yo siento que llevo toda una vida construyendo algo en Bogotá y hace poquito empecé a salir del país y es muy emocionante pero a la vez es muy impactante la realidad que todo lo que usted cree que es muy duro y que ha sido, hay que volverlo a hacer, ‘n’ veces. Si usted quiere hacer una gira de 30 venues, tiene que hacer esto 30 veces, ¿cierto?. En Bogotá todo fue muy rápido, la pandemia acumuló una energía de la gente y ganas de escuchar música, todo explotó muy rápido en 2022, han sido dos años sin freno, muy emocionantes, y siento que ha sido ese desafío de salir de la ola emergente. Sobre ese título, estoy seguro que con el lanzamiento del disco que tengo pronto se va a sepultar ese título, en el pasado
no hay duda que es muy bonito, y creo que ser artista emergente es toda una cultura y una manera de hacer las cosas, pero es muy duro también es muy muy duro ser artista
sin una inversión grande detrás, sin mucho apoyo, sin un equipo muy grande.
¿Cómo sobrellevas y cómo te sobrepones a este desafío de llegar a un nuevo país y de volver a repetir esto que me dices? Estos procesos que quizás en Bogotá ya has vivido, porque obviamente para cualquier artista que intente salir de su país para que lo escuchen es complicado, pero creo que si no tienes como ese apoyo, ese equipo detrás, pues igual te puedes llegar a desanimar, ¿cómo tú logras sobrellevar esto?
Yo creo que a veces ser artista es como esos castigos griegos super crueles de los dioses del olimpo, como que si usted quiere mucho las cosas, no va a pasar, no va a pasar, porque el exceso de deseo lo hace sufrir mucho, ¿no? Si usted está muy pendiente de si le va bien o mal, uno sufre, uno sufre realmente mucho. No sé, por ejemplo, vender las boletas de un concierto, se lo juro que no hay cosa más estresante en la vida que vender boletas de un show. Usted se obsesiona, “¿cuántas van? ¿O no se vendió nada? Uy, madre, ¿qué tal que no se venda nada nunca? ¿Qué tal que no? Ya, pues, me retiro. No, pues, me retiro ya joven y más bien me pongo a trabajar en un nuevo de la granja y ya” o sea, usted entra en crisis. Y mejor simplemente preocuparse por hacer lo que realmente es importante, que es la música y el arte que uno hace, ¿no? Y la paradoja es que cuando usted se desapega del deseo de que las cosas funcionen, su música se vuelve más sincera y sus presentaciones más genuinas, y a la larga es lo que la gente quiere en la música, quiere artistas genuinos y presentaciones sinceras, entonces yo he sentido que mientras más quiero las cosas menos pasan y mientras menos las quiero más suceden, entonces para mí el secreto es disfrutar el proceso.
¿De dónde viene un poquito tu gusto por la música, el querer hacer esto, y cuál fue el camino que fuiste siguiendo para hacer lo que en este momento estás haciendo?
Yo creo que para mí el origen es muy claro, yo cuando era niño tengo el recuerdo muy lúcido de que en mi casa siempre ha habido un piano, desde que tengo memoria, y el piano ha sido como un amor incondicional para mí. Yo era de esos niñitos que veía un piano y no podía contener las ganas de ir a tocar. Mi papá toca el piano, mi hermano toca el piano, mi abuelo toca el piano, yo empecé a estudiar desde muy niño y en la adolescencia yo sí dije, “no, yo quiero ser pianista, un clásico”. Entonces empecé a estudiar mucho piano y siempre el piano ha estado ahí toda mi vida, o sea, desde que tengo memoria el piano es una parte de mi vida. Ya tenía un punto de partida que era ese instrumento, el piano, entonces viene como desde ese amor al instrumento para mí la música y el piano están ligados del todo yo no me concibo como músico sin ese instrumento. Sobre el conservatorio, menos mal fui capaz de salirme de esa cultura a tiempo, aunque aún practico mucho la música clásica y sigue siendo una parte importante de mí, creo que mi camino no está en esa academia 100%, pero sin duda creo que le da todas las cualidades a mi música que la hacen especial, porque mira que el músico de conservatorio es una figura muy poco común en Latinoamérica comparada con otros sitios, vas a a Inglaterra y todos los músicos son de conservatorio todos, todos, todos pasa en Francia o en Australia, en Latinoamérica como que el empirismo domina un poquito más el panorama y me parece muy bien porque ser músico empírico no te hace mejor o peor.
Ahora quiero hacerte dos preguntas. ¿Cuándo fue el momento en el que tú dijiste “bueno ahora quiero no solamente hacer música clásica, quiero hacer un poco más de música pegada hacia el pop”, cómo fue este momento? y preguntarte un poco por tus artistas que fueron inspiración, pero no solo que me digas este o este, sino ¿cómo decidiste qué tomar de cada uno?
Para mí el momento fue muy claro, yo a los 18 años fui a una competencia de piano internacional en Mérida, en Yucatán, me fue fatalmente mal, muy muy muy mal y me preparé dos años para un concurso, dos años, claro, yo nunca había competido fuera del país, entonces yo iba en ese avión estresadisimo, aterricé estresadisimo, no dormí y estaba muerto de los nervios. Llegué a la primera ronda, dos años preparándome, me blanquee, me hicieron gestos de como diciendo “listo ya gracias, te puedes bajar, por favor deja de humillarte” y fue lo que pasó y entendí que ya me habían eliminado, yo dije “no invertí plata en esto, no invertí tanto tiempo para que por un error una viejita ahí me rompa mis sueños”, me parecía cruel la idea de que va a ganar solo uno y va a romper mis sueños y va a romper los sueños a otros treinta y algo. Entonces sentí como una decepción, no de esa música pero sí de ese medio y sus metodologías y tenía que quedarme otros seis días por ahí encerrado en Yucatán, encerrado no, porque es una ciudad hermosa, pero viendo a los demás participantes tocando increíblemente y yo sintiéndome fatal entonces no fui a ninguna audición de nadie más y me quedé divagando por ahí, me fui a Progreso de paseo y me pregunté qué hacer con mi vida y la música, la música es lo mío, siempre lo he hecho, desde niño lo he hecho y volví a Bogotá con unas ganas muy intensas de hacer música y escribir canciones, ya sabía que tenía el piano y empecé a buscar pianistas que cantaran, si ustedes van a pensar en pianistas que cantan, se los juro que no encuentra 10 nombres, es que no hay más; Fito Paez, Charlie García, que son, en mi opinión, los únicos dos grandes pianistas del pop en Latinoamérica, no hay más. Bueno, está Wynn, está Freddie Mercury, está Elton John, está Billy Joel, hay un man que se me olvida siempre el nombre, que es mucho más joven que todos estos. Pero de ellos busqué mucho porque ya ellos tienen un poquito descifrada la fórmula de cómo funciona el piano en el pop y me di cuenta también que todos ellos tienen un origen en el conservatorio, entonces el lenguaje musical de ellos yo lo entiendo muy bien, no sé, hay gente que es pianista jazz y su lenguaje es otro, pero yo escucho una canción de Charly García y es muy evidente para mí la influencia clásica en su manera de componer, entonces sentí que desde ahí yo quería hacer las cosas y me gustaba. Entonces Fito y Charlie han sido dos inspiraciones muy fuertes para mí y recientemente he estado muy escuchando música, como que he querido que mi música sea un poquito más viva y no tan deprimente y terminé llegando más como al soul,
como a Bill Withers, al Disco, a los Bee Gees, a Jamiroquai, me gusta mucho, no sé, por ejemplo, Bándalos Chinos, que siento que han sabido coger el disco y actualizarlo
al sonido latinoamericano me gusta mucho Silvestre y la Naranja, Diamante Eléctrico, que en Colombia hacen algo muy parecido y conocí también gente aquí en Colombia
que son referentes y se han vuelto amigos, no sé, Juan Pablo Vega, que también tiene como unos valores musicales muy parecidos a mí a Manuel Medrano y como que ese es un poquito el mapa.
Es muy interesante justo todo este mapa del que hablas, creo que sí abordas bastantes artistas, es muy interesante. Otra de las cosas muy interesantes también que leí, de hecho una frase que tú dijiste que justo anoté, cuando empezaste a hablar del disco, como el concepto del mismo, dijiste, “un disco es pensar de qué quiero hablar y llevar a cabo este concepto”, el conceptualizar un disco, que no es solamente lanzar una canción que hable de un tema y otra de uno completamente diferente, ¿cómo tú eliges, antes de hacer el álbum, decir, ‘este va a ir de esto y todas las canciones relacionadas, contando una historia o sobre un tema’? ¿Cómo lo vas haciendo?
Yo había cometido el clásico, no sé si error, pero yo siempre había escrito canciones y después llegaba al final del año y decía, “ay vea, tengo 10 canciones, las meto todas en un disco”, creo que mucha gente hace discos así , pero un gran disco en mi opinión y el concepto de álbum, viene de la idea de plantearte un concepto y ejecutarlo después. Yo creo que a eso me refiero con la frase y yo sí creo mucho creo que es un debate grande entre los compositores en general y es la inspiración versus la capacidad de escribir sin importar su estado de ánimo, ¿no? Sé que muchos amigos me dicen como, “dele tiempo y usted se va a cansar de necesitar que una novia lo vuelva a dañar para hacer canciones o ya no necesita pelear con los amigos para hacer canciones, sino que usted se vuelve hábil en simplemente inventarse situaciones o como que evocar memorias lejanas”, pero mira que yo nunca estaba completamente de acuerdo con eso y yo sí soy, creo que muy romántico en ese sentido y sí creo que la inspiración para mí es lo más importante, yo sí creo que el artista tiene que buscar inspiración, siempre tiene que buscar el enamorarse, tiene que buscar el conflicto, tiene que buscar la resolución del conflicto porque pues de ahí vienen los sentimientos extraordinarios. Para mí ese momento de “eureka” sucedió, yo estaba organizando mi casa y encontré unos discos viejos que se llamaban ‘Mosaico Pirata’, Volumen 1, Volumen 2, Volumen 3, 5 volúmenes, que era un disco que mi papá hacía con compilados que le gustaban. ‘Luis Miguel’, tenía los ‘Bee-Gees’, ‘Michael Jackson’, ‘Flans’, Ricardo Montaner, ‘Alejandro Sanz’, como los clásicos de la época, y yo me sentí profundamente afectado cuando vi los discos, me sentí viejo, me sentí ajeno a mi familia, me sentí solo, me sentí irrelevante, me sentí mil cosas solo al ver el repertorio de antes y también vi esta palabra Mosaico Pirata’ y dije, “ahí está yo quiero hablar de de crecer, de madurar, quiero hablar de lo confuso que es la vida últimamente”, después de la pandemia sobre todo siendo joven, creo que los jóvenes se sienten más confundidos en promedio que otras poblaciones y ahí fue que encontré lo que quería hacer, entonces dije, “quiero hacer un disco que suene como un mosaico pirata”, es decir un compilado de clásicos pero quiero abordar esta temática del crecer, del paso del tiempo, del estar confundido y sobre todo quiero que suene suene a un disco de clásicos, quiero que todo suene bien grabado, que todo sea en bloque, que todo sea análogo, que todo sea
real, completamente alejado de un disco producido en un estudio, en un apartamento con luces de neón que el productor tiene todos los plugins y no que el bajo lo hice con inteligencia artificial no, como que yo quería algo muy a la antigua, me fui aquí a un estudio clasiquisimo que se llama Audiovisión donde se han grabado los clásicos colombianos las, cumbias famosas de acá, ‘Los Tres’, ‘Carlos Vives’, ‘Aterciopelados’, todos esos lo han grabado allá y construye eso, un disco muy chapado a lo antiguo. Por alguna razón la juventud le gusta eso, le gusta lo chapado a lo antiguo, porque creo que es una reacción a la época súper digital que a muchos nos abruma, creo que el disco influyó en todo lo que yo quiero hacer en ese concepto y de ahí salió la idea de ‘Mosaico Pirata’.
¿Musicalmente hay algo que te gustaría descubrir? digo, suena muy cliché, pero los mariachis o música de banda, algo que musicalmente te llame la atención de acá de México
Mira algo que yo pensaba ahorita que me vi mucho con ‘Esteman’ que es buen amigo mío,
en este momento es para mí tanto mexicano como colombiano y hablábamos mucho de la escena musical en méxico y todo el tema del folclor. Yo siempre he tenido la creencia que especialmente siendo latinoamericanos, a nosotros el folclor, es que uno por más que crea que por ser capitalino no nos llega, es mentira, ¿no? Creo que pasa similar en Ciudad de México que en Bogotá, Bogotá es una ciudad donde llega todo, o sea que hay de todo, pero como que la identidad del bogotano es un poco difusa, igual supongo yo en Ciudad de México es algo similar, todo el mundo llega allá, hay de todo, entonces el carácter de una ciudades grandes es lo cosmopolita, que todo llega, ¿no? Siento que si yo llego a otro país y cojo elementos del folclore y de la cultura que no están en mi alma, en mi esencia, aparte de que me parece que es un poquito como irrespetuoso con una cultura, me parece que la gente se va a dar cuenta, la gente va a escuchar y a decir este tipo está siendo hipócrita, ¿no? A mí lo que sí me apasiona mucho es como el espíritu que tiene Ciudad de México, especialmente Ciudad de México, como que uno de colombiano y bogotano cree que está en una ciudad infinitamente grande, porque Bogotá es una ciudad enorme pero es impresionante tener una ciudad que haga sentir a bogotá pequeña porque CDMX hace sentir que Bogotá es un pueblo aunque tenemos igual nuestros 11 millones de habitantes, pero es que Ciudad de México es un leviatán. Yo siento que esa ciudad tiene un alma propia que me llama, cada día que estuve allá siempre quería quedarme un día más. Además siento que la figura del pianista, el ‘piano man’ como yo lo llamo, tampoco se me ocurre un artista mexicano que esté sentando su propuesta alrededor de eso y siento que es una vacante que está libre para ocupar y que a nadie se le está ocurriendo pelearlo.
Siento que es una buena propuesta y justo, es un mercado que nadie está buscando en este momento.
Ahora, ¿podrías decirme dos palabras para definir tu música para las personas que aún no te han escuchado?
Voy a usar una palabra muy colombiana ‘mamagallista’, suena muy mal pero quiere decir ‘tomar del pelo’, como no tomarse muy en serio algo, entonces diría música mamagallista y ‘piano’, el piano es esencial. Piano y mamagallismo, siento que esos dos conceptos resumen muy bien mi música, el piano es sin duda el espíritu de lo que hago y no tomarme muy en serio, relajarse un poquito.