Armando Tovar 
Gabriel Montes y los hermanos Jose y Jesús Luna conforman Sexy Zebras, una agrupación que se ha distinguido en la escena del rock española desde la década pasada debido a su discurso irreverente y a su sonido enérgico.
Tras el lanzamiento de su producción discográfica más reciente titulada La Polla (2017) y la salida del baterista Samuel Torío, Sexy Zebras regresa este 2021 con una nueva alineación y con nuevas ambiciones que forman parte de un proceso de maduración para el proyecto.
Convencidos de que “es más fácil amarlos que odiarlos”, el pasado 7 de abril publicaron “Tonterías”, el primer sencillo del próximo álbum que llevará por nombre Calle Liberación. Para promover estos materiales, también anunciaron su participación en el Festival Marvin Gateway, el cual se llevará a cabo los días 12, 13 y 14 de mayo del 2021.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Gabriel Montes de Sexy Zebras sobre su nueva música, imagen, relación con la escena del rock mexicano, la percepción del público sobre la banda y las sorpresas que están preparando para su presentación en el Festival Marvin Gateway.
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El camino hacia la madurez de Sexy Zebras
Recientemente lanzaron “Tonterías”, que significa la renovación de su catálogo musical y percibo que es un tema dedicado tanto a fans, como a ustedes mismos y a los haters que alimentaron las controversias de la banda en el pasado, ¿no?
Es exactamente como lo has dicho, para nosotros es una canción sanadora por el claro mensaje sobre la importancia que nosotros damos a las cosas que hemos sido capaces de decir, a las cosas que nos han hecho perder muchas veces el foco, por cosas superficiales que no eran lo que realmente queríamos.
Desde luego que tiene una parte para los periodos de controversia, las dificultades que ha vivido la banda en los últimos momentos han sido grandes. La salida de Samuel, que era como “la tercera pata” de Sexy Zebras, era clave. También es un poco para eso, da igual lo que hayamos sido y creado, lo que importa es lo que somos ahora.
También mencionan que es una canción que llega en la nueva etapa de Sexy Zebras. En esta percepción renovada del proyecto ¿es un cambio total o en realidad piensan en ser más cautelosos con lo que dicen?
Creo que no es una cuestión de cuidado, es una cuestión de evolución natural de cualquier persona. Me imagino que te pasará en tu trabajo. Nuestra sensación ha sido que éramos otras personas y que desde hace cuatro años no sacamos una canción nueva, entonces nos han pasado muchísimas cosas, incluso en la forma de enfocar nuestra energía.
Nos seguimos sintiendo una banda de rock valiente, enérgica y comprometida. Creemos que la forma en la que podemos empujar ese mensaje ya no es solamente el blanco y el negro, sino que podemos encontrar más matices y creo que “Tonterias” aglutina muy bien lo que empezaremos a mostrar a partir de ahora. No se si lo llamaría maduración, pero si nos toma en otro momento, con más libertad de la que teníamos.
Si intentábamos buscar a un baterista que fuera exactamente como Samuel, no lo íbamos a encontrar, no hay nadie igual que él. Pero encontrar al hermano de Jose nos hace comunicarnos y tocar de forma diferente.
Creo que añorar a los Sexy Zebras que éramos es algo que para nosotros no tenía sentido. Obviamente vamos a seguir tocando nuestro repertorio anterior, lo amamos, amamos las canciones que hemos hecho porque es lo que somos, pero para seguir creando, sobre todo para nosotros mismos, debíamos saber lo que éramos ahora.
Si hiciéramos un checklist del antiguo Sexy Zebras, ¿Cómo quedaría? ¿Qué no retomarían nunca más? ¿Qué se mantiene?
Estábamos un poco incómodos con la visión que se tenía de nosotros, de tipos duros, de gente agresiva y en contra de todo. Y no es que ahora no estemos en contra de las cosas, seguiremos defendiendo lo que pensamos con la misma firmeza que lo hemos hecho siempre.
Tenemos la sensación de que la llegada a los nuevos sitios será más desde el amor que desde el odio, nos estamos sintiendo mejor con nosotros mismos. Se ha perdido un poco de pose, violencia, odio y ha pasado a ser todo más amoroso, acogedor y profundo; más fondo que forma.
“Tonterías” ha tenido una recepción muy positiva entre los seguidores. Sin embargo, hay algunos que señalan también los cambios y que incluso podrían extrañar el estilo antiguo. En esa parte del fanservice, ¿sus intenciones son también impactar en otros públicos?
Nuestra intención es resonar con nosotros mismos y eso, inevitablemente, significa mutar. Teníamos la expectativa respecto a cómo los fans recibirían la canción, pero creo que la retención ha sido increíble.
Aunque hayamos cambiado algún estilo musical o no digamos “Polla” o “Me cago en la puta”, creo que llegamos al mismo lugar porque nuestra relación con nosotros mismos ha vuelto a ser sana y honesta; rehacer la banda sin perder los valores que teníamos, ser valientes y comprometidos con lo que queremos decir.
En el pasado habían señalado su descontento con la escena musical española. Sin embargo, actualmente esa escena también ha mutado. Ahora existen proyectos como Rosalía o C. Tangana que fusionan el folclor y la música pop. ¿Qué opinan de estas propuestas?
Son dos artistas que nos encantan, creo que es algo que nos faltaba. Por ejemplo, en la industria mexicana habíamos visto siempre la capacidad de mezclar folclor con la música actual, lo cual era inspirador para nosotros. Y es verdad que en España nunca hemos tenido eso tan claro y de repente que el mundo reciba al flamenco como lo hace en estos momentos, que viene de proyectos completamente actuales, a mi me llena de inspiración.
Nosotros, dentro del nuevo disco, tenemos un par de canciones que tienen sonoridades parecidas al rock español de los setenta, como a Triana, que tienen raíces de rock and roll pero que no reniegan de lo que somos. Es algo que teníamos que hacer como país.
Crecer en la Calle Liberación
¿Ustedes cómo llegaron a reconciliarse con sus orígenes y con lo que en el pasado pudieron haber rechazado?
Nosotros llevábamos haciendo tres discos de forma muy consecutiva, no teníamos periodos de reflexión respecto a lo que queríamos. La forma de concebir este nuevo álbum que se llama Calle Liberación, que es la calle donde nacimos, de repente nos hizo encontrarnos en nuestra casa, con guitarras acústicas, sin generar desde el riff y la distorsión, sino más desde las melodías. Empezamos a generar canciones casi desde nuestra niñez, te lo digo de una forma un poco onírica, porque no es real, somos mayores, pero la realidad ha sido generar la canciones como cuando eres niño y aprendes a tocar la guitarra.
Jose y yo nos juntamos y comenzamos a pensar en qué es lo que teníamos que hacer y nos enfocamos mucho más en las melodías y yo creo que ahí es donde están las reminiscencias de lo que escuchábamos de pequeños, que es música más popular, de cuando no sabías de música ni de la existencia de bandas que nos han marcado a todos.
También el cambio de formación ha sido determinante porque Jesús es un músico que tiene una formación de Jazz tremenda y que tiene otros lugares en los que él nos podía apoyar para generar esas ideas que no estuvieran solamente sobre el paraguas del rock and roll, sino que hubiéramos podido navegar en otros estilos.
Relacionado con las bandas que los influenciaron, al menos lo que habíamos podido escuchar de Sexy Zebras, sentía que establecía un diálogo con Molotov, que es una agrupación que podría presentar similitudes con su proyecto, a nivel discursivo sobre todo.
Además ustedes tienen ya una colaboración con Randy de Molotov titulada “Hijo de puta”. ¿Qué significa la agrupación mexicana para Sexy Zebras?
Recuerdo tener 12 o 13 años y escuchar ¿Dónde Jugarán Las Niñas? me volvió loco porque yo he sido muy fan de Red Hot Chili Peppers y de Rage Against The Machine. Notaba que tenía encima esos sonidos y que además lo conseguían transmitir a través del lenguaje.
La industria mexicana me ha inspirado una barbaridad. Incluso tenemos un EP de Caras B. en el que todas las colaboraciones eran mexicanas. Hemos trabajado con bandas como Yokozuna, Apolo, Ruido Rosa, LNG/SHT, millones de bandas que nos encantan. Estoy loco con la música que está haciendo León Larregui de Zoé ahora mismo.
Estoy enamorado también de la música que está haciendo Silvana Estrada y Vanessa Zamora. Molotov ha sido la punta de lanza de lo primero que yo escuché de México, pero creo que el país tiene una riqueza increíble.
Siguiendo con su amor por México, su próxima presentación es para un evento mexicano. Se trata de su participación en el Festival Marvin Gateway. ¿Qué sienten de regresar, aunque sea relativamente, a los escenarios con esta modalidad y sobre todo para sus seguidores mexicanos?
Era un renegado de hacer shows en streaming, no confío en los conciertos virtuales. Sí los valoro como una alternativa, me parece maravilloso, pero la verdad es que creo que la mitad de una presentación es el público y tengo la sensación de que necesito al público para hacer un espectáculo.
Lo que pasa es que el Festival Marvin es un festival tan importante para nosotros, fue el primero que nos llevó a México y que nos abrió la puerta del país. Recuerdo que la primera vez que fuimos al Festival Marvin, también tocamos en el metro San Lázaro y en el tianguis del Chopo, hicimos cosas increíbles.
Empezamos como cualquier banda amateur mexicana, yendo a los sitios más pequeños y rudos del mundo pero, a la vez, maravillosos. Entonces por eso cuando nos invitaron para esta edición, nos alegró mucho y aceptamos porque se lo debemos al festival.
Creo que en un show debe haber piel con piel y que ahora mismo los tiempos marcan esto, pero lo que estoy deseando de verdad es que, en cuanto abran nuestras fronteras, compartamos un momento ahí, unas chelas y un buen show, que es lo que merece el público mexicano y también nosotros.
¿Qué están preparando para su presentación en el Festival Marvin Gateway? ¿Podremos escuchar algo más de Calle Liberación?
Aunque sólo podremos tocar dos temas, vamos a presentar el segundo sencillo. Es una canción que de repente es realmente diferente a lo que hemos hecho, para nosotros es otro paso hacia adelante del sonido de Sexy Zebras que tiene que ver más con otras cosas. Se llama “O Todos O Ninguno”, es un himno, un canto a la comunidad y a las personas, sobre salvarnos los unos a los otros.
¿Hay alguna banda del lineup del Festival Marvin Gateway que les llame la atención o que les guste?
Claro, ahora mismo hay un amigo mio que recién se incorporó, se llama El Mesiter, se los recomiendo mucho. También a Los Planetas, una banda muy importante en España. Hay muchísimo talento. Además puedo mencionar a Santiago Motorizado, que es Argentino y me encantaría que todo el mundo lo viera.
¿Después del Festival Marvin Gateway, les gustaría hacer algo más por México, cuando sea posible?
Yo quiero volver a México para ver a mis amigos, disfrutar de la ciudad y el país, pero creo que no lo haremos hasta que no haya totales garantías para poder hacerlo. Vamos a tener calma, sacaremos este nuevo álbum y los sencillos cada dos meses, iremos enseñando otras facetas de los que somos pero sin la necesidad de ir a tocar.
Este 2021 se cumplen 10 años de su álbum debut titulado “Nada más lejos de la realidad”, ¿Cómo se sienten con este material a estas alturas de su trayectoria? ¿Habrá una especie de homenaje o celebración próximamente?
No (risas), ese álbum lo quitamos de las plataformas digitales porque es una compilación que una discográfica hizo de nuestras maquetas. Realmente no estaba ni bien mezclado, ni bien elaborado, es una puta mierda. Consideramos que nuestra carrera discográfica empezó en el 2013, entonces no haremos ninguna apología de ese álbum porque nos la suda.
¿Podrías contarme un poco más de lo que podremos escuchar próximamente en Calle Liberación?
Tengo la sensación de que lo que hemos hecho es abrir nuestra paleta de colores. Nuestros discos anteriores son increíbles porque fueron muy fieles a lo que éramos en ese momento. Hemos sido capaces de abrir mucho el espectro de lo que hemos mostrado, existen más capas, una mayor complejidad sonora, nuestras letras están hablando de cosas reivindicativas, directas y profundas. Es un trabajo más amplio que creo que nos hará conectar con otros corazones y para nosotros es muy importante.
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