Lex Valentine y Nadia King integran LOLAA, un proyecto canadiense de ascendencia mexicana que ha utilizado el synthpop como recurso para trascender del reconocimiento de su país a Arts & Crafts México y ser distinguidas internacionalmente como uno de los actos más prometedores del circuito de Toronto.
Tras haber incursionado en la escena artística desde el 2003, y a través de la agrupación Magneta Lane en 2016, Lex Valentine y Nadia King decidieron reorientar sus caminos y reencontrarse con sus raíces territoriales y sonoras para así crear LOLAA.
Melodías ensoñadoras se levantan sobre estructuras que manejan con maestría el factor catchy y oscilan entre las sonoridades de reminiscencia ochentera, setentera y el pop de avanzada, así podría ser descrita la propuesta del dueto que regresa este 2021 con más fuerza que nunca y presenta ‘La Marea’, su álbum debut, mismo que será publicado el 22 de julio.
Como primeros adelantos del LP, LOLAA ha liberado tres cortes promocionales: “Disco Serenata”, “Bésame” y “Shake My Hand”, los cuales evidencian la introspección emocional y la nostalgia que quedaron impresas en esta producción discográfica.
Tuvimos la oportunidad de charlar con Lex Valentine, vocalista e instrumentista de la banda, sobre las inspiraciones detrás de estos materiales inéditos, de la evolución del proyecto tanto a nivel profesional como emocional, los motivos que han definido su composición musical y mucho más que podrás leer a continuación.
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Cuando escucho su nueva música puedo escuchar también varias referencias, desde Daniela Romo hasta Mecano y Cyndi Lauper. ¿Cuáles son estas referencias específicas que alimentan sus nuevas canciones?
Es complicado porque mi hermana y yo tuvimos un proyecto por diez años antes de este. Era una banda indie-rockera que empezamos a los 15 o 16 años. Desde muy joven, si te soy sincera, siempre me han gustado las cosas más tristes y oscuras. Me gusta mucho el ‘Riot Grrrl music’, bandas como Bikini Kill, Babes In Toyland, esos sonidos siempre tendrán mi corazón.
Toda nuestra vida, desde que éramos muy pequeñas, la música que escuchamos en casa ha sido mucho de ese pop de los años setenta y ochenta. Eso para mí se siente como un abrazo envuelto en brillantina en ese momento que estaba pasando por cosas muy complicadas. Este disco, con todas sus influencias, era para nosotras una manera de sanarnos. Esas cosas me recuerdan a mi casa, a mi cultura, a mis papás, a un amor más puro que espero que exista.
Me gustaría hablar de los sentimientos detrás de estas nuevas canciones. En “Disco Serenata” escuchamos algo de añoranza, como una entrada al amor. En contraste se presentan estos otros dos tracks: “Besame”, sobre reflexionar acerca de los amores casuales e incluso parecería un rechazo hacia ellos, y “Shake My Hand”, sobre el inicio del fin de una relación. Hay una fijación con el proceso del afecto. ¿Cómo han sobrellevado estos sentimientos?
El disco saldrá el 22 de julio y se llama ‘La Marea’. Desde pequeña he tenido un sueño o como una premonición cada vez que pasaba algo en mi vida. No sé por qué y no es por ser supersticiosa: me tragaba una marea pero nunca me moría. Le tenía mucho miedo a eso, pero, después de mucho tiempo y de trabajarlo, voy entendiendo que yo soy la marea, o sea que yo soy la persona responsable de todos mis problemas por aferrarme a cosas que no debería.
Siento que como humanos así somos porque vemos algo que queremos mucho pero a veces, cuando no fluye, seguimos ahí, y cuando lo soltamos es cuando la vida empieza otra vez. Este disco se llama ‘La Marea’ porque, como en el amor y otras situaciones complicadas, el proceso de sanación se siente como si la marea empezara de una manera muy agresiva; así son las emociones. Después, cuando vas superando, todo regresa con más calma.
De hecho, la última canción del álbum es “Disco Serenata”, la fase final del proceso, cuando te vuelves a querer de nuevo. Pero el disco se desarrolla conforme lo escuchas, como una marea agresiva y que después va bajando.
LOLAA presenta “La Marea” de la nostalgia y la trascendencia emocional
También es cuestión de adentrarte una y otra vez en esto porque siempre tendrás que aventurarte en la marea más agresiva en algún momento de tu vida para avanzar, para crecer. Nunca se llega a la completa consolidación emocional, ¿no?
Claro, eso es parte del ser humano. A esta edad me digo: ‘¿sabes qué?, seguro vendrá otra marea, yo sé que viene.' Así es la vida, pero conforme vas entendiendo cómo funcionan las cosas se te puede hacer un poco menos difícil.
Antes me aferraba mucho a las cosas, al enojo, a la pasión y siempre he sido así. Pero después de mucho tiempo he aprendido a aceptar que, si algo no es para mí, sea un trabajo, una relación, una amistad, un país, no importa, ya lo acepto.
¿Cuáles son las claves que has encontrado para adentrarte en esta marea y seguir adelante con ella, tanto en este proyecto como personalmente?
Cuando somos jóvenes y las cosas se complican, le echamos la culpa a todos. No tenemos esa madurez para decir: ‘oye, yo también estuve causando estas cosas’. Entonces, después de un tiempo, y siendo sincera, creo que es algo muy sano tomar terapia.
No importa qué tipo de terapia, la gente usa religión, amistades, un psicólogo, como sea. Pero ya empecé a entender patrones y cosas del pasado que tenía enterradas.
Entendiéndome más, puedo tratarme con más amor y también puedo tratar con más amor a las otras personas. Es ahí cuando reflejas más tranquilidad. También implica poder aceptar y entender que eres el 50% de las causas, siempre. Esta es la forma en la que puedes salir de esas mareas.
Algo que me ha mantenido con una fijación en “Bésame” es esta parte en la que mencionas “quiero conocerte sin saber tus demonios”. Lo interpreto como que alguien que quiere probar el amor pero sin el compromiso de por medio, sin involucrarse, pero también hay un diálogo entre esta otra parte que lo rechaza ¿es eso lo que quieren expresar?
Esta canción trata de la batalla con mi ego, especialmente en mis relaciones. A veces te enamoras de alguien pero te enamoras de esa parte que tú te imaginaste, porque cuando te ciega el amor no ves a la persona como es. Después vienen todas las broncas porque al final esa persona te dijo y te enseñó quién era, pero tú te lastimaste con ilusiones.
En esta canción se plantea la batalla contra el ego y alguien que dice: ‘ahí voy otra vez con este desmadre, se que estoy atraída este güey, se que es un bad boy pero ahí estoy, por mi ego, por querer controlar la situación’. Eso puede ser algo muy adictivo, hasta narcisista. Cuando te vas conociendo más, identificas el lado tóxico que todos tenemos.
“Bésame” es ese momento después de salir de una situación difícil, me preguntaba: ‘¿entro al juego otra vez o no? ¿Entro al juego con otra persona? ¿Lo estoy haciendo porque no quiero tomarme el tiempo de sanarme en realidad y nada más quiero atención aquí?
Mucha gente hace eso, se sale de una relación, brinca a otra porque se siente bien en un momento y a los dos meses están peleando por cosas que pasaron antes de ellos. Eso es lo que quería decir con “quiero conocerte sin saber tus demonios” y "baila con los míos", porque sé que los tengo yo también. De todas formas me gusta que la gente entienda la historia a su manera.
Ahora, también podría decir que es la canción, sonoramente, más agresiva, con más riffs en su catálogo. ¿Cómo surgió melódicamente “Bésame”?
La verdad no lo pensamos mucho, pero así salió. Cuando estas pasando por esos sentimientos y estás viviendo eso, así te sale, de cierta forma es sensual. Después se vuelve tóxico pero de momento es divertido. La verdad hay otras canciones en el disco que siento que son más agresivas, con más baterías y guitarras, palabras más fuertes.
Nosotras no sabemos cómo sonará el disco hasta que lo vemos al final. Yo sí me clavo en las letras de las canciones porque siento que es una oportunidad para poder contar una historia. Mis compositores favoritos son aquellos que saben escribir una historia, sea mía o de otra persona. Siempre me ha gustado jugar entre esos dos mundos, el de la luz y el de la oscuridad y como humanos así somos.
Ustedes hablan de la idea del ‘yo superior’ en “Bésame”, de esta percepción alterna de nosotros mismos, este ser que podríamos tener inconsciente pero que en realidad no somos nosotros. ¿Cuál sería esa ambivalencia, ese inconsciente y ese 'yo superior' de LOLAA? ¿Es acaso que sólo han mostrado una faceta del proyecto?
Me gustaría que mi hermana estuviera aquí, ella está en Toronto, Canadá pero, si nos conoces a las dos, somos muy opuestas. Mi hermana es una persona muy linda y centrada. Yo también soy madura y soy directa pero siento que lo bueno de las dos es que entendemos cuáles son esas partes de nuestros egos que existen, aunque a veces por desacuerdos nos ponemos a pelear entre hermanas.
Muchas veces, hablando por mi misma y no por ella, siento que para mi siempre ha sido difícil ser una persona vulnerable. Muchas veces en mi vida me hago la fuerte, la cínica, la sabia y cerrada. Eso es parte de mi ego, que puede ser muy difícil, específicamente en una relación. Pero por otro lado soy una persona que acepta y se abre a nuevas experiencias y personas.
En mis buenos momentos soy balanceada, tranquila y con mucha paz. Soy una persona muy introvertida, aunque pueda hablar mucho, soy buena fingiendo que soy extrovertida. Pero, también entiendo que tengo que aceptar ese lado de mí ,el “yo superior”. Esas dos partes existen en todos, en mi hermana y en mi, en la banda. Espero que la gente conecte con los dos lados porque siento que eso es lo que nos hace LOLAA.
En su música percibo que hay una presencia de elementos espirituales, una conexión con la magia y la espiritualidad de la luna en “Disco Serenata” por ejemplo o el ‘yo superior’ del que hablábamos y la relación kármica de “Shake My Hand”, ¿cuál es la relación de LOLAA con la espiritualidad?
Eres la primera persona a la que le digo que yo no me considero una persona religiosa, pero la espiritualidad me da mucha curiosidad. Cuando LOLAA empezó, entramos al estudio para desahogarnos, comenzar de nuevo y todo eso. También habíamos perdido a un amigo muy querido que conocía desde los 17 años. Cuando era joven estaba muy enamorada de él. Esa fue la primera vez que perdí a alguien, me impactó mucho y me cambió la vida mucho.
Pasé años tratando de superar esa pérdida. Después de ese punto, empecé a explorar la idea del más allá, todos estos temas de psicología y espiritualidad. Siento que me han ayudado mucho porque en esos momentos pensaba ‘¿qué pasa cuando alguien se muere?’. Yo no pienso que se van al cielo o que van con algún dios, pero quizás sí existen en otro lugar y nos están cuidando. Esas fueron las cosas que me ayudaron para sentirme mejor, quizás fui una bruja en mi vida pasada.
La nostalgia es algo de lo que hablo en cada entrevista porque lo identifico en todos los artistas contemporáneos y en sus creaciones recientes. Siento que sus nuevas canciones son más nostálgicas que las del pasado y también creo que viene de la idea de que, durante la pandemia, los recuerdos del pasado estuvieron a flor de piel en todo momento.
Siento que ha sido interesante mudarme a otro país y ver como a la gente de México le encanta la nostalgia. Te subes a un Uber y ahí están escuchando a Caifanes. La gente aprecia mucho a artistas como, por ejemplo, Daniela Romo, la respetan y la adoran y ella tuvo su época en los ochenta. No lo hicimos con intención pero creo que hay algo en la nostalgia que te hace sentir más protegido.
Quizás por la pandemia todos estamos en este caos de incertidumbre, pasa demasiado y necesitas ese punto de seguridad para sentirte normal. Mucha de esa música que he estado escuchando me recuerda a mi hogar y a mi familia, seguro eso se transmite en la música..
Tuvimos más tiempo con estas canciones porque en Canadá nos dieron una beca para poder trabajar en este disco. Tuvimos más tiempo de preparación para poder invitar a músicos al estudio y crear este proyecto que fue de nuestros sueños y con las influencias que nos encantan. A lo mejor somos más ochenteras de lo que pensamos.
LOLAA en la escena indie pop latina de Toronto
Pasa igual conmigo. Me he reencontrado con sonidos y lugares que marcaron mi niñez y mi vida más joven y siempre he sido muy nostálgico. ¿Qué estás escuchando en estos momentos?
La verdad me clavo mucho en las mismas cosas. Antes era super pretenciosa, pero ahorita me encantan muchos de los mismos artistas. Me gusta mucho Buscabulla, esta banda de Nueva York que ahora radica en Puerto Rico. También la banda de mi amiga Crisia Regalado, quien cantó en “Bésame”, que se llama Sin Color. También hay bandas de aquí que me fascinan como Camilo VII, Zoé, Siddartha, o sea indie pop más ‘fresa’, creo (risas). También me gusta mucha música ochentera. Por ejemplo, del estilo de “Bette Davis Eyes” de Kim Carnes. Robyn también me gusta mucho, creo que ha sido el mejor concierto de mi vida…
Muero por ver a Robyn en vivo
La vi en Toronto hace algunos años, era un concierto de todos sus remixes, pero era el concierto perfecto. Pero también me gustan mucho cosas como Björk, Nick Cave, PJ Harvey, Radiohead, ya sabes. Entendiendo un poco más de mi personalidad, me gustan las cosas bonitas, con brillantina, pero también me gusta sentirme triste y miserable.
Ahora que mencionas toda esta variedad de artistas y a Toronto, siento que en América hay escenas que hacen música como en ninguna otra parte del mundo. Pienso mucho en Chile y en Canadá. Para mí Canadá siempre ha sido un semillero de propuestas visionarias, especialmente en términos de música electrónica oscura. ¿Cómo percibes la escena de tu país? ¿verdaderamente es tan prolífica como yo la veo?
Siempre existirán artistas de Canadá muy talentosos, hay mucho talento. También mi época favorita de la música en Toronto y Montreal fue entre el 2006 y el 2008. Por ejemplo cuando Metric apenas salía o Broken Social Scene. Pero muchos de ellos se van y después hacen sus carreras en otras partes del mundo. En realidad en Canadá, aunque seamos un enorme pedazo de tierra y haya mucho talento, no hay gente que pueda escuchar nuestra música. Desde los más grandes como Justin Bieber, Drake y Alessia Cara, se van a los Estados Unidos para poder sacar su música. Es muy buena reflexión, me gustaría que el país invirtiera en ese talento porque hay grupos buenísimos que existen en Toronto y por la pandemia no se ha podido desenvolver en la escena.
Una de mis artistas favoritas se llama Regina Gently, ella antes tenía un proyecto que se llamaba Gentlemen Reg, me encanta colaborar con ella. En estos últimos años va más despacio, sólo se necesita más apoyo.
¿Cómo ha sido debutar en medio de la pandemia con todas las circunstancias actuales y el trabajo de promoción que ha sido muy distinto al que estaban acostumbradas?
Es parte de la idea de fluir. No debes aferrarte a una idea. Si eres un artista de verdad, tienes que aprender a dejar que las cosas fluyan. Lo que me ata a la música es poder escribir música y estoy agradecida de poder sacarla finalmente, especialmente con el apoyo de un sello como Arts & Crafts México porque para nosotros fue la mezcla perfecta. Una vez que el disco esté afuera no tenemos más expectativas, sólo queremos que la gente pueda escuchar lo que hicimos y espero que les guste. Siempre hemos dicho que antes de todo somos compositoras.
Pusimos toda nuestra pasión en la composición de canciones. Aunque fuera una pandemia y tuviéramos que tocar en el cuarto, grabar el audio en el celular, todavía podíamos escribir. Nosotras estamos tan conectadas a esa parte que le metemos tantas ganas a escribir la música, quizás por eso tampoco nos dolió tanto la idea de esperar para poder hacer el tour o vender discos. Tener las canciones fue la cereza en el pastel y fue suficiente para nosotras. A mi no me importa lo que me digan, si soy fea, si no se cantar o no se tocar la guitarra, pero a mi no me van a decir que no sé componer una canción.
Cuéntame, ¿cómo fue la experiencia de compartir el escenario con Fobia en el 2019 en Toronto?
La verdad es que debido a que nosotras éramos una de las únicas bandas que estaban haciendo indie pop latino allá, se nos abrieron muchas puertas frente a artistas internacionales. De hecho allá tenemos a Lido Pimienta que ya es una superestrella, pero su música es más alternativa. Lo único que no me encanta es que, en Canadá, si cantas en español, te tratan de meter en ese mundo del ‘World Music’. No entienden el concepto de que es indie pop.
Allá no hay muchas bandas, entonces cuando pasas por Toronto tienes la oportunidad de elegir entre los artistas y Fobia nos escogió. Lo primero que pasó es que explotó el corazón de mi mamá, estaba muy emocionada, cantando todas las canciones. Creo que si un día le abrimos a Luis Miguel sí le explotaría la cabeza (risas). Por eso también tuvimos la suerte de abrirle el show a Fobia, fue increíble.
Conocimos a Jay de la Cueva que es súper lindo y toda la banda es muy buena onda, muy humildes, lindos y talentosos. También hemos tenido la oportunidad de abrirle a otros artistas. Nos habían invitado a abrirle el show a iLe, pero como ya iba empezando la pandemia no se pudo dar. Pero definitivamente lo de Fobia fue uno de los momentos más hermosos para LOLAA.
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¿Qué hay de diferente en ‘La Marea’ con respecto a sus EP y sus sencillos?
Siento que los EP son una probadita, pero ya cuando viene el LP puedes ver cómo es la banda y tienes la oportunidad de contar estas historias y compartir estos conceptos. También poder tener el disco completo que sea bilingüe.
Antes separábamos los idiomas en los EP y ahora, poder mezclar los dos idiomas ha sido increíble. Espero tener la oportunidad de escribir mucho más, de seguir componiendo y trabajando esto con mi hermana. Le metimos todas las ganas del mundo y al final podemos descansar. Acabamos de grabar un video para el sencillo que saldrá con el disco en julio. No puedo decir mucho pero está hermoso, será la canción que se llama “Mitad sombra, mitad luz”.
¿Qué se viene para el futuro de LOLAA?
Ya nos urge estar sobre el escenario pero mi hermana, que está en Canadá, está pasando un tiempo difícil por la pandemia en Ontario. El plan era que ella se viniera para acá en octubre y poder hacer algunos shows, pero, por ahora, nos tomaremos un tiempo para planear bien un tour. Mientras tanto seguiremos promoviendo el nuevo disco, compartiendo la música, haciendo entrevistas. Esperemos que esto crezca, que llegue a más oídos y que la gente lo disfrute.