
“El tiempo no es un error”, canta Denise Gutiérrez en el coro de “16”, uno de los nuevos sencillos de Hello Seahorse!, mismo que surge en la antesala de la celebración de dos décadas de trayectoria de la banda también compuesta por Bonnz y Burgos.
¿Conmemoración o declaración de madurez? Sea como sea, el trío de música alternativa parece estar de vuelta con más conciencia sobre las virtudes de la experiencia y el devenir del quehacer artístico.
Este retorno de Hello Seahorse!, a dos años de su última placa de estudio inédita (‘Hiper’, 2023), se siente tan nostálgico como revelador, pues los integrantes de la agrupación no son los únicos que han emprendido el recorrido de los 16 hasta los 36 años, también sus fanáticos y toda la escena musical. Los tiempos son muy diferentes a aquellos en los que Reactor 105.7 tocaba a toda hora “Bestia” y “Criminal”. Sin embargo, la energía disruptiva y el espíritu transformador que caracterizan al trío permanece.
Hemos crecido y está bien, de hecho, Denise, Bonnz y Burgos agradecen el paso del tiempo. Están preparados para el lanzamiento de ‘Montaña’, su próximo LP, y para cualquier giro u oportunidad que se atraviese en el porvenir, tal y como lo revelaron en la entrevista que pueden disfrutar a continuación.
Cómo aprovechar el tiempo
En “16” cantan: “cuando yo tenía 16 conocí el amor por primera vez”. Además del amor, ¿qué experiencia relevante e impactante podrían compartir que vivieron en esa época de la adolescencia?
Bonnz: Creo que es una edad muy particular. Denisse platicaba que es una edad en la que todavía no eres mayor de edad, pero tampoco eres un niño. Es la adolescencia tal cual, el concepto de adolescencia son los 16 años, cuando empiezas a darte cuenta de quién eres tú. Es una etapa en la vida en la que te moldeas y se asientan tus gustos.
Te puedo decir que a los 16 años fue cuando la música entró más fuerte en mi vida, escuchaba todo el tiempo música y tenía bandas con mis amigos, soñaba con tener una banda. En esa edad fue cuando me quedé con la música, cuando comencé a escuchar a artistas que tal vez no todo el mundo escuchaba en mi escuela.
Denise: En “16” no necesariamente hablamos del amor hacia otra persona. También pensamos en el amor hacia descubrir que quieres dedicarte a la música. Yo empecé por esa época, a los 16, a tener ganas de dedicarme a la música. De hecho, por esa época conocí a Burgos para formar Hello Seahorse!.
El amor es muchas cosas, ¿no?. También está la idea de que el corazón explota, de que sientes esa energía que va por todo tu cuerpo y que te empiezas a definir en todo sentido, en lo que te gusta.
Durante esa etapa hay una sensación de la búsqueda de la libertad, porque estás en un momento donde dices: “ya quiero ser dueña de mi propia vida, ya no quiero vivir en casa de mis papás o que me digan qué qué hacer”.
Si te soy sincera, cuando estaba escribiendo “16”, fue muy natural pensar en esa edad específicamente, porque podría haber hablado de otra edad, podría haber dicho cuando yo tenía 13, pero me pareció que a la edad de los 16 es un momento donde empiezas a sentir tu propia vida allí contigo.
Y de los 16 llegan hasta la etapa de los 36 años en la canción, mientras resuena la idea constante de “el tiempo no es un error”. A los 36 años parece que han atravesado una etapa de lucidez y autoaceptación. ¿Cómo se sienten con la vida y el arte al crear música en esta etapa, después de haber atravesado juntos todo el recorrido que plantean durante la canción?
Denise: Pues tercera y cuarta porque mis compadres ya están en sus 40 (risas).
Bonnz: Bueno, apenitas, Burgos ya tiene 41, ¿verdad? (risas)
Pienso que cada quien lo vive diferente. Yo, por ejemplo, tenía mucho miedo a cumplir 40 años, pero ese miedo me entró cuando tenía 38 años. Cuando cumplí 39 y luego 40 sucedió lo que dice la canción, entendí que todo iba a estar bien, que el tiempo no es un error y ahora me la paso muy bien. En el lado musical, lo chido de la música es que no es una carrera en la que tú llegas a decir: "ya, ya llegué hasta aquí, ya soy director, ya soy director de una empresa o ya soy CEO". Al contrario, la música puede tomar muchos rumbos y tu carrera puede ir hacia donde tú la vayas moldeando.
Todo el tiempo sigues creciendo, todo el tiempo sigues aprendiendo. En nuestro caso, los tres somos personas muy inquietas en la música, en lo que hacemos, en el instrumento, en esto de hacer un disco todavía más electrónico.
En mi experiencia te puedo decir que estoy explorando otros territorios más apegados a la música electrónica, más de cajas de ritmos, de samplers. Me cansé de tocar la batería acústica, es algo que ya hice durante muchos años y quería hacer algo nuevo. No necesariamente significa que todos los bateristas pasen por esa etapa, pero en mi caso, que también soy DJ y hago música electrónica, quise explorar y aprender a crear desde nuevas perspectivas, a la vez que sigo practicando batería.
Creo que los tres estamos siempre en la búsqueda de hacer cosas diferentes, no nos conformamos, no queremos repetirnos y eso es muy importante, es lo que he descubierto en estas etapas de la vida.
Denisse: Volviendo a la frase de “el tiempo no es un error”, a veces me clavo un poco en temas relacionados con la vida de las mujeres. Existen estos pésimos conceptos relacionados con la idea de que la mujer a cierta edad caduca. Esas ideas que dicen que caduca su carrera y su creatividad. Es algo visible en distintas industrias, entre ellas la de la música, y cada vez vemos más ejemplos que demuestran todo lo contrario, vemos a personas que celebran el tiempo que tienen y la edad. Si tú aprovechas el tiempo, el tiempo te hace más sabio y te da otras herramientas.
Yo no canto igual que cuando empecé mi carrera y eso es porque el tiempo me dio un montón de cosas de las que aprendí y fui evolucionando como cantante. Como lo dice Bonnz, vas cambiando de instrumentos, usando nuevas tecnologías o a veces te pasas a tecnologías del pasado; el tiempo es parte esencial del intelecto. Lo que sí es un error es ver al tiempo como algo negativo.
Sobre la experiencia de la que hablaba anteriormente, estamos casi por cumplir 20 años y podemos presumir dos décadas de aprendizajes y trabajo del lado profesional; es un montón de tiempo. Estamos por celebrar un sexto álbum de larga duración, estamos celebrando ser dueños de nuestra propia vida, de nuestra propia creatividad y ser quienes dirigimos nuestra propia empresa y nuestro propio barco; todo eso es parte de este recorrido.
Por eso es muy gratificante poder mostrar poco a poco este nuevo disco que se va a llamar ‘Montaña’, y es que también el concepto de “montaña” hace referencia a la cima y la grandeza de algo, ¿no? y esa grandeza se consigue a través del tiempo y del avanzar.
Es un disco de 10 tracks, de 10 canciones que hablan del movimiento, como lo podemos ver en la canción que salió junto a “16”, que es “Corre”, un tema que invita a aventarte u no dejar de avanzar. Luego está “16” que habla de tres momentos particulares y que parecen estáticos, pero que son parte de este trayecto no lineal, porque considero que la vida no es lineal realmente.
Con ‘Montaña’ vamos a ir descubriendo a través de 10 canciones diversas posibilidades de movimiento y resistencia, de avanzar, expandirte o quedarte estático. Es un disco que cuando puedan escuchar hacia el final y disfrutar del recorrido de los 10 videos que creamos para el álbum, porque también es un disco muy visual, van a poder experimentar eso que nosotros estamos tratando de de contar acerca del tiempo y de la fuerza del movimiento.
Me acabas de compartir varios spoilers que van a ser muy valiosos para los fans sobre el nuevo álbum.
Me gustaría recuperar el mensaje que tienen en “Corre” y que ahora veo que también resuena con el discurso de fondo de ‘Montaña’, que es el avanzar y el avanzar sin detenerse a una manera más espontánea, me hace preguntarme: ¿ustedes son personas que crean de una forma más espontánea o consideran que son mucho más cautelosos y estructurales en el proceso? Es decir, ¿se dejan llevar o tienen fórmulas demasiado establecidas?
Denise: En el quehacer de la música sí se necesita mucha disciplina y eso siempre lo hemos dicho. Muchas veces nos preguntan: “¿qué le dirías a una persona que quiere dedicarse a la música?” Y eso es: “ten disciplina”. La disciplina es algo que diario te hace levantarte, ponerte tu saco de trabajador de la música y salir a crear. Es un trabajo real, ¿no? Entonces, esa continuidad de las cosas creo que la fuimos entendiendo con los años. Probablemente durante nuestros inicios, hace 15 o 20 años, la industria era muy diferente, la música se consumía de otra manera, pero ahora vemos pasar el tiempo extremadamente rápido, todo es muy caótico y hay demasiada información. Entonces, por ejemplo, nosotros estamos por sacar nuestro sexto álbum con una diferencia de 2 años, respecto al quinto trabajo de estudio, ‘Hiper’, que salió en 2023.
Hace 15 años, hubiéramos pensado que tal vez sería muy pronto, pero al mismo tiempo, en el 2008 o 2009, sacamos ‘Bestia’ y en el 2010 sacamos ‘Lejos, No Tan Lejos’.
Tal vez ahorita, con la llegada del nuevo material, podríamos haber dicho: "no, es demasiado pronto, necesitamos tiempo, necesitamos absorber esto y aquello”, pero el año pasado nos veíamos ansiosos y con una curiosidad de seguir haciendo música nueva; de allí empezó todo a marchar, de la curiosidad y las ansias creativas.
Además de la disciplina tienes que estar muy abierto y ser muy intuitivo ante las cosas que van pasando y si ves que hay una oportunidad, tomarla.
Hay momentos donde una canción se crea muy rápidamente. Esta canción de “Corre” sale de un ejercicio creativo que hicimos el año pasado para el Festival de Cine Alemán del Instituto Goethe y fue por la celebración de los 25 años de ‘Corre, Lola, Corre’, que es la famosa e increíble película alemana. En el evento, nos invitaron a reinterpretar la música de la cinta, en un set pequeño de 15 minutos en el Teatro de la Ciudad y fue una de esas oportunidades que no dudamos en tomar, que nos aventamos a hacerlo. Muy pronto también saldrá la canción que le da nombre al disco y que fue producto de este ejercicio para la película.
Otra de las cosas importantes que debe tener en mente el artista es saber conceptualizar su obra, porque eso le va a dar mucha sustancia y con eso va a ser más fácil que la gente no te pueda ni siquiera cuestionar por qué hiciste las cosas como las hiciste, porque si tú llegas seguro de los fundamentos de tu creación, no hay nadie que te pueda destruir eso.
Retomando el tema de la experiencia, ¿cómo se sienten con el trabajo que hicieron en canciones como “Squarehead”, en donde quizás la voz de Dennis se escuchaba más suave, en comparación con el empoderamiento y potencia que mostró después junto a Hello Seahorse?
Denise: En ese entonces tenía entre 17 y 19 años, ¿sabes? Hoy por hoy nos sentimos a gusto con eso, era parte de una búsqueda. Por eso a veces mencionamos que aunque esos trabajos como ‘The Jellyfish Parade’ eran discos de más de seis canciones, nuestro primer disco de larga duración, como obra sólida, llega a partir de ‘Bestia’.
Y hoy por hoy, tantos años después, 17 o 20 años después podemos decir: claro, si no hubiéramos pasado por allí no estaríamos haciendo la música que hacemos hoy y no estaríamos donde estamos hoy. Es muy importante en algún momento de tu trayectoria agradecer haber pasado por allí.
Mi voz no hubiera madurado si no hubiera empezado por allí y lo mismo con los demás. Si no hubieran agarrado un instrumento, no estarían donde están. Creo que estamos mucho más cerca de ese pasado de lo que parece.
Hello Seahorse!, la música electrónica es el motivo
Quisiera hablar con ustedes de la última vez que los vi en vivo, que fue en su show del Pepsi Center en el 2023. El concierto me pareció una locura total. Los vi después de mucho tiempo sin estar en una actuación en vivo de la banda y me cambió completamente la perspectiva que tenía de Hello Seahorse! pues, aunque la música electrónica siempre ha sido un hilo conductor de su sonido, sentí que profundizaron mucho más en eso, lo llevaron a un nuevo nivel. Es decir, se puede sentir como un rave en todo momento, con las nuevas versiones de las canciones, las luces y el cierre con “Born Slippy” de Underworld.
Eso me lleva a preguntarme ¿Cómo es que ha evolucionado su relación con la música electrónica?
Denise: De entrada, gracias por lo que nos dices acerca de tu experiencia en ese show. Agradecemos mucho que hayas te hayas permitido asistir y dejar que te fuéramos guiando, llevando a lo largo de lo que construimos esa noche.
Creo que cada quien tiene una relación diferente con la música electrónica. En mi caso yo puedo puedo decir que a veces la música que yo escucho en mi espacio privado, no necesariamente es música electrónica. Escucho otro tipo de música, pero no me encasillo nunca a los géneros. O sea, yo soy del tipo de persona que si algo me gusta, no me interesa definirlo. Me interesa que me haga sentir algo. A veces tengo gusto por otro tipo de instrumentación y demás.
Sin embargo, es importante mencionar que somos una banda y en una banda es un ejercicio colectivo constante. Pienso que cuando no estás entregado o abierto a la colectividad eso es lo que a veces destruye a los equipos o a las bandas.
Hace algunos años empezamos a hablar sobre la posibilidad de empezar a dirigirnos hacia algo un poco más electrónico. Yo decidí ser parte de ese de esa colectividad y entonces abrirme también a usar equipo, en este caso vocal, para sumar al ejercicio.
En el ejercicio colectivo es bien importante dejar el ego a un lado, porque una cosa es lo que eres tú bajo tu propio nombre y otra cosa es lo que eres dentro de un equipo.
Creo que es muy claro lo que cada uno es en en la banda, lo que cada uno representa. Entonces, cuando se empezó a construir esta nueva identidad, pues fue una gran manera de aprender cosas nuevas. Inclusive aprendí hasta a grabar y producir.
Si no te arriesgas, si no te abres a la conversación y te encasillas inclusive en un género, tienes más por perder que si te avientas a aprender, a abrirte, a ver, a conocerte de otra manera.
Hoy en día, tengo un instrumento que es una loopera y que no lo uso como tal, sino que es una herramienta vocal y ya es parte de mi manera de interactuar con Burgos y Bonnz en el show en vivo.
Burgos: En lo personal, desde chavito me gustó mucho. Tenía vinilos, me gustaba el rollo de las bocinas y poner los vinilos. Poco a poco, me fui metiendo más y más hasta que tuve mi primer sintetizador. Desde ahí todo cambió.
Musicalmente, me llamaron la atención bandas o proyectos de los 90s que tenían beats. Los Chemical Brothers, Björk, Beck. Toda esa esa música que escuché a los 14 o 15 años. Desde ahí me empecé a involucrar mucho con ese sonido.
Y como dices, desde el ‘Jellyfish’ hemos utilizado ciertos elementos de electrónica mezclados corcon algo más acústico. Aunque en realidad todo fue electrónico, o sea, hay sonidos de baterías y eso, pero realmente son loops y samples.
Desde entonces todo empezó y a la fecha siempre ha habido como algo de ese lado de la música electrónica. Creo que ahora, con Bonnz que ya se mete por completo a los sampleos y loops, ya se siente mucho más electrónico todo. También como lo dice Denise, que ya tiene sus pedales y eso, como que ya todo se mezcló muy bien.
‘Montaña’ es un disco 100% electrónico. Igual y en un futuro hacemos otra cosa diferente, pero ahorita estamos haciendo eso y nos gusta mucho.
Bonnz: Yo también como a Burgos, que nos tocó ser pubertos en los 90s y tener 14 en el 98 (risas) Y era una época en la que se coqueteaba mucho con la música electrónica en el mainstream y en la música alternativa.
Creo que fue cuando la música electrónica empezó a hacerse más presente y salirse un poco del underground. Muchas de las bandas que yo escuchaba y que me gustan, tienen ese antecedente de la música electrónica. Por ejemplo, toda la escena de Manchester. A mí me encanta Joy Division y todas esas cosas. Era una banda de punk, pero que coqueteaba con estos sonidos como de Kraftwerk y más electrónicos, y luego pues llega New Order que también es una banda muy electrónica.
A partir de ahí, pues todas las bandas que empecé a descubrir a esa edad, me impresionaron por eso, por el rock que igual se escuchaba en otros lados, pero combinado con música electrónica. Después conocí a Portishead, Everything But The Girl y me llamaron mucho la atención los sampleos.
También me encanta el hip-hop y de ahí fue mi entrada a la música electrónica, porque al final el hip-hop, el techno, el house y la música electrónica se hacen con las mismas máquinas.
Siempre me interesó mucho lo del sampleo y las cajas de ritmos, pero por ciertas limitantes, como que la tecnología no era tan accesible en esa esa época, pues me fui por la batería y en mi forma de tocar la batería, trataba de imitar esos beats de las máquinas.
Justo lo hemos hablado hace poco también, sobre el show que tenemos ahorita con Hello Seahorse!, porque además siempre solemos incorporar herramientas nuevas, nos gusta ver cómo ha avanzado la tecnología en cuanto a instrumentos musicales. Traemos máquinas que no existían hace 15 años y que tal vez hace 15 años hacer este show hubiera sido mucho más complicado o con máquinas mucho más caras y que no eran tan accesibles en el momento en el que empezamos. Hoy la tecnología ha avanzado mucho y nos ha permitido también traer esas ideas al show en vivo.
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Hablando sobre posibilidades musicales, recientemente leí una entrevista en la que mencionaban que les gusta mucho la etiqueta de música alternativa y que no les gusta encasillarse en un género o estancarse ahí.
Y hace un rato Denise mencionaba que no escuchaba tanta música electrónica como lo proyectaba con su trabajo con la banda, por eso mismo me gustaría saber si hay algún territorio musical que les gustaría explorar como banda. Siempre han sido un tanto eclécticos, pero no sé si quizás hay algo que les falte experimentar en su trayectoria.
Denise: Por decisión propia, nos ha tocado de pronto agarrar conceptos musicales y decir: "Vamos a hacer nuestra propia versión de una cumbia”. Entonces tenemos una canción del disco de ‘Arunima’ que se llama “El artista” y que tiene una cadencia un poco más apegada a ese género, pero no es una cumbia tradicional, porque nunca vamos a meternos a un género que no sea lo nuestro para abusar de él, eso no va con nosotros.
Ahora, para este disco, agarramos destellos de otros géneros, para hacer una versión de… No puedo dar tantos detalles, pero eh son cosas que pasan porque porque pasan, porque tienes ganas de hacerlas.
Entonces hemos hecho de pronto estos pequeños saltos a algunos lugares que se alejan un poco de lo que hacemos normalmente y lo traemos a casa, lo traducimos de alguna manera. Tal vez en el futuro hacemos una pieza completamente con instrumentación clásica de orquesta y la llevamos a nuestro universo, ¿yo qué sé? (risas)
Por ejemplo, en este en este disco en ‘Montaña’ van a escuchar mucho un elemento que se sale de todo lo demás: es un piano de pared que tenemos ahí en el estudio. Los instrumentos luego llegan a ti y los agarras, les encuentras una identidad tuya.
No sabemos que nos vaya a llegar en el futuro. Ahorita estoy trabajando con una una amiga que sus instrumentos son literalmente unas pirámides de cristal.
Hace un rato mencionaban a Björk, que es un personaje que explora con otra instrumentación, harpas...
Crea instrumentos nuevos, que nadie más en el mundo tiene, solo para un show, por ejemplo.
Denise: Sí, justo, y nosotros de pronto, cuando es posible, hacemos uso de eso.
Lo que sí puedo decirte es que en este disco más adelante lo van a poder escuchar porque nos metimos a un par de géneros que no necesariamente son los que nos representan, los trajimos a casa e hicimos una pieza.
Bonnz: Yo tengo un mantra que alguna vez le escuché a DJ Shadow que decía: "Todo se puede samplear”. Entonces, yo siempre traigo esta idea de que hagamos instrumentos de viento y luego los sampleamos y los convertimos en música electrónica. Al final todo se puede samplear, como Björk que per se es una artista alternativa que empezó en solitario con música electrónica y ahora hace cosas bien bizarras y tiene un disco de puras voces. Pues nosotros también somos así. Lo chido de la etiqueta del alternativo es que no le debemos nada a nadie y no somos una banda de la que puedan definir qué es lo que tocan. Al final, si mañana se nos ocurre hacer algo, lo haremos.