Tras más una década de trayectoria y múltiples presentaciones en territorio mexicano, el trío argentino, Rayos Láser se ha convertido es uno los proyectos favoritos del público Mexa, ya que la conexión que han creado desde el día uno se ha ido fortaleciendo con el paso del tiempo, forjando un vínculo real y honesto.
Luego de compartir hace unos meses su más reciente material discográfico “Ya No Estoy Aquí”, Rayos Láser se aproxima a una nueva visita a México y con relación a ello, platicamos con Gustavo, guitarrista de la agrupación sobre todos los detalles.
Se aproxima una nueva visita a México. Es increíble que cada vez los tenemos más seguido por acá, ya los sentimos prácticamente nuestros a ustedes, ya no los sentimos solo como visitantes
Por supuesto, lo bien que lo hacen porque es nuestra intención que se sientan así. La verdad siempre hemos sido recibidos muy bien, muy amorosamente, muy cálidamente. El público mexicano es muy amoroso, muy fiel. Así que nosotros estamos muy agradecidos y felices de ir todas las veces que podamos. Generalmente vamos una vez por año o dos, pero tratamos de ir la mayor cantidad que podamos.
Y bueno, esta vuelta vamos a ir con disco nuevo, se llama “Ya no estoy aquí” y obviamente un show nuevo. Estuvimos preparando ahí una lista de canciones un poco más extensa, agregando todos los temas nuevos, revisando algunos que hacía mucho que no tocábamos, unos clásicos y los de siempre, los que todos esperan, hicimos hincapié en armar un show así como un poco más guionado. Creo que quedó muy bien, ya lo hemos tocado acá en Argentina y la verdad es que está muy bueno. Lo disfrutamos mucho y la gente también.
Estupendo. Justamente me gustaría profundizar un poco en este disco “Ya no estoy aquí”, que me parece que salió en el mes de abril, si no me equivoco.
Es un monstruo (risas). Es un disco que lo hicimos con mucha libertad, nos pudimos dar muchos gustos, estuvimos durante año haciéndolo, sin presiones. Ejemplo, decíamos “queremos grabar un cuarteto de cuerdas” pum, listo el cuarteto de cuerdas. Invitamos amigos a grabar, gente muy talentosa, pianistas, un chico que toca el lap steel, que es un tipo de guitarra que se toca así horizontal, entre otras. Fue producido por Mario Otero, que es un genio, es un gran productor, tiene un estudio espectacular, muy cálido. Desde el primer día nos sentíamos como en casa, se adaptó muy bien a nuestra onda.
Siento que es un disco un poquito más ecléctico. Tiene más temas que los otros y no solo es eso, son temas más rockeros, hay un tipo de rock que no habíamos hecho nunca, como por ejemplo el tema “Estrella”, que es un tema más al estilo rolingas, que acá en argentina es un término que se usa para referirse a toda la influencia que marcaron los Rolling Stones. También hay una que es solo piano y voz, algo que nunca habíamos hecho. Otros son más bailables y otros con un sonido más clásico dentro del universo Rayos Láser. Creo que hay ciertas diferencias entre todos nuestros materiales discográficos, pero al final me gusta verlos como si todos fueran discos hermanos cargados con la misma energía de hacer rock.
Increíble, pues es una pieza enorme, de verdad, es increíble y disfrutable de principio a fin, como dices, hay cosas nuevas, hay un poquito de su toque ya personal. Felicidades de entrada por este increíble material. Pero cuéntame, algo que a mí me llamó mucho la atención y que me encanta, es el arte que eligen para darle la portada de este material. Me gusta mucho cómo se ve el monstruito, las botas bien marcadas. Platícame un poquito de este arte ¿Quién tuvo la idea? ¿Con quién trabajan? Porque es algo que creo que tiene que destacarse.
El arte lo definimos antes de que saliera el disco, cosa que nunca habíamos hecho, siempre en la cuestión del arte nos agarraba medio rápido Che, pero en esta ocasión definimos el concepto desde hace tiempo atrás. De hecho, los singles que salieron como adelantos del disco, ya tenían esta influencia en sus portadas. Hay dos singles, uno se llama “Imán” y el otro “El Día y la Noche”, ambos tuvieron este diseño que estuvo a cargo de los chicos de Los Caballos, así se llaman, son un estudio de diseño, desde un inicio sabíamos que queríamos algo más así como de diseño, no tanto de foto, ni de pintura, sino algo como de diseño gráfico que sea bien impactante de entrada, algo simple. Por eso fuimos por el blanco y negro, un ícono y chao, nos parecía que estaba muy bueno y que era algo que todavía no habíamos hecho y que podia funcionar para todo, replicamos ese concepto en la cuestión de los afiches, flyers, mercancía y creo ha funcionado bien, terminó por darle identidad propia a esta etapa de la banda.
Se me hace interesante, se me hace especial que a pesar de ya tantos años y de seis discos ya fuera, sigan experimentando, sigan probando cosas nuevas, procesos nuevos. Como bien lo comentas, se enamoraron de ese arte y se quedó plasmado, sin tener cambiarlo a mitad del proceso y se acopló perfecto a lo que construyeron.
Sí, y de hecho después encontramos sin querer queriendo, como decía el Chavo (risas), la cuestión de los trajes que usamos como vestimenta, los definimos para un videoclip, “El Día y la Noche”, y dijimos, “che, y si usamos traje para ahora todos los conciertos la gira”, y dale. Era algo raro para nosotros. Al inicio nos sentíamos como algo muy fino (risas). Es un outfit que es medio raro para nosotros, pero a la vez es algo tan clásico, se siente divertido vestir los tres de la misma forma, a la gente se le hace divertido y ahora los llevamos puestos a todos partes donde vayamos a tocar.
Excelente, pues qué emoción que podamos ver esos trajes en vivo ya en un par de meses. Y es que justamente, regresan para el mes de septiembre con varias fechas importantes, que son Querétaro, Guadalajara, Puebla y Ciudad de México. No sé si anteriormente ya han tenido la oportunidad de visitar todas estas ciudades o hay alguna nueva en particular que estarán conociendo.
Querétaro creo que nunca... definitivamente no hemos visitado Querétaro. Pero a las demás ya tenemos la fortuna de conocerlas. Guadalajara es buenísima, nos encanta, la primera vez que fuimos fue como, wow, había mucha gente que conocía nuestros temas, y parecía que estábamos dejando una gran impresión. Fue algo espectacular porque nos habían contado que el público de Guadalajara es algo exigente, por lo que sentimos que era un buen augurio que nos hayan recibido tan bien. Luego tenemos a Ciudad de México, obviamente es el centro del huracán y que también cuenta con un público hermoso, es un sueño poder volver una vez más.
Ver esta publicación en Instagram
Con todas estas visitas a lo largo de los años ¿qué tanto conocen México? ¿Han tenido la oportunidad de turistear un poco más allá de los shows que han ofrecido?
Tenemos muchas cosas pendientes por hacer y descubrir, siempre que hacemos giras tratamos de economizar en todo, porque no somos tampoco una banda que gana mucho dinero, entonces tenemos que aprovecharlo al máximo, entonces no nos podemos dejar tantos días libres como nos gustaría porque es un gasto, es muchísimo gasto, hotel, comida para seis o siete personas. Pero bueno, dentro de todo sí, en alguna gira hemos tenido días y bueno, ahí aprovechamos, tratamos de visitar nuevos lugares.
Aunque en lo personal, en mis 20’s hicimos un viaje a México que fue algo realmente increíble, fue algo más turístico porque quería conocer más sobre su cultura y fue hermoso, descubrí muchos lugares arqueológicos, conocí gente que fabricaba instrumentos 100% con sus manos como tambores, flautas de cerámica, guitarras, que hermoso recuerdo. Tuve la fortuna de estar en Oaxaca, en San Cristóbal de las Casas, también estuve en el Caribe que es increíble y un breve paso por Playa del Carmen, es un mar que es muy lindo.
Gracias por compartirlo, me da gusto escuchar que se han podido contagiar de esa magia de todos esos lugares tan maravillosos que hay en México.
Está buenísimo, es un país que tiene mucho que ofrecerle al mundo, claro que sí. Pero su gente, su gente es lo más maravilloso, es lo que nos hace estar tan enamorados de México, ya estamos muy emocionados de caerles una vez más sobre sus brazos.
Iván Salazar