
Hola, gays de Chile, México y de donde sea que nos lean. Les traemos noticias desde el viejo continente, protagonizadas por una artista originaria del sur del planeta.
Mundialmente conocida como La reina del pop chileno, La Javi, La Mena, La Joya; ella es Javiera Mena, quien está de estreno este 2025, más introspectiva, orgánica, tranquila, melancólica y romántica que nunca.
‘Inmersión’ es el nombre de la placa de estudio con la que la cantautora chilena explora sus emociones bajo una técnica novedosa dentro su repertorio: lejos de la música de club y más cerca del corazón y el sentimentalismo, para dejar descansar los sintetizadores y explotar el potencial de los instrumentos de cuerdas, los metales y las notas cálidas.
En medio de aniversarios discográficos que acercan la perspectiva de dos décadas de trayectoria en solitario (pues ‘Esquemas Juveniles’, su álbum debut, fue lanzado en 2006), y el recibimiento de una fase de quietud en su experimentación musical, platicamos con Javiera Mena.
Una charla que se estableció a la distancia, entre Madrid y Ciudad de México, en la que Javiera compartió cómo funciona su espiritualidad cotidiana, su experiencia con las dualidades de la existencia, con los gatos, con el amor y más que pueden disfrutar en la entrevista a continuación.
Hacer música desde el equilibrio y la quietud
Hola, Javi, ¿cómo estás? ¿en dónde te encuentras ahora?
En Madrid, estoy aquí en mi casa. Son las 8 de la tarde y nada, tenemos un montón de diferencia horaria con México, es que como 8 horas, ¿no?
Sí, justo acá es mediodía
Sí, heavy, es heavy, esta época del año es mucha la diferencia con México, con Chile igual, con Chile son seis. Pero estoy muy bien, con ganas de ya volver a tocar porque tuve como un break de unas semanitas y ya. Toco en en Madrid y me voy a Chile, a Argentina y tengo unos shows.
Súper, qué bueno es verte en vivo siempre y saber que has vuelto a los escenarios después del break,
Recientemente estaba revisando tu feed de Instagram y hay una publicación que subiste después de lanzar ‘Inmersión’, un post en el que muestras una imagen de ‘Mar de Coral’ de Pac Smith. Me gustaría saber si hay alguna conexión entre tu canción del mismo nombre y este libro.
No realmente, fue una coincidencia que estaba en la casa de un amigo y vi que tenía el libro y ahí me enteré que existía. Al principio, cuando hice la canción no lo había relacionado, pero fue muy bonito ver la conciencia, ya que sé que es un libro de poemas, ¿no?
Sí, es un libro de poemas que está dedicado a uno de los amigos de Patti Smith, Robert Mapplethorpe, un fotógrafo queer. En este libro expresa su amor y su admiración por él.
Ah, bueno, lo tenía mi mejor amigo que es fotógrafo y queer también. Entonces está todo un poco relacionado, pero fue una gran coincidencia porque en realidad cuando yo estaba buscando el mar de Coral, que hace referencia a un lugar hermoso, estaba en medio de una relación a distancia, y conecté todo con la idea del mar de coral como el lugar en el que nos encontramos dentro de esta relación transoceánica ¿cachái?
Ver esta publicación en Instagram
Has hablado frecuentemente de la importancia de conectar con la espiritualidad. ¿Cómo se presenta ese nexo con lo espiritual en tu cotidianidad?
Hoy, justamente, los momentos más espirituales son los más presentes, más lúcidos y son los más viscerales, porque es incómodo estar presente. Por eso también evadimos tanto la realidad con información, con internet, con drogas, con nuevas realidades que nos vamos inventando.
Los momentos en los que he logrado conectar más conmigo misma han sido los más simples, como cuando estoy sentada en mi casa con mi gata a las 3 de la tarde. Esos son como los momentos más míos, más cercanos a mí, sin mucha distracción y es difícil de lograrlo con el móvil que te hace todo el rato estar ahí atento. Igual es super divertido estar en el móvil, pero te aleja un poco de ti mismo, entonces esos momentos son los que después me llevan a tener una creatividad más sana, una relación sana con la música y mucha más lucidez.
A veces se relaciona la espiritualidad con algo súper elevado, pero es lo más sencillo, lo más simple, lo más básico.
¿Y has tenido alguna revelación significativa en este proceso de entender un poco más sobre tu espiritualidad?
Sí, me acuerdo cuando conocí el budismo. Dicen que la primera verdad de Buda es que nacer es sufrir. Así nació la canción “Sufrir” del disco ‘Mena’ y ese fue un gran insight para mí, porque yo vengo de una crianza judeo-cristiana que plantea mucho sobre el sufrimiento y no sabía por dónde abordarlo. Yo la estaba pasando mal por una relación amorosa y de repente que alguien llegue y te diga: "oye, esto es normal”, es muy revelador. Es algo tan simple como entender que todos nacimos llorando y esto ya es traumático, ya hay sufrimiento desde ese momento.
Entonces, eso me lo dijo de manera muy clara la espiritualidad y ahí, alrededor del 2008, empecé un camino de autoconocimiento a través de entender el dolor y cuestionarme por qué lo pasamos tan mal a veces. Para mí eso también ha sido la música, tratar de depositar mi propio dolor en canciones que son como pequeños espacios que nos permiten sentirnos mejor.
En ‘Inmersión’ hay una canción que se llama “Entropía”, en la que cantas sobre estar conscientes del mundo en el que vivimos, de todo el caos y las incertidumbres.
¿Cuál ha sido tu proceso para lidiar con esta entropía del mundo? También tomando en cuenta que has mencionado que los artistas pueden ser personas inestables.
Como artistas somos muy inestables. Por ejemplo, por las giras, esta experiencia de andar para allá y para acá, de subirte al escenario con tanta adrenalina, después bajar y estar sola. Todas esas experiencias son parte de la profesión y por eso nace también ese deseo de querer experimentar mucho con las emociones, para poder vivirlas al máximo y después transmitirlas. Atravesar por todas esas emociones puede ser muy agotador, pero puedo sobrellevar la situación yendo a terapia desde hace como 12 años. Igual trato de llevar una vida sana, porque el mundo del arte está lleno de estas tentaciones. Intento tener una conexión fuerte con la música, hago deporte, salgo a correr cuando estoy de gira por las diferentes ciudades o agarro una bicicleta y voy por las calles.
“Esta Ciudad” es otro track que forma parte del nuevo álbum y en el que reflexiones sobre tu experiencia viviendo en Madrid y aunque anteriormente me contaste que es un sitio que te ha recibido muy bien, en la canción puedo interpretar que también proyectas una relación agridulce con lo que has vivido por allá.
Claro, o sea, yo amo Madrid por eso me quedé aquí, amo esta ciudad con todo mi corazón, pero Madrid tiene mucho más hedonismo que otros sitios. El hedonismo hace que a veces nos desconectemos un poco. También está esa sensación que no solo existe en Madrid, creo que está en todas las grandes ciudades, pero es ese sentimiento de añorar la continuidad porque toda la gente anda de paso. Por ejemplo, en Santiago (Chile), tú conoces a la mamá de tus amigos o a la tía, igual que en la Ciudad de México, conoces a la abuelita de tus amigos. Siento que quizás es algo que no pasa aquí en Madrid; a eso me refería, a que puede ser una ciudad muy cálida, pero a la vez te puedes sentir muy desolado también.
¿Hay alguna experiencia que te haya marcado para tomar la decisión de plantear una era artística más relacionada con la introspección?
En este caso creo que fue un ejercicio más estilístico y también más relacionado con la emoción que quería transmitir, pero igual me sigue gustando mucho ir a bailar. El fin de semana pasado salí a bailar aquí en Madrid, hay grandes clubes y me encantan. De hecho también me compré una CDJ, estoy pinchando porque me gusta mucho el house y el techno. En Chile también hay fiestas buenísimas. En México me gusta bailar porque me hace bien, para mí bailar también es como un ejercicio terapéutico.
En este disco no es como que yo me haya retirado de la música de club, pero obviamente tampoco voy a salir de fiesta todos los fines de semana. Hoy yo elijo mis batallas y una vez cada dos meses salgo cuando se va a presentar un DJ que me gusta.
Aunque sí, igual he estado más tranquila, he estado escuchando más música de señor, más baladitas.
Javiera Mena y su proyección del amor
Me gustaría hablar sobre “Absurda”, esta canción en la que mencionas “mi gata me mira con cara de absurda”, y me encanta porque pienso que es algo que solo podemos entender las personas que tenemos gatos. Cuéntame qué significa para ti Lea, tu gatita, y cómo ha sido tu relación con ella, que has descrito como tu animal espiritual y de apoyo emocional.
Es extraño tener a un gato como animal de apoyo emocional porque puede tener una expresión tan intrigante, parece que es indiferente por lo que atravesamos en la vida, pero de todas formas es lindo, no sé tú cómo lo veas. Sí, como la la insoportable levedad del ser. Lo que me pasó en “Absurda” y lo que quise transmitir es cómo uno puede entrar en una emoción tan heavy como los celos, por ejemplo, que te hacen que te salgan los mocos de llorar y de repente cómo tu gato te hace ver que que no pasa nada, su expresión hace parecer que cosas no son tan terribles, incluso esa humillación te hace reír un poco y te hace sentir absurdo; reírte de ti mismo me parece algo súper maduro.
A veces, cuando estoy muy mal emocionalmente, me saco fotos y se las mando a mis amigas y nos reímos, nos morimos de risa y nos hacemos stickers, porque nos ponemos a pensar que un día puedes estar mal, pero va a pasar y al otro día te vas a estar riendo de eso.
Cuéntame un poco más de tu experiencia con el amor ¿Ha sido una situación más agradable o algo más tormentosa?
Sí, puede ser muy tormentoso el amor. Hay una frase de Oscar Wilde que dice: "El misterio del amor es más grande que el misterio de la muerte”. Vivir un duelo amoroso yo creo que puede ser incluso más duro que atravesar por el duelo de una muerte porque la persona sigue estando ahí y el de la muerte, aunque obviamente es terrible, sabes que se fue, que ya no está y no existe,
Cuando uno está enamorado, al final es el reflejo de uno mismo, porque tú no sabes nada de la otra persona y estás armando 10,000 películas en tu cabeza. El amor es muy espiritual también porque te hace revivir, es como un ensueño en el que caes, pero es muy personal también. Uno le pone un nombre, le pone un objeto de deseo, pero es una experiencia mística individual.
Soy de una herencia de canciones románticas de Juan Gabriel, de Ana Gabriel y he querido hacer mis canciones de amor del siglo XXI también, pero siento que estamos mutando hacia otro tipo de manera de ver el amor. Me encanta escuchar a los filósofos, me encanta esta señora mexicana Nilda Chiaraviglio, ¿la conoces? Como que me encantan esas filosofías sobre el amor, sobre cómo tener pareja en el siglo XXI, me impacta mucho para hacer canciones, porque yo ya me identifico como una cantautora de canciones mayoritariamente románticas. Me encantaría en algún momento hacer canciones de otro tipo, pero siempre caigo en el eros, en el romance, en el desamor y en ese tipo de temas.
Pues es algo apasionante, es algo que también eh nos ha permitido a muchos conectar con tu música, por su perspectiva del amor y lo que transmites en tus canciones.
Hablando un poco más sobre el amor y otros temas, en canciones como “Mar de Coral” y “Na Na Na” haces referencia a la dualidad, a este yin y yang y la relación que se complementa de polos opuestos o de energías complementarias. ¿Cómo has logrado entenderlo, para ceder esa parte de ti que puede llegar a complementarse con alguien más o simplemente aceptar algo que es totalmente ajeno y diferente a ti, para poder sobrellevar una relación o poder sobrellevar aspectos en la vida que implican esa cuestión de la dualidad?
Creo que muchas veces tenemos que adaptarnos a cosas que son contrarias a nosotros y simplemente tenemos que avanzar aceptando aceptando esas diferencias. También hay energías que co-emergen, por ejemplo, la energía de la pasión puede hacerte una persona muy apasionada que conecta con todo el mundo, pero también tiene su lado negativo, que puedes llegar a ser celoso, que puedes llegar a ser posesivo.
Pienso que toda la vida es una un constante despliegue de dualidades, de energías duales. Entonces, en el camino de un vínculo puedes darte cuenta de lo que te complementa y de lo que no te gusta, pero la aceptación de eso cuesta, porque a veces las dualidades son muy incómodas. La aceptación y el proceso de atravesar por las dualidades nunca va a ser tranquilo o relajado, pues siempre hay pérdidas, crisis y frustraciones porque las cosas no son como quieres. Lo importante es tratar de llevarlo lo más tranquilo posible y eso tiene que ver también con llevar una vida plena y estar inspirado.
Recientemente, mi algoritmo de TikTok se llenó de todo el hype que hay alrededor de tu música en esta plataforma y me parece muy curioso cómo canciones como “Cámara Lenta” o “Acá Entera” se volvieron tan populares gracias a los videos que compartieron los usuarios. ¿Cuál ha sido tu reacción frente a este fenómeno de las redes sociales?
Es muy bonito porque son los centennials, son las generaciones más jóvenes que siguen escuchando mi música y creo que más más que un Grammy, más que cualquier premio, el hecho de que tu música siga viva en en la gente que es mucho más joven que tú, es un gran premio y significa que tu música sigue existiendo. Es maravilloso ver que se traspasa a memes, que se traspasa a otros videos de TikTok sin que yo haga nada, porque la verdad es que casi no subo nada a TikTok. También mi público es muy variado en edades y siento que mis discos se transforman en algo atemporal, por ejemplo, el ‘Esquema juveniles” le encanta a los chavos de 20 años y lo conectan con lo que está pasando en ese momento en sus vidas.
¿Tienes alguna experiencia con los fans que recuerdes o que te haya hecho sentir como alguien que ya ha dejado su legado con su contribución artística en la vida?
Obviamente los mariachis que me llevaron mis fans en Ciudad de México para mis 40 años fueron hermosos, nunca lo olvidaré. También la merch que hacen ahí (en CDMX), hay una gran cantidad de merchandising no oficial de Javiera Mena, ya hasta tienen sus propias marcas y todo. Yo podría hacer algo legal, pero no, no quiero porque al final es algo que traspasa mi obra y mi imagen. Eso me parece muy bonito, que hayan sudaderas de ‘Esquemas Juveniles’, me parece algo más allá de la música.
Sí, es algo muy curioso, creo que para muchos artistas que visitan México es algo que les sorprende mucho, ver toda la mercancía bootleg, incluso la compran y se toman fotos con ella.
Ahora que estamos platicando del recibimiento de los fans, en estos días han explotado las redes sociales con el décimo aniversario de ‘Mena’, que al igual que ‘Esquemas Juveniles’ es un disco que ha marcado generaciones, que la gente se ha apropiado. Hace un par de años, en medio de la pandemia, veía como mucho hype, sobre todo entre la comunidad queer, con la canción “Acá Entera”. A partir de ese momento no he soltado esa canción como una de mis favoritas de tu repertorio y me surgen muchas dudas acerca del discurso de la letra y cómo fue que la creaste.
La creé en el sur de Chile con mi computadora, una vez que me fui sola a una casita que tenían mis papás y que la vendieron lamentablemente. Quería hacer una canción sobre la oscuridad y el cielo, que te da un poco de miedo el cielo, pero igual estás con alguien, pero también puedes estar solo.
Habla de un animal y hace referencia a mi mascota, mi perro que murió. Es una canción muy honesta que no tiene una definición tan clara. Es una canción muy poética, no hay una historia detrás, son como frases más del inconsciente. El beat es super ochentero y todo eso resultó en una de las canciones más exitosas del disco, una de las que más le gusta a la gente.
Oye, y una de las preguntas del millón, ¿tienes planes de regresar para dar shows en México pronto?
La idea es esa, a inicios del próximo año. Estaba viendo unas fechas tentativas, pero ya quiero ir a presentar ‘Inmersión’ y hay que celebrar el aniversario de ‘Esquemas Juveniles’, así que pretendo estar el próximo año muy enfocada en México.