Miki y los ruidos de una nueva calma

Miki y los ruidos de una nueva calma

Mike Madrigal comparte con Naufraghost los detalles sobre "El mundo se va a terminar", un sencillo que encapsula las angustias silenciosas de su generación. 

Entre ideas visuales, loops de pensamiento y melodías que invitan a saltar, el proyecto se consolida como uno de los más singulares de la escena emergente.

“El mundo se va a terminar”: Un apocalipsis emocional que se baila

Hola Miki, qué gusto tenerte aquí. Mi nombre es Álvaro Patiño de parte de Naufraghost, es un gusto estar contigo hoy. ¿Cómo estás?

MIKI: El placer es mío, hermano. ¡Estoy muy bien! Qué gusto tenerte, aunque sea por Zoom.

Estás en medio de una gira y acabas de lanzar tu sencillo "El mundo se va a terminar". Para mí es una canción que retrata muy bien esta ansiedad generacional que estamos viviendo, con un pop explosivo. ¿Cómo estás viviendo este momento?

MIKI: Estoy muy contento. El objetivo de la canción era justo ese. Habla del overthinking, de la ansiedad, de esos momentos en los que los problemas te parecen enormes —aunque para el mundo no lo sean— pero para ti sí lo son. Y al mismo tiempo, ponernos a brincar. Me gustan esas dualidades: cuando la letra habla de cosas pesadas, pero la música te lleva a otro lugar. "El mundo se va a terminar" es especial por eso. Es de las canciones que más se brincan en los shows. Ahora que la estamos tocando por primera vez, el público la salta con todo, aunque hable de estar así, ya sabes. Eso es lo bonito.

Sí, suena bastante alegre. Y además, con toda esta metáfora del fin del mundo —que muchas veces sentimos aunque no lo digamos—, funciona muy bien con los medios y Reels que usaste al promocionarla. Para muchas personas puede significar cosas muy distintas. Me encanta la frase: “En el día con café, me recuerdo que estoy bien”. Siento que eso nos pasa a todos, o al menos yo me siento muy identificado. Es como un ancla para mantener la calma, ¿no?  

Me habla mucho sobre que estamos a un paso de un colapso hoy en día, ¿tú lo ves así? ¿O de dónde nace esta canción?

MIKI: Cuando escribo, trato de ser muy directo. Como que, en general, yo no soy tan poético, ni tan romántico en mi vida. Entonces trato de poner las cosas como son al momento de escribir, y justo es como lo mencionas, es esta bolita que se va haciendo grande: sobre piensas, te estresas, llega al punto donde no puedes dormir, te pierdes en el celular por las noches y terminas estresado, ¿sabés? Existe más caos. Ya no dormiste, ya te desvelaste. Por lo que al día siguiente tienes sueño y debes andar cafeinado para andar chido y andas todo mal viajado. En un punto, todo lo que escuchas te hace daño, y muchas veces nos hacemos daño a nosotros mismo por andar de ociosos en las noches sobrepensando cosas. 

De hecho, hoy estamos en estado de cafeína constante, ¿no? Es un bucle infinito. Me levanto cansado, tomo café, sobrevivo, y al día siguiente igual. El café te acompaña. Al menos a mí.

Y es justo como dices, uno entra en ese ciclo de resolver o simplemente sobrevivir, porque… ¿cuándo se acaba?

Claro, resulta muy profundo, y es justo como dices, uno entra en ese ciclo de resolver para sobrevivir, porque… ¿cuándo se acaba? Asimismo, en el video musical caminas por calles desiertas, con una angustia latente. ¿Cómo conceptualizaste eso? ¿Tiene algo personal?

MIKI: Totalmente. Fijate que las calles eran lugares donde sabíamos que no habría tráfico. Y el video va justo de eso: de querer escapar. Parece que algo te persigue todo el tiempo, pero en realidad no hay nada. Estás huyendo de algo que no existe o que no ves, pero igual corres. Esa es toda la canción: la angustia de sentir que tu mundo se acaba, que se te cierran las puertas, que te van a traicionar, o compararte todo el tiempo.

A veces el sobrepensar te lleva muy lejos. Hay una frase que dice que incluso te afecta sexualmente. Y es real. Cuando traes tantos temas en la cabeza, tu libido cambia. No es igual. Estás huyendo de algo que termina afectando muchas cosas en tu vida. Y todo está solo en tu cabeza. Es un caos güey, ¿sabés? Jajaja, no hay respuesta clara.

Y eso que me cuentas me parece clave. Pensaba que eras más poético, pero me dices que no, que lo dices tal cual. Y eso conecta, porque la audiencia entiende que es normal que todas esas cosas nos afecten.

MIKI: Sí Jajaja, gracias. Y si, justo  me ha pasado que me dicen “oye, esta canción me identificó muchísimo porque acabo de divorciarme”, y yo pienso: Ah, esa canción habla de cuando alguien muere. Pero no, la gente lo toma como metáfora.

Y está bien. Lo bonito es que cada quien lo reciba a su manera. Por ejemplo, con “Empastillado" me pasó que muchos me decían que hablaba de depresión, de hundirse, de tristeza… pero en realidad habla de que fuiste a una fiesta, te drogaste y te la pasaste mal. Y ya Jajaja.

Pero ese doble sentido que le da la gente es parte de la música, y creo que eso es lo que la hace arte.

 

Una evolución con identidad propia

Totalmente. Y justo eso me lleva a preguntarte sobre tu evolución como artista. Hace algunos años hablaste de estar en la escena punk sin ser punk, con un sonido pop, guitarras distorsionadas y mucha influencia japonesa. ¿Cómo ves tu identidad sonora hoy?

MIKI: Estoy en un punto donde cada vez me acerco más a mi música, a mi sonido, a mi propuesta. Si, tienes razón, en aquella época lo mencioné y… puedo decir que seguimos respetando lo mismo. Aun existen las guitarras rockeras, ya no hay distorsión, ahora hay fuzz, que es casi igual pero suena diferente. Se mantiene el anime dentro del mundo de Miki, como que todo esto aún persiste. Solamente trato de hacer algo más mío, y claro que he soltado este rollo de que todas las rolas deben de ir con riffs de guitarras o que deben tener el mismo concepto. 

De hecho, al revés. A finales del año pasado tuve un desconecte mental. Me di cuenta de que no escucho rock todo el tiempo, ni punk todo el tiempo, ¿sabes? Amo el folk, amo el pop, amo el R&B, amo el Britpop, escucho de todo y me pregunté: “¿Por qué todo esto no está en mi música?”

Entonces ha sido un proceso de integrar todo eso a lo que soy. Y la neta estoy muy contento. Con todo lo que estoy armando para el disco, siento que, desde “Empastillado", todo está cobrando sentido. Lo que viene, las maquetas y todo eso —¡la disquera!—. Yo les decía: “Oigan, quiero hacer una rola folk”, y me respondían: “¿Cómo vas a hacer folk, güey? No tiene sentido, no va contigo”.

O sea, ellos me ubicaban en el emo, en el rock, y yo solo pensaba: güey, dénmela. Le decía al equipo: “Déjenme hacer la canción. Si no funciona, si no les gusta, si sienten que no encaja, la sacamos”. Pero justo estamos en esta etapa de despedazar todo, de replanteartelo todo. Entonces, nuestro folk no suena a folk tradicional. Suena a nosotros.

Es válido que alguien me diga: “A mí me gustaba más como sonabas antes”. Lo entiendo, y lo respeto.

Pero sí hemos tratado de experimentar, de abrirnos más, de buscar un sonido que sea realmente nuestro. Y lo más chido es que, aunque se sientan cambios, sigue sonando a nosotros.

Es realmente interesante. Y eso lo vimos también en tus presentaciones recientes, como en el Vive Latino o el C3 Rooftop de Guadalajara. ¿Cómo ha respondido el público a esta nueva etapa?

MIKI: Ha sido hermoso. Lo del Vive Latino fue algo que no esperaba que pasara este año, y se dio. Lo disfrutamos como nunca. Hubo gente que pensaba que no íbamos a jalar a nadie, y tuvimos un montón. Entonces estuvo bien chido.

Y con la gira, lo mismo: Querétaro, León, Guadalajara. Shows 10 de 10.

Siempre que hacemos un show trato de no ir con expectativas muy altas para no decepcionarme, pero siempre me terminan sorprendiendo. Ahora nos encontramos muy emocionados poder tocar de nuevo en la CDMX, tenemos más de un año y medio sin tocar por acá y estamos emocionados. 

Hace rato lo platicaba justamente con mi mánager— que ahora las rolas fuertes son las nuevas. “Empastillado”, por ejemplo, es la más… no diría agresiva, pero sí la más energética del show. Es donde todos se empujan, gritan, brincan, cantan.

“El mundo se va a terminar” también se ha convertido en una de las más intensas: la gente la brinca mucho. Y con “Si no estás” cerramos el show. Y ves a la gente brincando, bailando, cantando. Obviamente respetamos las canciones de antes, ¿no? Temas como “Ya no” con Blnko, o “Nada que hablar”, con Pedro y el Lobo, siguen teniendo fuerza dentro del show. Pero lo nuevo se siente diferente. Como en otro mundo.

No sé si tenga sentido lo que digo, pero noto que el público está más enérgico con estas canciones nuevas.

Hace poco que estábamos en el estudio, Nico Orozco me decía: “todas tus rolas, incluso las más tranquilas del disco, me hacen moverme. Como que me hacen mover la cabeza, ¿sabes? Y eso está chido. Todas tienen algo que te hace medio  bailar.” Y creo que eso ha sido un factor bien bonito en la composición del disco y en el proceso creativo.

Sí, y además en los shows se transmite mucho cómo disfrutas tú esto. Es más tuyo. No es que lo anterior no lo fuera, pero este cambio, este viaje de descubrimiento, se nota. 
Tú también sientes mucho gusto por lo nuevo y eso se transmite muchísimo. Ha ayudado bastante. Y para quienes seguimos tu música, es muy valioso ver que el artista disfruta lo que hace.

MIKI: Sí, totalmente. Y aparte, en estas nuevas rolas ni siquiera estoy tocando la guitarra. Eso también me ha permitido experimentar este lado más libre, sin estar fijo a un instrumento. No es lo mismo estar con la guitarra, por más que te muevas y brinques, porque tienes que cantar y tocar al mismo tiempo. Pero cuando solo cantas, tienes todo el escenario y toda la gente para moverte, para conectar. Y creo que eso también ha aportado a esta energía distinta.

Construyendo un universo con música propia

Claro y da ese extra al show, que al público le encanta ver. Y volviendo sobre la línea del sencillo, quería también preguntarte por las portadas, que simulan una estética anime muy particular. ¿Hay un artista detrás o una idea que las conecte?

MIKI: Sí, las diseña una amiga que se llama Lágrimas Negras. Hemos intentado mantener continuidad con los personajes: la misma morra de “El mundo se va a terminar” es la misma que en “Si no estás", y el vato de “Un minuto” es el mismo de “Empastillado”, solo que con un crack mental, Jajaja.

Y me gusta mucho esa conexión porque quiero que, cuando salga el disco, podamos lanzar un pequeño Manga con los personajes. Que la gente entienda el lore del disco, la historia detrás de las portadas.

Quiero que se vea que no solo son portadas de anime por estética, sino que hay una historia, una narrativa que conecta todo. Como en Star Wars, cuando te dicen en qué orden verla para entender todo sin spoilers, quiero que el disco tenga ese mismo tipo de estructura, un segundo fondo, algo más allá de lo musical.

Lo que viene para Miki

Está padrísimo, porque te permite crear tu propio universo. Y hablando del futuro… ¿Qué viene después de este apocalipsis?

MIKI: El siguiente sencillo viene muy pronto. Es una colaboración con San Venus, unos amigos muy cercanos.

En el disco hay tres feats —bueno, dos canciones con invitados, pero en una hay dos artistas—. Ya había trabajado con Blnko y con Pedro y el Lobo, y me faltaban los Venus. Así que hicimos esta rola y va a salir este mismo mes.

Después, vendrá otro sencillo el mes que sigue, y así hasta septiembre u octubre que es cuando planeamos soltar el disco completo. La idea es disfrutarlo, compartirlo, y ojalá venir a presentarlo de nuevo cuando ya esté todo afuera.

Perfecto. Y para cerrar: ¿un anime que recomendarías actualmente?

MIKI: Jajaja, pues mira, este año vi dos que me gustaron mucho. Uno es Higurashi: When They Cry. Si te gusta el gore y lo raro, está loquísimo. Parece que es una historia de romance al principio, pero se vuelve muy densa.

Y el otro es más de trancazos, es Solo Leveling. Aunque es coreano, lo produjo un estudio japonés. Tiene una animación impresionante. De todo lo que vi este año, esos dos son los que más me atraparon.

Me parece genial. Muchísimas gracias por tu tiempo, Miki. De parte de Naufraghost y de mi parte, gracias por compartir tanto.

MIKI: Muchísimas gracias a ti, Álvaro. Y un saludo enorme a Naufraghost, que siempre se porta chido con nosotros. ¡Nos vemos pronto!

Miki continúa presentando su Super Smash Tour, con una fecha próxima este 20 de junio en Puebla (Foro Solar), y una esperada presentación en la Ciudad de México el próximo 25 de julio tras su paso por el Vive Latino.