Tras un inicio de año sin eventos masivos, el Festival Echoes 2022 resonó para acabar con casi 5 meses sin música al aire libre. La Hacienda Benazuza fue el venue, un campo donde podías hacer picnic mientras veías las suaves ondas de un lago.
Policías decomisaban cigarrillos sin marca a los pacíficos que yacían en el pasto bajo la sombra de los árboles, mientras que los paramédicos apoyaban a personas desmayadas por la insolación, pues el calor estaba que podías cocinar un huevo.
Festival Echoes 2022, un caluroso, psicodélico y bailable comienzo
Muy temprano se supo que Señor Kino no estaría en el evento por supuestas acusaciones de acoso sobre uno de sus integrantes, pero eso no detuvo la emoción y las ganas de los asistentes por poder disfrutar de los proyectos nacionales e internacionales que hicieron mover cabezas y cuerpos en todas direcciones.
El escenario fue ocupado por algo de Indie-soul con Weapons, el dance electrónico de Waveheads, el rock psicodélico de Post Animal, el soul groove de Feng Suave ,el R&B de JMSN, el punk rock de Kakkmaddafakka, la electrónica de Darius, el dance de Roosevelt; y lo más esperado de la noche, el disco pop de la agrupación francesa L'impératrice.
A pesar de la distancia del venue, el cual se encuentra fuera del Área Metropolitana de Guadalajara y el ardiente tráfico, miles de personas se aglomeraron para festejar el Día del Niño con música de distintos géneros, tostielotes y chela fría.