
Desde Sheffield, los Arctic Monkeys han regresado después de cuatro años de larga espera. Hace una semana pudimos escuchar ‘The Car', el nuevo álbum de una de las bandas más importantes y emblemáticas para una generación.
Pero, para llegar al séptimo álbum de estudio de la banda hay un camino detrás con toda una evolución musical y un notable crecimiento del guitarrista principal y vocalista, Alex Turner, el guitarrista Jamie Cook, el baterista Matt Helders y el bajista Nick O'Malley.
Who The Fuck Are The Arctic Monkeys?
La historia de Arctic Monkeys comienza con un grupo de amigos conformado por Alex Turner, Matt Helders y Andy Nicholson (primer bajista de la banda), después se unió a ellos Jamie Cook. En ese entonces Alex no era el vocalista de la banda, según Matt Helders, Turner, "era muy introvertido pero demasiado bueno para las letras", con el paso del tiempo, Alex Turner se convirtió en el vocalista y líder de la banda.
Arctic Monkeys, bajo una disquera independiente, publicó ‘Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not’ en el 2006, considerado uno de los mejores discos debut de la historia británica, relata la conmoción de la juventud inglesa a inicios de los 2000. A través de 13 tracks encontramos paisajes bosquejados por el garage rock, observamos distintos personajes bajo la luz nocturna, la vida social y la lealtad a lo existencial.
Un par de meses después, la banda lanzó un E.P de cinco canciones, ‘Who The Fuck Are The Arctic Monkeys?’, a consecuencia del lenguaje inapropiado, no tuvo demasiado éxito en la radio, pero tenían un nombre en internet, un sencillo y un álbum que se expandía por todo el mundo. En esta etapa, Nicholson abandona el proyecto y la banda confirma como bajista de tiempo completo a Nick O’ Malley.
La identidad que construyó Arctic Monkeys
El estrépito sonido del segundo álbum; ‘Favourite Worst Nightmare’, inundado de riffs pegadizos, resonando en tu cabeza todas las canciones de principio a fin, cosechó éxitos con canciones como “Flourescent Adolescent” , “505”, y “Brianstorm”. La banda también fue lineup del festival Glastonbury 2007, esta presentación es recordada como uno de los conciertos que marcó a una generación.
Más adelante estrenaron ‘Humbug’, producido por James Ford y Josh Homme, con una esencia misteriosa y nostálgica que mantiene tu atención al filo hasta dejarte sin aliento de la añoranza desbordada en las letras de “Cornerstone” y “Fire and the Thud”, finalmente, cierra con una intensidad desencadenada que edificó los pilares para los próximos materiales discográficos de la banda.
Llegamos a mi disco favorito, ‘Suck It And See’, también producido por James Ford. Aquí dimensionan el sonido y sofistican el bajo, podemos adentrarnos en una resolana emocional de indie-rock y pop-rock reflejada en “Reckless Serenade”.
El cuarto material, es un álbum dulce sin ser empalagoso, algunas de sus mayores virtudes fueron matizar las guitarras, mantener la batería en una línea objetiva y, sobre todo, permanecer leales a la estructura de su sonido, cualidades que veremos más desarrolladas en ‘AM’.
‘AM’
Para 2013, tomando en cuenta las distintas direcciones de los estilos de cada álbum, es notable el crecimiento vocal de Alex Turner, recordemos la tonalidad vocal cruda y rápida de los primeros materiales, ahora es una voz más limpia, con un acento diferente y relajado.
Por otro lado, los arreglos de la batería, los falsetes de Alex, los coros perfectamente encajados de Nick O’Malley y de Matt Helders, junto con los silencios sutiles perceptibles en canciones como “Do I Wanna Know?” contrastan con lo pentatónico de la guitarra.
Es así como crearon un álbum trazado por diferentes influencias musicales, donde encontramos Rock Psicodélico, Desert/Stoner Rock, Blues y Soul involucrando el estilo visual de los años cincuenta. Esta característica está presente en los videos de “R U MINE?”, “Why’d You Only Call Me When You're High?” y “Arabella”.
El viaje auditivo de Tranquility Base Hotel & Casino
Las atmósferas sonoras concebidas hasta ahora, el penúltimo álbum de estudio, hizo de ‘Tranquility Base Hotel & Casino’ un disco reflexivo, personal y metafórico, un teclado continuamente apreciable le da paso a grandes sintetizadores.
Al inicio podría ser difícil de acceder a esta nueva propuesta a la que apostó la banda, sin embargo quedas asombrado e inmersivo en la melodía de canciones como “The Ultracheese”, “Golden Trucks”, y “Science Fiction”. Desde luego que fue un disco conceptual, no buscaba ser un álbum comercial como lo fue ‘AM’.
Es sencillo estética y auditivamente, la influencia por los soundtracks cinematográficos se siente conforme avanzamos en este viaje. Alex demuestra una habilidad vocal pura que combina bien con la nueva etapa experimental de aprendizaje para la banda.
‘The Car’
Tenemos la certeza de que Arctic Monkeys no teme a la constante evolución y el último material no fue la excepción. ‘The Car’ refresca el sonido cinemático, visual y sonoramente nos teletransporta a melodías suaves que sin duda nos hace sentir en un ambiente relajado y contemplativo. La voz acompaña a los synths y a las guitarras apacibles, mientras que la banda sonora explota en nuestra mente, como en “Body Paint” o “Big Ideas”.
La discografía de los Arctic Monkeys gira en torno a un universo magnífico e irresistible de notas armónicas y madurez alejada de lo banal. Es accesible a cualquiera que disfrute del arte y la creación de un concepto.
Arctic Monkeys ha demostrado ser una banda resiliente y versátil que, con el paso del tiempo, no pierde la esencia que nos atrapó desde el ‘Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not’.