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En entrevista para Naufraghost, platicamos con Mauricio López, músico chileno destacado en la escena underground chilena y reconocido por ser vocalista de la banda de punk, Lerdo.
Hoy emprende un viaje solista con su proyecto El Primer Extranjero, a través del cual constantemente experimenta con distintos sonidos y estilos musicales, influenciado por el noise rock junto a elementos de charangos y percusiones latinas presenta su primer video musical del año: “De 0 a 100”, un audiovisual que retrata la manera en la que las emociones se manifiestan en el cuerpo y en la música.
¿Por qué titulas a tu proyecto solista El Primer Extranjero?
Al principio no era un proyecto solista, vengo mucho de la cultura de las bandas, entonces, para mi, era como una banda nueva. En ese momento no pensé en poner mi nombre dentro de la banda, entonces empecé a buscar un nombre de banda, y El Primer Día Extranjero salió como de una situación medio imposible, es bien difícil ser el primer extranjero de un lugar; es una situación paradójica , es difícil saberlo porque para ser un primer extranjero, significa que ya hay alguien antes de ti.
¿Qué mensaje buscaste transmitir con tu video musical?
La canción parte un de un sentimiento que fue un poco potenciado en pandemia, de muchos planes rotos, muchas cosas que no llegaron a concretarse en varios sentidos de la vida. En algún momento encontré que cuando platicaba con algunas personas, parecía ser que su vida estaba absolutamente bien, aunque tuviese el contexto de una pandemia bastante oscura. Entonces la canción nace de esta reflexión, porque yo no la estaba pasando tan bien. No lo pensé mucho, deje que todo saliera y de pronto ya tenía el esqueleto de la canción en un dia, fue todo bien dinámico, bien rápido.
¿Cómo evolucionaron las ideas creativas del videoclip?
Cuando pensé en el video fue: '¿cómo hacemos que sea una pieza lógica con lo que está pasando en la música?'. Sabíamos que no tenía que ser algo armonioso, esta canción es bien desatada y explosiva, yo tenía la idea de salir tocando en ciertas partes, de manera tradicional y el director me dijo: '¿por qué no sacamos los instrumentos de la imagen y retratamos que tu cuerpo sea todos los instrumentos?'. Al final todos esos planos destinados a los instrumentos musicales nosotros lo realizamos en mi cuerpo, después de la grabación termine con todo el cuerpo adolorido, (risas).
¿Qué influencias musicales y cinematográficas están dentro del video?
Respecto al video, es una historia. En el departamento donde vivo tengo una bodega, en el piso subterráneo, baje y me asuste porque escuché un eco en mi bodega. Era un espacio muy oscuro, y de repente abro una puerta a mi izquierda y veo una cancha subterránea de Squash. La cancha tenía este desgaste natural en las paredes, yo encontré ese lugar y pensé: '¿qué hago con este lugar?', porque me pareció increíble y está debajo de mi casa. Después de eso me junté con el director, Matías López, en el lugar nos habló de la dirección del video, jugamos con todos los elementos del lugar y es así cómo se convirtió en la locación para “De 0 a 100”.
Después de la grabación, me recordó mucho al cine noir, a esas películas de comedia detectivistas, quizá por los planos, el blanco y negro o el vestuario; sin duda la mejor influencia fue ese rincón extraño debajo de mi apartamento.
El Primer Extranjero y el valor del músico como un comunicador
¿Cómo te sentiste con el estreno de tu video?
Bien, yo se que es una canción extraña, también se que no es un género comercial, eso hace que uno tenga una expectativa más controlada sobre lo que va a pasar, especialmente en el contexto latinoamericano en el que se desarrolla este tipo de música. Independientemente de eso, yo quedé súper feliz, se están abriendo nuevas posibilidades. Esta es la primera canción que tiene video musical y creo que eso ayudó mucho al impacto en cómo llega la música a las personas.
En la canción se escucha una variedad de estilos musicales y me gustaría saber: ¿qué es lo que te gustaría llegar a expresar musicalmente?
La base en la que construyo toda mi música es tratar de ser lo más honesto con mi proceso, es decir, que no existan filtros desde que nace la canción hasta el final, por eso mis canciones son muy distintas entre ellas. Lo que me gustaría lograr es que las personas que reciban mi música puedan hacerse partícipes de lo que hago, a través de sus propias interpretaciones y de alguna forma si es que pueden conectarse con la emoción que puedo transmitir. Es como un medio de comunicación entre el músico y el escucha.
